Capítulo: 36 "Cambios en Oman ha"

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Suspiro cansada, de verdad me molesta que no pueda salir ni siquiera a la calle tranquilamente, ya van dos días de la invasión masiva de reporteros, Chin Hwa obliga a Dae Hyun y a mí ir juntos a Oman ha y regresar juntos. Es lo más estresante del mundo.

De verdad hubiera preferido vivir con mi antigua vecina de Long Beach que estaba solterona amargada. Este chico solo lleva dos días viviendo con nosotros y siento unas ganas inmensas de golpearlo. Preferiría irme a dormir debajo de un puente a convivir con Dae Hyun.

(...)

La alarma de mi despertador suena. Me levanto a duras penas, hoy es el día que se decidirá si las normas de Oman ha se cambiarán, lo que no comprendo es por debe ser en sábado.

¿Qué no se cansan de tenernos toda la semana? Me levanto a duras penas, no tengo ganas de vestirme bien, prefiero salir con pijama y pantuflas. Estos días realmente han sido estresantes.

La mayoría del tiempo Chung hee está cuidándome eso de verdad me asfixia. Voy a rastras a mi armario y saco unos pantalones de satén elástico color negro una blusa de botones de manga larga color blanca, saco un blazer color rojo brillante y unos stilettos color rojo. Sí tengo que vestir formalmente no es necesario usar vestidos.

Voy a la ducha y me dedico a relajarme, después salgo de la ducha con una toalla enredada en mi cabello (Sé que eso no se hace pero no me importa) tomo la ropa y me cambio.

Después me quito la toalla de mi cabello y lo seco con la secadora. Después hago mi cabello ondulado con la ayuda de mi plancha para cabello. Me maquillo muy ligeramente y salgo de mi habitación.

Mamá y Chin Hwa están desayunando, ambos están en pijama así que asumo que se quedarán aquí. Por fin después de estos dos días lo veo mucho más relajados. Todo el día estaban en su trabajo y cuando llegaban iban directamente al despacho de Chin Hwa.

—Buen día familia. — Los saludo y me siento junto a mamá. La señora Do Hye pone en la mesa aproximadamente cinco platos, hay arroz y puedo distinguir kimchi. Seguro es del pesado de Dae Hyun.

— ¿Aún no acostumbras a probar la comida coreana? —Pregunta Chin Hwa yo hago una mueca y mejor me concentré en los huevos revueltos con beicon y jugo de naranja.

Dae Hyun se aparece en el comedor y hace una reverencia antes de sentarse.

— ¿Dormiste bien? — Mamá le pregunta a Dae Hyun. Supongo que también para ella es extraño convivir con este chico.

—Si, gracias. —Mira nuestros desayunos y después hice una mueca y se concentró en su desayuno.

— ¿No te gusta nuestra comida? — Le pregunto. El se concentró en tomar un poco de carne y la mete a su boca.

—La comida de los americanos contiene mucha grasa. — Lo miro ofendida.

—Aquí también hay comida engordante Dae Hyun.—Habla Chin Hwa—Debemos aprender a respetar las costumbres y alimentación de los demás.

Eso parece más un regaño que un comentario. Dae Hyun lo mira e inclins su cabeza en forma de disculpa.

—Mediré mis palabras Hyung. — Sigue comiendo en silencio.

La verdad yo prefiero no estar en este momento incómodo. Prefiero ir al instituto de una buena vez, vivir con mi contrincante es más bizarro que nada.

—Me retiro. —Le doy un beso en la mejilla a mamá y otro a Chin Hwa—Vendré más tarde.

—Suerte Jenn. — Mamá dice y me sonríe.

—Espera yo te llevo. —Dae Hyun habla.

Yo me detengo y le doy una sonrisa forzada.

—No te preocupes, el chófer de tu hermano puede llevarme. Sigue desayunando.— Apunto a su comida y él se levanta.

Un Par De Lunáticos CoreanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora