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El día siguiente después de verse con Taehyung quedó con Lisa y su madre.

Lo mismo de siempre.

Decir que estaba harto era poco. Realmente poco.

Ya no aguantaba más, sinceramente, estaba tan cansado que ni siquiera intentaba hacer cambiar de opinión a su madre.

No la odiaba, él amaba tanto a la mujer que le dio la vida porque era el único familiar que le quedaba, pero...

Ella era tan terca con eso de tener nietos y verlo con una familia feliz.

Jungkook jamás sería feliz con Lisa, y no porque ella no fuese una buena muchacha, linda y excelente mujer, no.

Él amaba a Taehyung. En verdad lo hacía.

Lo amaba hasta la última membrana, hasta los huesos, al infinito y más allá –y de regreso también–

¿Cuanto tiempo iba a durar con esta farsa?

Tal vez un par de años más, o armarse de valor y presentarle a Taehyung.

No podía ahora.

Si por alguna razón su madre se enterase... no quería causarle ningún daño, no a ella.

¿Taehyung podría sufrir por esto?

No. Taehyung jamás se enteraría, terminaría con esto y las cosas se acomodarían.

—Pensaba en que podíamos ir de compras a ver nuestros vestidos, Lisa.— a él evidentemente no le interesaba aquella plática.

Y efectivamente, media hora después se encontraban en el centro comercial, su madre en medio charlando con la rubia al otro extremo, mientras él miraba a las personas ir y venir.

Si alguien lo viese no lo podían malinterpretar, él estaba con su madre, Lisa no necesariamente debía ser su "pareja".

—Quiero ver Aquaman.— habló de repente la rubia colgándose en su brazo.

De la forma más atenta la quito con un poco de asco, como odiaba a la gente encimosa.

Menos a Taehyung, claro.

—Pues ve a verla tú.

—No seas grosero con tu novia, Kookie.

—Ella no es mi novia, madre.

—Sólo acompáñala.

—No quiero.

—No te estoy preguntando.

—¡Que la verg- Bueno, vamos.

Lisa sonrió satisfecha guiñándole un ojo a su "suegra" por la ayudita.

Jaja. ¿Qué pensaba, que iban a hacer algo indebido?

—Quiero un combo ice.— pidió la rubia cuando estuvieron pidiendo las palomitas y esas cosas caras.

Jungkook no iba a gastar ni un peso en eso, era extremadamente caro, que Lisa se lo pagara.

—Tu mamá me dio una tarjeta.— dijo extendiéndola al chico que les estaba atendiendo. —Un paso más que nos une.

Jungkook miró al techo del lugar implorando por paciencia.

—Aquaman es un bombón.— habló intentando ponerlo celoso. —Tiene unos bíceps y un cuerpazo de Dios grie...

Sinceramente lo demás ya no lo escuchó porque su atención cayó en un par de cabezas conocidas.

El corazón se le detuvo.

Gingerbread Man //KookV//  |EN EDICIÓN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora