Capítulo quince

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— ¡Pequeña ven a cenar!

Me dio risa oír a mi padre llamarme de aquella forma. Creo que eso se debe a mi estatura, pero no soy tan pequeña. Vuelvo a reír, como si fuera que mi padre es un hombre alto. 

— ¡Ya bajo!

Coloque mis dibujos en mi folleto, tenía nuevos tatuajes para los clientes y eso era genial, me estaba enfocando en dibujos al estilo vieja escuela los cuales me gustaban debido a sus colores. No debía ir a hacerlos allá y perder tiempo en eso, mi celular vibro y sonreí sabia de quien era.

"Creo que Melinda si necesita esa cita con tu amiga"

No pude evitar soltar una carcajada, yo siempre tengo razón.

"Mañana, un almuerzo, nuestras amigas, una cita"

Ser amigos con beneficios fue lo mejor que pudo haberme pasado, Ryan estas semanas estuvo comportándose como un buen amigo y lo mejor de eso es que cuando vamos a su departamento no siempre todo termina en sexo.

Esto parece una relación, bueno casi.

Él no quiere una relación conmigo ni con nadie, y no entendía porque pero cada vez que intentaba tocar ese tema él se enfadaba o lo evitaba. Este domingo ya se cumplira un mes de nuestra extraña amistad... y no es que lo esté contando ni nada parecido.

Bueno sí, hoy ya es viernes y cada vez falta más poco, sé que Ryan no se dará cuenta de eso no es como que esto fuese una relación, pero a mí me ponía contenta saber que en un mes él no se había aburrido de mí.

"Costara trabajo, pero nos verás allí" "Hasta mañana gata"

Suspire.

Yo estaba luchando con todas mis fuerzas por no enamorarme de Ryan, enamorarse no sucede de la noche a la mañana, pero en este tiempo Ryan me demostraba que podría ser el novio perfecto.

Pero sinceramente intento no pensar tanto en eso.

Suelto un bufido.

Debo averiguar porque huye de las relaciones no será nada fácil pero tal vez un poco de alcohol ayude. Está noche teníamos que vernos pero al final le surgió algo en el hospital y no se pudo. Llevo dos días sin verlo pero he hablado con él por mensaje.

"Buenas noches, doctorcito"

Envíe el mensaje y sonreí como tonta.

— ¿Por qué tan sonriente?

Pego un brinco al levantar la mirada hacia mi madre.

—Un día de estos tú o papá me van a matar de un susto —Refunfuño levantándome de la cama.

Ella me mira interrogante.

— ¿Estás de novia?

Asiento.

—Sí ¿Quieres ver una foto?

Mi madre no puede creer lo que digo por lo que asiente recelosa.

Busco en mi galería, me tomo el tiempo de elegir una buena foto, mmm, ¿está? No, mejor esta otra en donde parece más mayor.

—Aquí está —Mi madre toma el celular entre sus manos y luego de ver la foto suelta un bufido.

—Creí que al fin habías superado a Shawn Mendes —Su voz suena a reproche.

Me llevo una mano hasta el pecho fingiendo estar sorprendida.

— ¿Pero cómo piensas que voy a superar al amor de mi vida? —Niego con la cabeza—, en serio mamá, ya va siendo hora de que aceptes está relación.

La Pasión Por EL Chocolate #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora