5.

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El viento choca contra mi cuerpo, parte de él es camuflado por Justin, a pesar de que sus brazos son musculosos su abdomen es extrañamente delgado, llega a mi nariz un ligero olor a marihuana, lo conozco gracias a las fiestas en las que Cassia me metió. Realmente no me extraña que Justin huela de esta manera, es algo que esperas al ver su apariencia.

Habría preferido mil veces disculparme con mi padre antes de quedar en deuda con Justin, lo cual es lo que acabo de hacer aceptando que me lleve del colegio todos los días ¿es en realidad tan insoportable? su acto de amabilidad (porque no pudo ser más que eso) me da una nueva perspectiva sobre quién es el verdadero Justin, quizás no sea tan malo conocerlo.

—¿Es esta la escuela de tu hermana? —Dice al detenerse, en realidad no había notado siquiera que estábamos cerca.

—Sí, muchas gracias Justin —suelto mis brazos y bajo de la motocicleta, le devuelvo su casco mientras mentalmente me golpeo por sentirme ruborizada.

—____, hablo en serio sobre no dejarte pasar por aquí sola, esta zona es realmente peligrosa y tendrías que irte por 15 cuadras más para llegar al colegio por un lugar seguro.

Le miro apenada por como lo he tratado todo el día —No quiero molestar.

—Me vas a molestar si no vienes conmigo ¿de acuerdo? —Asiento y saca su teléfono, uno que hace bastante dejo de estar en venta —Además en la mañana tampoco es seguro pasar por ahí, siempre paso por esta zona ¿puedes esperar aquí todos los días? Sin ir más adelante —asiento de nuevo y él suspira— Vaya, sueno como mi abuelo. Voy a necesitar tu número por cualquier cosa ¿puedes dármelo?

Se lo doy y él me numera el suyo —Muchas gracias Justin.

—Igual vas a tener que pagarme de alguna forma —asciende sus cejas y golpeó su hombro. —Ahu, me refería a que me dieras buen trato, pegas duro.

—De acuerdo, hasta mañana Justin.

—Nos vemos luego, ten cuidado labios lindos.

Se despide con un guiño y sale de mi vista ¿qué voy a hacer con este chico?

Sonrió y camino dentro de la escuela, pronto veo a Grace corriendo desde la entrada hacía mi con una pequeña venda en la cabeza —Oh Dios mío, ¿qué te paso?

—¿Ese era tu novio ____? ¿Van a casarse?

—No Grace. Escúchame ¿qué te paso en la cabeza?

—Unos niños la golpearon su lonchera —Dice su profesora llegando tras de de Grace— Pero por suerte el golpe no fue muy fuerte. Ya hablamos con los padres de ellos pero creo que lo mejor será que no traiga más esa lonchera aquí.

— ____ ¿sabías que el metal era tan duro? 

Me agacho y tomo su pequeña cabeza entre mis manos —Oh cariño, lo siento mucho Grace.

Se despide de su profesora, su mano aprieta la mía y me mira preocupada —Hermana, ¿tú sabes por qué no puedo usar lo que me gusta sin que se rían y sean malos conmigo? 

—La gente es muy tonta, no aceptan las cosas diferentes.

—¿Por qué?

—Quizás tienen miedo...

—¿miedo? ¿A qué pueden tenerle miedo?

—A lo que no conocen pequeña, las personas tienen miedo a los diferentes porque no saben lidiar con ellos.

—Estúpidos —reclama sin darse cuenta, cuando lo hace abre mucho sus ojos y luego se tapa su boca como si acabara de decir la cosa más horrible del mundo— Jabón para lengua, ¡listo! eres muy inteligente hermana.

La acerco a mi y me río "jabón para lengua" es una frase que dice cada vez que comenta algo malo sobre alguien o dice "palabras sucias".

—No quiero dejar de usar mi lonchera _____. —La miro a los ojos, la angustia que sueltan no deberían verse nunca en la cara de un niño.

—Entonces no lo hagas, tienes todo el derecho a llevar lo que quieras.

—Pero no quiero que me peguen...

Y entonces sucede lo inevitable, Grace comienza a llorar, ¡estúpida humanidad! mi hermana pequeña ha tenido uno de lo más terribles comienzos de clases en la historia, la sonrisa que mantenía está mañana ha desaparecido, por favor Dios o quien sea que controle este mundo, no dejes que su inocencia desaparezca tan rápido. 

La tomo entre mis brazos y ella envuelve sus pequeñas manos detrás de mi cuello, sigue llorando, comienzo a sentirme inútil.

—No llores más Grace, nadie va a golpearte de nuevo ¿sí? 

—¿Lo prometes? —pregunta entre sollozos, un nudo se instala en mi garganta, Zac solía ser mejor que yo con las palabras.

—Lo prometo, además no dejaras de usar lo que te gusta ¿sí? —Grace sonríe y ruego internamente por no estar equivocada con lo que le dije.

Al llegar a casa mamá grita al ver a Grace, mi padre está presente y terminan peleando sobre quien tiene la razón. 

Grace llora de nuevo.

Luego de dormir a mi hermana me interno en la computadora, hago un par de tareas, escucho música pero pronto todo me aburre. Dejo de lado la computadora mientras todavía se reproduce música variada, me recuesto en mi cama y las canción que comienza a sonar hace encoger a mi corazón "How to save a life" de The fray danza en el aire, intento no dejarme llevar por la letra pero no puedo evitar pensar en Zac.

Lo imagino sentando en el suelo de mi habitación, comiendo patatas mientras deja todo sucio a su paso y peleamos por quien debe limpiarlo, entonces lo golpearé, el reirá mientras recoge el desorden. Todo se pone más serio y él comienza a hablar sobre su primer día en la universidad. 

Es injusto, Zac nunca irá a la universidad y siempre se quedará en sus 17 años, todos los demás creceremos mientras él ha quedado atrapado en su adolescencia. Casi tengo la edad con la que nos dejo, no quiero que llegue mi cumpleaños nunca, yo jamás debería tener la misma edad que Zac.

Volteo a ver hacía el espacio vacío donde he estado imaginando a mi hermano, las lágrimas aparecen cuando recuerdo que nunca más lo tendré conmigo, justo entonces la canción termina. 

«Y me gustaría haberme quedado contigo toda la noche. Sí, yo sabía cómo salvar una vida »

Heartless |Justin Bieber|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora