Heartless |Justin Bieber|

51.

«Justin»

La pequeña Jazzy me miró como si buscara algo en mi rostro.

—Creo que te he visto antes.

Asentí con lo garganta totalmente cerrada, siendo incapaz de confesar que me sucede lo mismo con ambos niños porque aunque estoy bastante seguro de no haberlos visto nunca antes algo en sus facciones me desprende familiaridad.

—Así que ¿por qué tu hermano viene a clase contigo? 

Jazzy frunció el ceño —Se supone que no debo decir eso.

—Vamos, puedes confiar en nosotros —Insistió ___, tomando de mi mano por debajo de la mesa.

—No debería —susurro tan bajo que apenas pude oírla— a Jaxon no le gusta quedarse solo en casa.

—¿Nadie se queda con él en las mañanas?

—Oh no, no. Sí que se queda, mi papá — Jazzy pronunció un escalofrió corporal con la mención de su padre mientras, la tristeza se apodero de mí solo con pensar en que ha hecho ese hombre para lograr algo como eso en la pequeña.

—¿Y por qué no se queda Jaxon con él?

Jazzy abrió los ojos en grande, me miro con nada más que miedo en ellos y habló en voz baja.

—Papá es malo.

Con solo escuchar eso mi mente inmediatamente fue a parar al tiempo en el que yo viví lo que estos niños, el aire no tardo en desaparecer.

—Bebé ¿estás bien? —___ me miró con preocupación, negué con la cabeza.

—Solo voy a salir un rato.

Pero ya era la hora de finalizar las clases, todos los niños de la clase corrieron por sus loncheras gritando a cada paso la alegría de tener “libertad” excepto Jazzy y Jaxon que se quedaron en sus lugares.

—Es hora de irse —Les dije ofreciéndole mi mano a Jazzy, ella la tomo un poco abrumada. 

Afuera de la escuela su madre los esperaba, era una mujer no muy alta y con los ojos tan verdes que me recordaron a mi mamá. Llevaba un abrigo a pesar del potente calor, aunque todo cobró sentido cuando se agacho a abrazar a los niños y sus mangas me dejaron ver magullones en un brazo, eran de un morado rojizo que se notaba más que bien por la blancura de su piel. 

—Mamá, ellos son nuestros amigos ____ y Justin —Jazzy me señaló y yo estire mi mano para presentarme con ella. 

—Mucho gusto chicos, yo soy Erin. 

Dos veces el mismo nombre y en menos de 24 horas, eran demasiadas cosas por las que pensar. Acepte el saludo y me despedí de todos. 

—¿Crees que el padre de Jazzy la está golpeando?

Negué con la cabeza —No, estoy seguro de que así es.

—Pero es tan adorable.

Cerré mis ojos, después de todo ____ tenía razón ¿quién podría golpear a una niña como ella? saber eso solo lo hizo más doloroso.

{♥}

La casa parece sola de nuevo, aunque esto es en parte porque mis abuelos duermen en su cuarto. ___ me acompaña en la sala de estar y coloca algo en la televisión que podría parecerme interesante si no estuviera pensando en esos niños en este momento... Oh y en mi psicópata padre que anda suelto por ahí. 

— Bebé ¿Pasa algo? —___ acaricia mi mano mientras miro sin realmente ver la televisión. En la pantalla se refleja el sonriente rostro de Rick de "El precio de la historia" seguramente está comprando un cañón o algo similar.

—¿Eh? Sí, sí.

Pero ella puede leerme entre líneas, apaga el aparato y toma mi rostro entre sus manos, un gesto muy habitual de ella cuando quiere que le dé toda mi atención. 

—No, estás pensando demasiado ¿qué sucede?

Aún no le he contado sobre mi visita al ex-vecindario de Jeremy la otra noche y presiento que va a molestarse mucho cuando lo sepa... si es que llega a enterarse. 

—Perdón, es que no dejo de pensar en esos niños ¿Sabes? Estuve en su lugar y me gustaría poder decirles que todo va a mejorar, pero no puedo hacer eso. Es posible que el cambio nunca llegue —Me alejo de ella y mis manos agarran mi cabeza, parece ser que esta no puede sostenerse por su propia cuenta. —Lo que me pasó a mí fue pura suerte y mírame, ni siquiera valgo totalmente la pena. Nunca me dejo terminar de pensar esto, pero.... ¿Qué hubiera pasado si nunca arrestaban a Jeremy?

—Shh, no digas eso Justin ¡Claro que vales la pena!

—___, lo único que vale la pena en mi vida eres tú... —Ella sonríe con tristeza. 

—Eso es lindo cariño, pero no digas eso. Tienes a tus abuelos, un futuro por delante y después de todo, lo importante es que pasó, no existe el "hubiera"... Lo arrestaron y ahora estas aquí ¿No es así? Esos niños también van a lograrlo y ¿Sabes por qué lo sé? —Niego con la cabeza — Porque te tienen a ti ahora, vamos a hacer el trabajo y con eso de alguna forma vamos a ayudar ¿De acuerdo?

Asiento y la atraigo hacia mis labios.

— No te merezco, pero soy jodidamente egoísta cuando se trata de ti, así que no pienso hacer nada al respecto. 

—Eres un idiota —Esta vez ella se acerca a besar mi frente. 

— Sí, pero soy tu idiota. 

Sonríe —Y yo tus labios lindos. 

{♥}

Después de que ___ se fue Larry me dio uno de sus llamados, hace mucho que no contesto sus mensajes por lo que me pareció justo ir a verlo a una fiesta por un rato. 

Definitivamente no me imagine que iba a beber tanto, y mucho menos que era incapaz de decir que "no" a algo de droga. Aunque no bailé con ninguna chica… eso contaría como un triunfo ¿No? Diablos, no se siente como uno en absoluto. Pero entonces aquí estoy, sentado frente a la casa de ___ luego de haber conducido como un maníaco con más químicos en mi cuerpo que una jodida farmacia. 

Le doy una llamada, son las 3 de la mañana y ella contesta preocupada.

—¿Justin? ¿Pasa algo? ¿Es otra pesadilla? 

— Te necesito —Balbuceo, no entiende y lo repito hasta que se da cuenta de mi estado.

—¿Estás borracho? Dios, tenemos clases mañana Justin, ¿En qué pensabas?

—Te necesito —Repito, la frase es lo más razonable que pasa por mi cabeza.

—Demonios Justin ¿Dónde estás? 

—Afuera bebé, abre tu puerta. 

No estoy seguro si dije eso con un grito o un susurro, pero veo alguna luz encenderse en su casa… Y luego está ella, mi ángel sin alas viene caminando a mí como si fuera a matarme.

Qué hermoso.