Gingerbread Man //KookV// |EN EDICIÓN|

20

—Pues no se ve.— contestó tajante, zafándose del agarre de Jungkook. Y estaba muriéndose de los nervios y con las mejillas rosadas a más no poder.

—¿Entonces solo has venido por tu calcetín?— preguntó el mayor cruzándose de brazos mirándolo con suficiencia y su hermosa sonrisa.

Oh, pero que guapo se veía de esa manera, con aquella camiseta blanca holgada, esos brazos fuertes y musculosos, con aquel glorioso pecho y su rostro como si hubiera sido hecho por los mismos dioses, esa sonrisa perfecta y todo de él era asombro-

¿¡PERO QUÉ ESTABA PENSANDO!?

—Así es. Si me permite, tengo que irme.

—Que mal, porque hoy estoy solo y aburrido...

—Está bien.— ¿por qué rayos era tan dócil? Suspiró derrotado y cayó en cuenta que... ¿Por qué había aceptado?

Su cerebro comenzó a fallar, ¿era idiota o algo así? ¿Que se supone que haría con él? No, que vergüenza, mejor dice otra mentira y se va de ahí antes de que se humille a él mismo por decir algo que no debería o hacer algo que no esté bien. Pero sus pensamientos sucios lo estaban traicionando...

—¿Por qué eres así?— se susurró a si mismo pegándose mentalmente.

—¿Dijiste algo?— volteó Jungkook quien estaba en unos estantes arreglando quién sabe qué.

—Uhm, no no.— se acercó lentamente a él con sus manitas temblorosas y su corazón a mil por hora. Intentó ver delante del panadero pero le sacaba casi dos cabezas así que era casi imposible. —¿Qué hace?

—Nada, solo arreglo esto.— dijo al momento en que terminó de atorar un tornillo, en realidad no importaba. Sonrío con triunfo y miró a Taehyung.

—¿Qué?— retrocedió dos pasos intimidado.

—Cuéntame de ti, tú sabes cosas de mi yo quiero saber de ti.

—Solo sé su edad.— Jungkook fue tras el mostrador e hizo una seña al castaño para que lo siguiese, ahí le indicó con su mano que se sentase en un banco de madera. El mayor se recargó sin quitarle la vista a Taehyung.

—¿Cuántos años tienes Taehyung?

—Dieciocho.

Jungkook lo observó con cierta sorpresa. —Pensé que eras más grande. Cómo aquellos dos chicos que venían acompañando a tu amigo aquel día.

—Hoseok y Yoongi hyung, son dos años mayores, Jimin va al mismo club de natación que Yoongi, por eso nos conocimos.

—¿Min... Yoongi?— preguntó

—Sí, ¿por qué?

—Compitió contra Seokjin el torneo pasado, ¿no es así?

—Oh, sí...— dijo con recelo. —Yoongi hyung se merecía el primer lugar.

—No lo creo, Seokjin es mejor que ese chico. ¿Acaso no viste la competencia?

Taehyung lo miró estupefacto, ¿qué ese tal Seokjin era mejor que Yoongi? —Eso no es cierto, fue por muy poco, seguro la próxima vez Yoongi ganará, ya vera.

—Insisto en que no será así.

—¿Quiere pelear acaso?— preguntó el castaño entrecerrando sus ojos.

—No, solo digo que-

La campanilla sonó, indicando que alguien había entrado al lugar.

—Bienvenidas.— habló Jungkook amablemente cuando el trío de señoritas rieron bajito.