Gingerbread Man //KookV// |EN EDICIÓN|

22

Taehyung caminaba al lado de Jungkook, platicaron durante el trayecto a la casa del menor, en realidad nada importante. El tiempo se fue volando y cuando se encontraban ya frente a la casa, Taehyung deseo con todas sus fuerzas que el mundo parase y jamás despegar su mano de la del panadero.

Suspiró sin ganas y se encogió de hombros mirando a su mayor. Intentaba recapitular todo lo que había sucedido hoy, desde la invitación hasta el momento en el que engancharon sus brazos, era mágico y creía estar en un sueño, tanta buena suerte le estaba asustando. Porque sí, el acercarse de esa forma tan rápida e inusual, jamás lo pensó, pero bueno... todo lo que hizo tuvo un gran fruto, y quería pensar que si continuaba siendo perseverante conseguiría algo.

—Bueno, entonces lo veré luego...

—¿Está es tu casa?— preguntó Jungkook soltándolo.

—Sí, tal vez algún día quieras entrar y-

¿Por qué rayos había dicho eso?

—Fue muy rápido, pensé que estaría más lejos, ya veo porque antes ibas todos los días...— dijo casi para si mismo. —Nos veremos la próxima vez que vayas a la panadería, tal vez pueda enseñarte a cocinar uno de tus favoritos.— lo dijo tan amable y calmando que Taehyung pronto envidió esa tranquilidad que tenía.

—¡Iré mañana mismo!— ups —Digo... si no está ocupado.

—Regularmente los días ma-

—¡TAEHYUNG!— el grito de su querido hermano interrumpió a Jungkook.

El rubio caminaba hacia ellos moviendo sus brazos exageradamente, su ceño estaba fruncido y parecía pordiosero, con la cara sucia y sus ropas mojadas. En realidad era algo muy divertido y eso hizo reír en demasía a los otros dos que lo miraban ajenos a su molestia. 

—Hy-hyung...— no pudo evitar soltar una risita. —¿Qué te paso?

—¡Me dejaste en el maldito centro comercia...l. ¿Quién eres tú?— esto último lo dijo mirando con los ojos entrecerrados al mayor de ellos.

—Soy Jung-

—Un amigo.— le interrumpió Taehyung. Sabía que si su hermano se enteraba que 'Jungcook' era él, iría de inmediato con su madre y eso no le convenía.

—¿Un amigo? ¿Tuyo?

—Sí, hyung...

—Soy Jungkook, un gusto.— ay la madre, Taehyung quiso taparle la boca inmediatamente. El panadero le tendió la mano y ambos la estrecharon.

—¡Oh! ¡Tú eres Jungcocina!

Taehyung miró a su hermano con los ojos exageradamente abiertos; Trágame tierra y escúpeme del otro lado del mundo, pensó con las mejillas sonrosadas de la vergüenza.

—¿Jungcocina?— preguntó Jungkook al castaño sin evitar soltar una carcajada.

—Sí, él escribió tu nombre en su cuaderno y-

—¿No tienes algo que hacer?— lo interrumpió Taehyung tapándole la boca. —Por ejemplo; ¿bañarte? Apestas.— Baekhyun babeó la mano de su hermano y este inmediatamente la quitó quejándose con una mueca.

—¡Apesto porque me dejaste solo! Regresé a casa y ni papá ni mamá estaban, ¡estoy sucio por tu culpa!

Y así comenzó una cómica pelea entre hermanos, y Jungkook como siempre era espectador en primera fila. No supo cómo reaccionar, ni siquiera estaba seguro de ser tan cercano al castaño como para poder separarlo del que al parecer era su hermano. Había aprendido que con Taehyung las cosas serían diferentes y siempre se encontraría en una situación que jamás había vivido, porque desde que llegó aquel día a la panadería sintió algo extraño y eso no estaba bien, porque ya había alguien más.

Pronto la llegada de alguien más interrumpió la cómica situación. El tipo alto los separó entrometiéndose en el panorama de Jungkook.

—Vamos suéltalo ya, Taehyung.— dijo con su voz grave.

—¿Hyung?— preguntó el aludido sorprendido.

—¿Chanyeol oppa?— pero que demonios...

—¿En serio, Baekhyun? ¿'Chanyeol oppa?

—Y-yo, ¡fue un error!

Jungkook creyó que sobraba en aquella situación y comenzó a caminar alejándose lentamente de ahí. Cuando ya estaba más lejos aún podía escuchar los gritos de Taehyung y el otro chico, vaya que este chico le hacía sonreír más que antes.