Gingerbread Man //KookV// |EN EDICIÓN|

52

Taehyung despertó con un fuerte dolor de cabeza, miró a ambos lados, percatándose de que se encontraba en el baño de su abuela, limpió la baba que salía por sus labios y llegaba hasta su barbilla.

Lo último que recordaba de la noche anterior fue la llegada del primo Mark, fiel compañero de travesuras y de su misma edad, junto con los otros tres integrantes de la familia, de ahí en más todo es borroso.

Se levantó como pudo, apoyándose en el retrete, se miró al espejo, soltó un grito súper varonil al darse cuenta de que su hermoso flequillo que le llegaba a los ojos ahora era un fleco de burro, ¡pero que había pasado anoche!, salió del cuarto de baño arrastrando sus piecitos, en la gran casa por la mañana hacía bastante frío y se estaba helando, pero era más importante encontrar a sus familiares y pedir una explicación.

Cuando salió del pasillo a la sala de estar jamás espero encontrarse con la casa patas arriba, Mark estaba dormido en la mesa de cristal de la sala, Baekhyun se encontraba tirado inconsciente a un lado de la estatua rota ¡carísima! de la abuela. Dió un brinco del susto al observar las demás partes de la casa hechas un desastre. ¿Pues que habían hecho ayer?

—Buenos días.— escuchó una voz tras él, inmediatamente se volteó encontrándose con su prima Jisoo, quien parecía doña pelos y sostenía un vaso de agua. —Mis tíos y mis papás aún no han regresado.— dijo bostezando.

—¿A-a donde fueron?— Taehyung se dio media vuelta caminando hasta Mark para despertarlo, seguido de su prima.

—Salieron después de terminar la cena,— el castañito movía con cuidado a su primo favorito, intentando no despertarlo bruscamente. —Dijeron que querían recordar los viejos tiempos.

Jisoo lo miró extrañada, Mark jamás iba a despertar con las caricias que le daba su primo más pequeño.

—¿Y la abuela?

—También fue.- agregó antes de empujar a Tae sutilmente y tirarle el vaso de agua a su hermano menor.

—¡Donghyuck!

—¿Don qué?— preguntó el castaño riendo por la reacción de su primo.

—¡Hey no se vale, ya me iba a besar!— tomó una almohada y se la lanzó a Tae quien cayó al piso de pompas por el fuerte golpe en su carita.

—¡No fui yo!— se quejó sobándose su retaguardia con el entrecejo fruncido.

—¿¡Pero que diablos te paso en la cara!?— la sorpresa en el rostro de Mark era notoria, ni él recordaba lo que había pasado.

—¿No lo recuerdan?— Jisoo se sentó a un lado de Mark, quién ni se molestó en sercarse, Taehyung le siguió sentándose en medio.

—No.— respondieron ambos al mismo tiempo. 

—Yo les contaré lo que paso.

La noche iba bien dentro de lo que cabía, sus padres se comportaban pese a que no podían tomar ya que se encontraban sus angelicales hijos ahí, la abuela los miró de forma acusadora y sin más soltó.

—Vamos a salir los adultos, Baekhyun tu cuidas la casa.— y se levantó dispuesta a salir a parrandear como en los viejos tiempos, sus hijas la siguieron junto con sus parejas y salieron de ahí sin decir nada más.

Baekhyun miró como la puerta era cerrada con la boca abierta llena de pasta.

—¡Que asco hyung!— dijo Mark mirándolo con una cara extraña.

—Wow... eso fue raro.— comentó Jisoo llevándose un bocado de comida a la boca.

—¡Fiesta loca!