Un Par De Lunáticos Coreanos

Capítulo: 4 "Un lugar extraño"

Definitivamente ya no sentía mi trasero, doce horas de vuelo, una escala en Japón y no había comido más que el asqueroso ramen del avión ¿Eso es lo que acostumbraban a comer en Corea del Sur? Me pregunté.

Durante el viaje me dediqué a no pensar en nada, Chin Hwa y mamá trataban de darme ánimos en todo momento, pero en realidad me sentía muy bien con la despedida que tuvimos Robert y yo.

"Pasajeros con destino a Seúl Corea, en unos minutos estaremos aterrizando en el aeropuerto de Seúl, les pedimos que abrochen sus cinturones."

Sentí una sensación de adrenalina.

No podía evitar sentir curiosidad por ese país, me propuse no sentirme triste, sería complicado estar en corea sintiéndome mal todo el tiempo, pensé en tomar todo como una aventura. Aterrizamos y bajamos del avión, puedo calcular que apenas estaría amaneciendo en Corea. Me pregunté qué tan difícil será acostumbrarme al nuevo horario, a lo que sé son dieciséis horas de diferencia, es muchísimo.

Observé el lugar con detenimiento, no era nada fuera de lo común el aeropuerto, sólo que había personitas con ojos rasgados caminando como hormigas vi que habían personas que tenían letreros con raros símbolos, definitivamente esto significaba que no estaba en mi país. Chin Hwa sonrió al ver a un señor con el cabello algo canoso que trae un cártel, Chin Hwa hizo una de sus reverencias. La verdad lo había visto muchas veces saludándome así o dándome las gracias, aún era muy extraño para mí.

Mamá me sonrió satisfecha yo le di un abrazo.

—Te encantará Seúl, es precioso. — Yo asiento y veo como el señor que al parecer era empleado de Chin Hwa trae consigo nuestras maletas.

Según sabia, que Chin Hwa era muy conocido en Corea del Sur por el imperio de su familia, él lo manejaba desde que su padre falleció, por lo que me había platicado mamá tiene un hermano menor que también es muy conocido en Seúl. Así que no era extraño que tuviera empleados para todo. Vamos hacia el estacionamiento donde nos esperaba ya un auto y saludamos al conductor.

—Haré que estén muy bien tú y tu madre aquí, no dudes en decirme todo ¿Entendido?

Chin Hwa de verdad parecía un padre y eso me conmovía tanto, también saber que él se hizo cargo de mí desde hace tiempo.

Papá era mentiroso la verdad no queria saber nada de él por haberle dejado a mi madre una gran carga.

—Chin Hwa, eres una gran persona, no dudes que te tengo un gran cariño, eres muy importante para mamá y para mí.—Le dije con sinceridad, Chin Hwa me dio un pequeño abrazo, mamá comenzó a dramatizar.

—Esto es lo mejor que he visto. — Dijo entre sollozos y Chin Hwa la abraza.

—Será mejor que nos vayamos, deben estar exhaustas y hambrientas. —Dice Chin Hwa.

¡Comida! La palabra mágica para hacerme feliz.

Subimos al auto y miré por la ventana. Es bonito Corea, cualquier ciudad es bonita me encantan la ciudades llenas de comercio y grandes edificios, no sería tan difícil pasarla bien en Seúl.

—En donde viviremos se llama Cheongdam, es un lugar muy conocido en Seúl te encantará. — Mamá dijo con entusiasmo viendo por la ventana.

Yo asiento y sigo observando. Saco mi teléfono para enviarle un mensaje de texto a Robert pero mi madre me quitó el teléfono.

—Mamá... —Estiré la mano y ella me entregó resignada el teléfono.

"Amor llegué con bien, espero y estés muy bien te deseo todo lo mejor, te quiero" Lo envío y guardo el teléfono.

Miré por la ventana y observo el lugar, las calles estaban muy empinadas y las casas eran exageradamente bonitas, hay frondosos árboles con flores pequeñas que los pocos rayos del sol hacen que las calles se vean místicas e intrigantes. Lo cual esperaba correr todas las mañanas por esas calles tan tranquilas.

Llegamos a un gran portón color marrón, la fachada de la casa era de piedra color café que le daba un toque rústico. El portón se abre automáticamente y entramos a la gran casa, me sentí abrumada por el tamaño de las casa. El auto aparca en un lindo lugar donde hay un estanque y una gran cantidad de árboles, bajo del coche y respiro el aire cerrando los ojos. Veo la casa que es gigantesca es su estructura era igual que la fachada de la calle tiene grandes ventanales. Chin Hwa abre una puerta completamente de cristal y nos indica que pasemos. En el recibidor una señora nos esperaba no expresa nada, Chin Hwa hace una reverencia y ella lo imita con una sonrisa.

Chin Hwa le dijo algo en su idioma y después se dirige hacia mí.

—Ella es Do Hye es el ama de llaves, se dirigirán a ella si necesitan algo. —Mamá y yo le sonreímos y ella hizo una reverencia.

Avanzamos y quedé encantada, por fuera parece más viejo la casa pero por dentro es muy moderna y bonita, el piso era de mármol color gris y las paredes color blanco, tenía grandes candelabros color negro. Caminamos hacia la sala de estar y todos los muebles eran color negro con detalles color rojo y gris, era bonita, después Chin Hwa nos conduce hasta donde hay unas escaleras hermosas de madera cada uno de los escalones están iluminados y lo que más me sorprende es ver un árbol a lado de las escaleras muy lindo.

—Tu habitación está en la segunda planta hasta el fondo, te gustará mucho. —Chin Hwa dice entusiasmado mamá lo miraba con complicidad.

—Descansa, tus cosas ya están arriba. Más tarde comeremos. — Dijo mamá y yo asentí.

—Gracias de verdad. —Les dije a ambos y subí las escaleras con gran emoción.

El corredor que conduce a las escaleras no se queda atrás de la planta baja, su decoración es muy bonita. Caminé hasta el fondo y hay un gran ventanal donde los rayos del sol pegan a su resplandor, veo que hay otro jardín y hay un lugar para descansar. Suspiro hay una puerta tiene mi nombre en letras doradas. Supongo que es mi habitación.

Entusiasmada abro la puerta y me quedo sin habla.

El lugar era más grande que mi habitación en Long Beach, las paredes estaban decoradas con las calles del circuito de Broadway, el lugar donde están los más importantes teatros en New York, era mi sueño, algún día trabajar en un teatro así, tenía planeado estudiar actuación y luchar por presentarme en un gran teatro, sabía que lo haría. Observé el piso que tiene la alfombra simulando ser es asfalto de las calles y los muebles estaban tapizados con carteles de las obras más importantes que se han presentado en Broadway. Vi que había un gran baño para mí, y una pequeña sala de estar junto a un balcón que da al bonito jardín donde entramos. Vi mi cama y sentí como se iluminó, arrojo mis cosas a un sofá donde están mis dos maletas y me dejo caer a la cama tan cómoda y de inmediato me quedé profundamente dormida.

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Cheongdam: Colonia del distrito Gangnam Seúl. Lugar famoso por ser una de las zonas más adineradas.