Capítulo: 63 "Mentiras"

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Han pasado unas cuantas semanas desde que llegamos a LA. He llevado a cada rincón que conozco de la cuidada Gun Soo, aunque he dejado casi para al último Long Beach, no sé si pueda irme al ver de nuevo donde crecí.

Hoy hice un examen demasiado extraño, supongo que es así, hice una audición para un comercial de Dolce Gabbana al hacer eso me puse muy nerviosa, tuve que vestirme conforme me dijeron y como nunca me maquillé, debo decir que ser captada por los reflectores me encanta, ahora más que nunca estoy segura que quiero ser alguien en Hollywood como en el teatro y en cualquier ámbito donde pueda salir en los reflectores.

—Tienes potencial, esperemos y todo esté perfecto para que puedas ingresar a la academia. Nos encantaría que lo hicieras. — El profesor que me dirigió en la audición es un gran director de Hollywood ha dirigido series increíbles.

Yo le sonrío satisfecha.

—Yo también espero y sea así, no se imagina como me encantaría dedicarme a esto, además entrar a esta academia siempre ha sido mi meta.

—Así lo será, tienes un gran talento y presencia en las cámaras. Debo irme tengo una junta, suerte, y buen viaje.

Cierto... estoy a punto de regresar a Seúl. No me fue imposible acostumbrarme de nuevo, sólo el cambio de horario y el Jet-lag.

Salgo de La universidad y veo el gran letrero AMDA suspiro ansiosa, de verdad es un sueño estudiar aquí, la universidad está entre el Capítol Records y Hollywood es un sueño para cualquier persona que ama el cine, la actuación, teatro y música ¿No?

Subo a un taxi y voy a la universidad donde Gun Soo está haciendo su tercer examen, sólo falta uno para regresar a Seúl, lo que me tiene sin cuidado.

Voy caminando por las calles de Westwood trabajo tranquilamente, aquí viví en mi infancia cuando mis padres aún estaban juntos, la mayoría del tiempo estaba en casa de Helen quién vive aquí, la madre de Robert es como mi segunda madre, sabía que al terminar con Robert nuestro lazo se rompería.

— ¿Jenna? —Escucho una voz masculina detrás de mí.

Miro hacia atrás sorprendida.

—Papá. —Siento un nudo en la garganta. De inmediato lo abracé.

— ¿Que estás haciendo aquí? ¿Tu madre sabe que estás aquí? — Pregunta angustiado.

— ¿Volviste de Francia? ¿Cuándo lo hiciste? —Si no hubiese sido porque mi padre se fue a Francia yo me hubiera quedado en Los Ángeles, tal vez no en Long Beach pero si en Westwood.

Mi padre agacha la mirada.

—No sé si haga lo mejor si te digo la verdad. —Se rasca la nuca nervioso.

— ¿Qué pasa? —Digo alarmada.

— ¿Vamos a casa? Podemos tomar un café. —Dice mi padre esperanzado.

Yo asiento, todavía faltan dos horas para que Gun Soo salga de UCLA así que puedo aprovechar.

Vamos camino a la casa de mi papá en un incómodo silencio.

— ¿Cómo te trata Chin Hwa? —Pregunta de repente mi padre ¿De verdad quiere escuchar eso?

—Bien. —Digo tranquilamente. Él asiente. Me paro en seco al ver mi antigua casa, es verdaderamente sorprendente estar de nuevo aquí.

Papá abre la puerta principal haciéndome pasar. El peculiar ambiente frío de la casa me hace recordar mi infancia, no fue mucho el tiempo que estuve aquí, pero recuerdo desayunar todos los domingos en casa de mi padre. Desde que mi madre comenzó a no viajar y en cambio Chin Hwa se quedó por una temporada en Long Beach, mi padre y yo nos distanciamos.

Un Par De Lunáticos CoreanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora