Gingerbread Man //KookV// |EN EDICIÓN|

51

Jungkook tomó un sorbo de su café, sin quitar la vista de Jimin quien lo observaba desde hace diez minutos sin decir nada.

Jimin suspiró, tomó la dona que había ordenado y se la llevó entera a la boca, el panadero sorprendido se atragantó con el café, mirando con los ojos bien abiertos a su menor, quien seguía mirándolo aún.

Después de otros diez minutos tensos, Jimin decidió hablar.

—Eres un violador, ¿verdad?— dijo sereno, —¡Eres un pedófilo que puso sus ojos en TaeTae para llevárselo, violarlo y venderlo a la mafia para que lo prostitu-

—¡Hey basta!— espetó Jungkook interrumpiendo a Jimin. —¿Por qué siempre piensas lo peor?

—¡Pues porque te vi con esa fea!— gritó Jimin llamando la atención de algunas personas dentro de la cafetería.

El panadero enarcó una ceja, ¿cómo es que ese niño podía tener tanta confianza como para hablar así de Lisa? De todos modos no dijo nada.

—Pe-perdón, con esa dama.— se corrigió Jimin, sobando su panza.

Jungkook no dijo nada, otra vez.

—¿Por qué estabas con ella, besándola, si se supone que te gustaba Tae?

—Me gusta Tae.— inició el panadero tomando otro sorbo de su café. —Es solo que en ese tiempo él y yo aún no comenzábamos una relación.— explicó tranquilamente.

—Mmm, no me convence mucho.

—Te convenza o no, es la verdad, me gusta Taehyung, por quien es y cómo se comporta conmigo.— suspiró pasándose la mano por su cabello, —Yo... yo lo amo.— dijo esto último casi en un susurro sonrojado.

—¡Ay!— chilló Jimin super mega emocionado. —¡Ay pero que cosas!— sonrío, —Mi mejor amigo y su esposo...— dijo lo último sin pensarlo.

—¿Espo-

—¡Bien! ¡Vamos a empezar desde cero, Jungkook!— dijo un sonriente Jimin, dándole la mano al panadero para estrecharla.

—De acuerdo...— dudoso este estrecho la mano del pequeño.

—No sin antes... ¿que pasó con ella?— Jimin entrecerró los ojos, alejando su manita de la de Jungkook.

El panadero no creía que tuviera la obligación a contestar la pregunta diciendo la verdad, aunque de algún modo con Lisa ya no había nada.

—Nada, terminamos y ya.— y es que era verdad, por muy buenos momentos que haya pasado junto a ella, ahora ni siquiera la quería en su vida.

—Entonces, ¿Taehyung es el único?

—El único.

Jimin sonrió satisfecho, pasando sus brazos detrás de su cabeza, estirándose un poco para volver a mirar al panadero, era momento de pagar su deuda.

—¡Gato!— gritó Jimin sin ningún sentido, asustando a Jungkook, inmediatamente se comenzó a reír a carcajadas, burlándose de este. —¡Tu cara!

Minutos después se tranquilizó.

—Bien.— suspiró. —El cumpleaños de TaeTae es el lunes.— soltó como si nada, está vez sorprendiendo al panadero de verdad.

—¿Qué?

—¿Acaso no lo sabias?

No, él no lo sabía, por tan obvia que fuese la obligación de saber el cumpleaños de su pareja...

—Él nunca lo mencionó.

Jimin no se sorprendió, él supo de su cumpleaños el mismo día.

—Mejor que yo te lo haya dicho.— sonrió a Jungkook. —Este año Tae no va a querer nada más que no seas tú. Te lo ase-

—¡Esto es imposible Park Jimin!

—Ay.

—¡Me estás engañando nuevamente con él!— un Yoongi despavorido se acercó con fiereza a donde estaba el panadero. —¡Te matare por robarme al amor de mis días! ¡A mi sol que ilumina cada mañana oscura y lastimera! ¡Oh mi pecado ha sido confiar en aquel que tanto amo! Díganme estrellas ¡¿qué es lo que ha hecho mal esta alma que solo busca la felicidad?!

KHA.

Y sin más, Yoongi le soltó un mochilazo a Jungkook en la cabeza, quien inmediatamente se levantó intimidando al de tez clara, cuando Yoongi iba a dar el segundo golpe, Jimin se interpuso.

—¡Espera, Yoongi! ¡No es lo que crees!

—¡Entonces explícame porque ese cara de rata está junto a ti en una cita!

Jungkook por un momento se sintió ofendido, iba a objetar, pero sin embargo se quedó en silencio mirando al par.

—¡Él es novio de Tae!— dijo sin más, dejando en blanco a Yoongi.

—¿Se lo están turnando?— preguntó Yoongi confuso y molesto.

Jimin quería darse un golpe en la cabeza, respiró hondo, debía tener paciencia, pues su novio no era muy inteligente que digamos.

—No, Yoongi, no.

Ahí fue como los tres terminaron sentados, aclarando las confusiones. Jimin dejó en claro que sólo había sido un error y que él jamás había engañado a Yoongi, se disculpó con Jungkook por generarle pequeñas molestias.

—¿Entonces jamás me engañaste?— incrédulo, Yoongo Bongo quiso darse un tiro.

—No, jamás.

—Soy un menso.— dijo dejando caer su cabeza en la mesa.

—A ver, ¿es por eso que aquel día en el festival tu novio llegó todo enojado?

—Sí.

—Que raros.

—¡Todo lo hice por Tae! ¡Mejor que él no se enterase de aquello! ¡Su corazón se rompería!

—¿Sacrificaste nuestra relación por la felicidad de Taehyung?— Yoongi con los ojos llorosos miró a su novio, orgulloso de él.

Jiminie asintió.

—¡Mi novio!— y se abalanzó a él.

Jungkook viró los ojos. Muy cliché. Los amigos de Taehyung si que eran raros, pero de algún modo eso le recordaba a su pequeño, haciéndole sentir nostalgia.

—¡Paren ya!— gritó Jungkook llamando la atención de la pareja. —¿Qué debo hacer para su cumpleaños?

Yoongi y Jimin se miraron cómplices, sonriendo con una mirada perversa, imaginándose las peores perversidades que podía hacer Jungkook para el pequeño e inocente Taehyung.

—¡Clávale el clavo!

—¡Hazle una cena romántica!

Dijeron ambos al unísono.

—¿Cómo puedes pensar en solo eso Yoongi?— dijo Jimin indignado, mirando a su pareja. —¡TaeTae es muy pequeño para andar pensando en eso!

Jungkook sonrió, recordando lo que había hecho hace algunos días con su noviecito, mejor que Jimin no se enterase.

—¡Pero sí Tae ya es mayor!

—¡Claro que no! ¡Él sigue siendo aún muy pequeño para hacer esas cosas del diablo!

—¿¡Y tú eres muy grande ya!? ¡Tienen la misma edad!

—¡No estamos hablando de mi!

El panadero resopló, mirando como la pareja discutía de cosas sin sentido, sacó su móvil y observó su fondo de pantalla, en esa foto estaban él y Taehyung.

Ese día Tae había pedido que él mayor tomase la foto, ya que él era más alto y podrían salir ambos.

Sonrió nostálgico al celular, extrañando a su bebé.