— ¡Cariño llegó la hora de la novela! —Grita mi madre llamándome.
¿Ir al lugar donde Ryan y yo habíamos tenido sexo? No gracias.
Desde que salí del Hospital sin decir nada no lo volví a ver. De eso ya va una semana.
Ryan intentó invitarme a su departamento, pero no acepté. Realmente estoy dolida por lo que dijo y lo malo es que no debería estarlo.
Una parte de mi quiere ir con él y arreglar las cosas, pero por otra parte no. Estoy enojada pero no con él sino con esta situación.
Enojada porque yo tenía las cosas claras desde un principio pero ahora estoy comenzando a ver cosas donde no las hay.
— ¡Estoy ocupada!
Me levanto de la cama buscando mi CD de Shawn Mendes, Handwritten, pero olvide que lo coloque en la radio de abajo. Odio cuando dejó las cosas en cualquier sitio. Como sigo con ganas de escuchar música conectó mi celular a mi equipo y busco canciones para deprimirme un rato.
Tal vez luego llamé a Lena para que venga a hacerme entrar en razón con una buena cachetada.
Me tiró a la cama revotando en el acto, frunzo los labios mientras reviso mi celular. La puerta se abre y entra mi padre mirándome extrañado.
— ¿Qué pasa pequeña pony? —Pregunta cerrando la puerta detrás de él—. Tú madre me dijo que estas algo extraña y creo que tengo a mi princesa algo descuidada.
Le sonrió para tranquilizarlo y me aproximó para poder abrazarlo. Él me recibe en sus brazos y me realmente me siento mucho mejor.
—Es una tontería.
—Una tontería dirás tú, pero te conozco bien Micha y es raro verte apagada.
— ¿Estás diciéndome que soy una linterna? —Intentó bromear.
Mi padre se ríe mientras desordena mi cabello.
—Una linterna rosa —Frota mi espalda—. Sólo digo que si pasa algo puedes confiar en mi cariño, estoy aquí para ti siempre que me necesites.
Beso su mejilla.
—Lo sé, eres el mejor padre del mundo —Tomo mi celular y coloco una música algo movida—. ¿Bailarías esta pieza conmigo?
Él se levanta y me toma de la mano para levantarme.
—Sería un placer, hija.
Me río mientras que empezamos a bailar, ambos nos dejamos llevar por la música mi madre nos llama abajo pero la ignoramos, nos reímos porque luego nos regañaran, al menos sabemos bien que mi madre se molestará. Luego de que la música termine suena una lenta de Shawn Mendes, A little too much para ser exactos. Bailamos como si fuese un valz.
—Te amo mucho mi niña —Murmura y yo me aferro a su cuello—, recuerda que aunque todo sea demasiado para ti debes ser fuerte.
Tenía ganas de llorar cuando mi papá decía cosas tan lindas, y más si tenía relación con mi cantante favorito.
Unos murmullos detuvieron nuestro baile y cuando mire en dirección a la puerta me tropecé con mis pies y empuje a mi padre al suelo conmigo.
Levante la cabeza con rapidez y no me equivocaba, Ryan se encontraba allí con mi madre mirándonos.
Mierda.
¿Qué hace aquí?
— ¡Micha! ¿Cielo estás bien? —Pregunta mi madre preocupada.
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La Pasión Por EL Chocolate #1
RomanceElla es Michaela Lancaster, una de las mejores tatuadoras de Los Angeles. Él es Ryan Scott, uno de los mejores médicos de Los Angeles. Ellos dos no tienen nada en común pero luego de una apuesta nuestro querido doctor se ve forzado a tatuarse el nom...