Heartless |Justin Bieber|

54.

«____»

—¿Por qué no me dijiste que fuiste a buscar a tu papá?

Justin cerró los ojos y luego me miró con arrepentimiento— Porque fui impulsivo y sabía que ibas a enojarte si te enterabas.

—No estoy enojada porque fueras, estoy molesta porque no eres capaz de contármelo. Parece que no estás confiando mucho en mí.

—Dios, no —Él recuesta su cabeza sobre mis rodillas— Bebé, por favor ¡Soy un idiota! Tienes que perdonarme, si confió en ti. Soy yo quien tiene la culpa aquí ¿sí? 

—Tienes que tomarte todo más en serio, Justin… Bueno, no agarres tan literal el “tomar todo” —Se ríe y me mira con tanta esperanza en sus ojos que duele— Y no tienes que ocultarme más las cosas, menos decir cosas como las de anoche, nunca más ¿está bien?

—¿Entonces me perdonas?

—Mmm no sé —Le digo molestando. Entonces Grace, quien no sabía que nos estaba viendo, aparece exasperada con las manos en el aire.

—Dios mío ¡Ya perdónalo, ____, se está muriendo! —me río cuando Justin comienza a imitar a un moribundo.

—Veo un túnel. Bebé, estoy viendo la luz al final del túnel… Si tan solo me perdonaras podría ser capaz de respirar de nuevo. ¿Qué le pasa a mi corazón? Oh no, creo que es un infarto —Exageradamente colocó sus manos sobre su pecho y fingió dolor— ¡La luz de nuevo! ¿Dios? ¿Eres tú? Lo sé, si tan solo mi amada pudiera perdonarme.

—¡Ya, ya! Deja lo idiota y ven aquí.

—¡Aire, vida! Gracias —Justin se mete entre mis piernas y me hace bajar la cara hasta quedar frente a sus labios. 

Se acerca y lo esquivo con gracia —¿Quién dijo que podías besarme? Creo que voy a castigarte por lo que paso. Mmm ¿qué tal una semana?

—No, no. ¡Me voy a morir! Tienes los labios más lindos del mundo, eres mía y ¿no puedo probarlos?

—Sip —Y hago un “plop” cuando mencionó la p.

—Está bien, si eso me hace ganarme tu perdón: Lo haré.

Se levanta a sentarse junto a Grace, quien logra robármelo por un rato cuando le dice que tiene que ver algo en su cuarto, los sigo sin que me escuchen.

—Justin ¿tu amas a mi hermana? 

Grace tiene a Justin sentado en su cama y lo ve con ambas manos a los costados, frunciendo el ceño e intento lucir amenazante, supongo—Estoy bastante seguro de que lo hago ¿por qué?

—No quiero que la lastimes, ella ha sufrido demasiado.

—Te prometo que no lo haré.

—No te creo, la dejaste llorando anoche —Bueno, no sabía que Grace se enteró de eso. —A ver, voy a probarte a ver si eres apto para ella ¿Cuándo estás con mi hermana tu corazón se quiere escapar de tu pecho y salir corriendo? Porque así es como creo que se siente el amor.

—Mmm no, en realidad mi corazón late despacio, disfrutando y queriendo que el tiempo pase más lento así puedo estar mucho más con ella. 

Dejó escapar una respiración ante sus palabras y al contrario de él; mi corazón comienza a bombear con fuerza, amenazándome con salirse de mi cuerpo, ir corriendo hacía donde él y regalarse con todo y moño… Wow, eso sí que sería extraño.

—¡Acabas de cambiar mi idea! Así se siente el amor, entonces sí… Pueden tener bebés y toda la cosa con ella, solo no vengas borracho a casa.

—¿Cómo sabes que… —Grace lo interrumpe colocando un dedo sobre sus labios. 

—Soy pequeña, no tonta.

Me río con fuerza llamando la completa atención de Justin hacía mí, se levanta pidiendo permiso a Grace de dejarnos solos y ella se va de la habitación susurrando “Usen protección” con una sonrisa pícara.

—¿Cuántos años decías que tiene el pequeño monstruo?

—¡Lo sé! Es tremenda, no sé de donde aprendió esas cosas.

—Ella va a ser un dolor en el trasero para tu padre —Asentí totalmente de acuerdo.

—Así que me amas así de mucho… —Puse mis manos sobre su pecho e hice un puchero— ¿Te molestaría decirme algo más? ¿Algo romántico?

Él se removió incomodo —No estoy seguro de poder —Mordí mi labio inferior atrayendo su mirada a él, sabiendo que lo estaba volviendo loco al hacer eso— Joder, labios lindos, me la pones tan difícil. No tienes idea ¿verdad? —Negué y el acarició mis labios con los ojos más amorosos que nunca le había visto— Cada vez que te veo me dan ganas de decirte las cosas más hermosas del mundo, cosas que ni siquiera existen… Pero al abrir la boca siento que ninguna palabra va a ser suficiente, jamás. Y es eso precisamente, es esa cosa que me hace querer ser capaz de inventar palabras, frases o emociones para ti. Esto de estar enamorado es jodidamente difícil.

Comencé a reírme en el instante que escuche las malas palabras entre toda su confesión ¡El no cambiaba! Sin embargo me abrumo la facilidad con la que él era capaz de decirme algo así y mirarme de eso manera ¿Estaba, yo, queriéndole lo suficiente? 

Deje de reír mientras le veía a sus increíbles ojos mieles ¿cómo es qué él era capaz de tener aquella mirada? Era tan simple quedarme ahí e imaginar que no había un mundo a mí alrededor, mis rodillas se sintieron hechas de algo más débil que la gelatina y de no ser porque apenas podía apartar mis ojos de los suyos habría caído al piso. Pronto noté que tampoco el aire lograba entrar a mis pulmones, aunque no lo necesitaría si pudiera vivir en esa intensidad.
Con las mejillas rosadas y sin ninguna respiración intenté decir lo que sentía con mi confesión arremolinándose entre mis pupilas, él se queda ahí incrédulo ante tal conexión. 

Tomo su cara entre mis manos cuando estoy segura de que me ha entendido y lo beso, comienzo acariciando con mi lengua su labio inferior esperando que abra su boca para dejarme pasar, pero él se aleja y me ve confuso.

—Pensé que sin besos por una semana.

—¿De verdad ibas a hacerlo? —Asiente y le regalo una sonrisa— Eres un idiota, no hablaba en serio.

—Vas a pagar esto, eh. 

Me toma de las caderas pegándome a su cuerpo, coloco las manos detrás de su cuello y comienza a besarme con suavidad, fácilmente podría respirar él resto de mi vida a través de él y aunque eso sería totalmente raro, no podría importarme menos.