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Taehyung y Jungkook caminaban por las calles tomados de la mano, el castañito tarareaba una canción muy animado mientras que su novio le veía con una enorme sonrisa.

—¿Qué haremos?—preguntó deteniéndose abruptamente levantando su cabecita para encontrar su mirada con la del panadero.

—Lo que quieras, —dijo Jungkook queriendo consentir a su novio. –Pero pensaba en ir al parque de diversiones, ¿te gustaría?

—¡Claro que sí!—muy animado se acercó a dejar un beso en su mejilla.

Tomó al panadero un poco más fuerte del brazo atrayéndolo comenzando a caminar rápidamente.

—Espera, ¿y si tomamos el bus?

Taehyung volteó a mirar a Jungkook con los ojos entrecerrados, pero que si era un poco despistado.

—Había olvidado que existía eso.

—O podemos caminar, pero hoy hace calor.—dijo el panadero mirando al sol cubriéndose los ojos con su mano. —¿Quieres caminar?

—Quería correr, pero no tendré energías para los juegos.—razonó un poco el castañito. –Vayamos en bus.—dijo finalmente con una sonrisa.

Cuando estaban juntos parecía como si todo el mundo se detuviese y solo ellos importaban.

A pesar de todo, los sentimientos de Jungkook hacia el castaño eran claros, y aunque su madre o su ex-novia se negaran a aceptar aquella decisión él no iba a cambiar de parecer.

—¿Qué quieres estudiar, Taehyung?—preguntó de repente cuando se encontraban en la parada de autobús.

—Quiero estudiar cocina.—dijo el pequeñín con una mirada orgullosa.

—¿Gastronomía? ¿Tus papás están de acuerdo con eso?

—Ellos dicen que mientras a mí me guste está bien...— respondió mirando al alto. –Así cuando nos casemos voy a cocinarte muy rico después de que llegues del trabajo y te ayudaré en la panadería.

Jungkook no pudo evitar sonreír como idiota al escuchar las dulces y soñadoras palabras de Taehyung.

—¿Y vamos a vivir en una casa con dos hijos y un perro?—jamás lo dijo en forma de burla, puesto que recuerda que cuando era más pequeño había soñado con una vida así.

—Cinco hijos, dos perros y un gato.—Taehyung le miró seriamente, —Hablo en serio.—agregó cuando vio la cara de sorpresa del mayor.

—Cinco hijos...— susurró mirando como el bus llegaba a la parada. —¿Sabes que tendré que trabajar mucho para eso, verdad?

—No vas a ser el único que trabaje, ¡también lo haré yo!—entusiasmado, subió al bus con el panadero detrás. –Además para eso falta mucho...

Al ver que el bus iba lleno y sólo quedaba un asiento libre Jungkook jaló a su pequeño novio sentándose él primero y después sentándolo en sus piernas, rodeando su cintura con sus brazos entrelazando sus propias manos.

—Cuando era un adolescente como tú, pensaba en que cuando tuviese pareja la sentaría en mis piernas si el bus estaba ocupado y rodearía su cintura con mis manos para tenerla segura a mi lado. Y mírate, aquí estas.

Taehyung no pudo sonrojarse completamente al escuchar aquellas palabras de Jungkook, porque sentir esos brazos fuertes rodeándolo y estar sentado en esos muslos de ensueño lo volvían loquito.

—¿Nunca tuviste novias antes?—el castaño se dio un zape por haber preguntado aquello tan incómodo.

¿¡QUIEN RAYOS LE PREGUNTABA A SU PAREJA SOBRE SUS EXPAREJAS!? SÓLO UN TONTO.

—Tuve novias, pero jamás me enamore, supongo que ni siquiera estaba interesado en eso.

El pequeñito sintió su corazón apachurrarse cuando escuchó aquellas palabras, porque si él no se había enamorado nunca... tampoco de él se había enamorado.

—¿Entonces a mí no me amas?—preguntó nuevamente el castaño con sus ojitos rojos y brillosos.

—Oh, Taehyung claro que te amo...— rápido respondió ante aquella pregunta. –¿Te lo he dicho tantas veces y dudas de eso?

A veces las palabras solo con eso palabras...

—P-pero es que t-tu dijiste que...

—Preguntaste novias, no novio.

—¿Y a él si lo has amado?—o sea, ¿Jungkook había tenido otro novio?

—Claro que lo amo, ¿Cómo no podría amarlo?

—¿Pero también me amas a mí?—las lágrimas que caían del rostro de Tahyung las secaba Jungkook con su pulgar.

—Taehyung.—habló para calmarlo. –Tú eres el novio.

AAAAAAAAAAAAAAH. Lo hubiera dicho antes de que comenzara a llorar como menso.

—¿Por qué no lo dijiste primero?—recriminó pegándole suavemente en su fuerte pecho.

Ese en el cual su camisa se pegaba y aquel fuerte pero fuerte pecho se marcaba...

—Pensé que era obvio.—el bus llegó a la parada donde debían bajar.

Tae bajó de las piernas de su novio de un salto y este lo siguió por detrás.

Cuando estuvieron frente al parque Taehyung soltó un chillido de felicidad.

—Nunca pensé que estaría con mi novio de veinticinco años aquí... —ambos caminaron hasta la taquilla, el panadero puso su mano en la cintura del castaño.

—¡Oye! No soy tan viejo.—pellizcó su espalda.

—Pues no, pero todas las personas que conozco de veinticinco años a veintisiete son TAAAAAAAN aburridas y todas "Taehyung compórtate como un adolescente maduro"—dijo refiriéndose a Chanyeol y sus amigos aburridos.

—Tengo amigos de mi edad y me gustaría decirte que son muy divertidos.

—Yo también tengo amigos de tu edad y son muy aburridos, de hecho, tengo un novio de tu edad...

—Yo soy el novio y no soy aburrido.

—No, no lo eres.—llegaron a la taquilla y Jungkook pagó por los boletos.

Cuando entraron Taehyung corrió apenas vio la tienda de souvenirs, Jungkook no le perdió el paso sin embargo había entrado después, encontrándoselo con una diadema en su cabecita.

—Tu ponte esta de rana.—le dijo extendiéndole dicha diadema.

—¿Y si te pones una de unicornio?—propuso tomando esta.

—No, yo la de osito.—ni siquiera vio miró la que le extendió su novio.

—Bueno, iré a pagarlas. ¿Quieres otra cosa?—preguntó dándole una ojeada al lugar.

—Nopi.

Después de pagar salieron listos para disfrutar de un buen día en el parque.

Gingerbread Man //KookV//  |EN EDICIÓN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora