Capítulo veintiséis.

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Estoy completamente inmóvil, aunque sé que debo separar a Ryan quien acaba de asestarle un golpe directo a la mandíbula al pobre de Laden, no puedo hacerlo.

Este último se lleva una mano hasta la mandíbula y la toca con incredulidad, mira a Ryan con una mirada asesina y luego le devuelve el golpe, él se tambalea hacia atrás por la fuerza sorpresiva pero se pone en posición para devolver el golpe.

Menos mal Elena no se queda como una estatua, si no que se levanta del sofá y se sitúa en medio de ellos. Los empuja por el pecho y ambos no apartan la mirada, es como si se estuviesen retando.

- ¡Si van a actuar como dos perros en celo háganlo afuera! -Grita ella-. Lo que me faltaba es que vengan a hacerse del macho alfa.

Laden aparta la mirada del Doctor y me mira a mí disculpándose con la mirada.

-Lo siento Michaela... yo pensé que seguías soltera -Se aclara la garganta-, debí actuar más rápido, era obvio que alguien tan especial tendría más pretendientes.

Debo admitir que Laden sabe cómo subir tu autoestima, Ryan por el contrario solo logra que está caiga en picada al suelo.

-En realidad sigo soltera -Esas palabras no me saben bien, pero por la cara que puso Ryan se nota que a él le gusto menos.

Laden frunce el ceño.

- ¿Entonces que mierda está mal contigo viejo? -Pregunta de manera brusca en dirección a Ryan.

El abre la boca para responder pero yo me adelanto, sigo molesta con él.

-Lo siento, es mi hermano -Digo haciendo una mueca-. Es un celoso de primera -Lena suelta una carcajada y la cara de Ryan es de incredulidad-. Me encantaría oír que haces aquí, pero ahora mismo debo hablar con mi hermano.

Camino hasta donde está Ryan y lo tomo del brazo en un movimiento brusco para guiarlo hasta mi cabina, una vez adentro cierro la puerta y volteo en su dirección.

- ¿Qué diablos fue eso de que soy tu hermano? -Pregunta furioso.

Su ceño esta arrugado, veo un leve tono rosa en su rostro justo en lugar donde Laden lo golpeó, por un lado quiero ir hasta él y besar ese golpe hasta cansarme pero estoy tan enojada que no lo hago.

-La pregunta aquí no es esa -Digo cruzándome de brazos-. La pregunta aquí es ¿Qué mierda fue eso de allá afuera?

Se mantiene callado y lo fulmino con la mirada. Ah no, no se quedará callado, él fue quien actuó mal ahora.

-Estoy esperando una respuesta.

-Te abalanzaste sobre él, y te besa -Hace una mueca-. Solo actué.

-Ryan... me dejaste bien en claro que solo somos amigos que follan de vez en cuando.

Él cierra los ojos y se masajea las cienes, suelta un suspiro y habla.

-Se lo que dije, olvida eso ¿de acuerdo?

-No, no quiero -Me mira con incredulidad-. No es justo que yo no pueda golpear a alguien y tú sí.

-Eso fue diferente...

- ¿Diferente? -Pregunto seca-. Diferente y una mierda.

-Gata...

-No me llames así -Murmuro entre dientes-. Estoy muy enojada contigo Doctor, y mucho más después que lo golpearas.

- ¡Te beso!

- ¡Pero yo te dije lo mismo y me mandaste a la mierda! -Exclamo alzando la voz-. ¡Y ni siquiera de manera sutil!

La Pasión Por EL Chocolate #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora