Heartless |Justin Bieber|

9.

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Las horas de clase se vuelven más insoportables conforme avanza el día, trato de no pensar que apenas es mi primera semana de clases. Voy hacía la cafetería cuando la campana que indica el fin de clase apenas está terminando de sonar, podría golpear al profesor Doyle sí seguía hablando acerca de cómo los humanos se desplazaron por la tierra… Lo hicieron ¿sí? No importa mucho saber que camino tomaron, estamos ahora, aquí.

Bueno yo estoy rodeada de muchos chicos que se han detenido a lanzarme miradas curiosas, ayer decidí saltarme la comida y probablemente Justin también así que sus pequeñas neuronas hambrientas por algo de qué hablar en sus vidas deben haber sumado 2 + 2 y ahora todos creen que soy una cualquiera.

Ignoro que me están viendo, las chicas podría incluso comenzar a tomar apuntes sobre cómo estoy agarrando mi bandeja de comida, esperando que al hacerlo igual que yo puedan tener la atención de Justin, patéticas.

— Hola, yo que tú no tomaría el brócoli, el año pasado un chico casi muere intoxicado por el —Volteo mi cabeza y una muy animada chica me está sonriendo, lo primero que noto es su cabello rojizo ¿es natural? Pareciera estar en llamas, me gusta.

—¿Esto es brócoli? Dios mío, pensé que era carne —tiro todo de mi plato recibiendo una mirada de desaprobación de la cocina enfrente mío.

—Gemma, ella no tiene la culpa de que hagas el peor brócoli del mundo —La cocinera le entrega una severa mirada pero al ver a la chica sonriente pronto suaviza sus rasgos, ya no parece tan intimidante— Pero deberías probar sus tacos, son los mejores de la vida y soy experta en ello —me dice, asiento sin saber que más decir.

—Gracias.

—Mi nombre es Nicole por cierto ¿tú eres?

—____ —Susurro, por alguna razón la cantidad de energía que Nicole suelta es abrumadora.

—Tienes lindo nombre, un placer. ¿Sabes? he escuchado muchos rumores sobre ti pero siempre he pensado “hasta no ver, no creer” ¿te gustaría sentarte conmigo? Antes tenía amigos con quienes estar pero se han vuelto idiotas, además pareces ser alguieeen —comenta arrastrando las “e”

—¿Alguieeen?

—Sí, ya sabes… El tipo de persona que ves y dices “Oh, quiero conocerla” y que resulta ser de lo más genial, tengo un don para estas cosas.

—Parece que no funciona muy bien —Nicole no lo entiende al principio pero pronto cae en que me refería a su nueva soledad, no sé porque soy tan insensible, idiota pero ella me sorprende soltando una risa grande a pesar de que no teníamos la confianza para hacer una broma así y claramente pude haberla ofendido.

—¿Lo ves? Eres genial —Me toma del brazo y nos dirige a una mesa vacía, no sé qué habrá hecho Nicole pero ya nadie está prestando atención a mis movimientos de nuevo. ¡Bendito sea el brócoli!— Y bien ____, en realidad te vi en clase de Sr. Cooper, eres todo un caso.

—¿Un caso? —Por la forma en que Nicole habla siento que no solo me he cambiado de colegio sino de país, pero es extraño porque me gusta, si me concentro lo suficiente en ello incluso puedo fingir que mi vida no es un desastre.

—Sí, o sea ninguna chica en esta jodida escuela se le ha ocurrido hablarle de la forma en que tú lo haces a Justin, menos frente a un profesor… Me agrada, la mayoría de aquí están obsesionadas con ese chico.

—No es como que lo hubiera planeado, en realidad Justin no parece ser un mal chico —¿Desde cuándo comencé a pensar en eso? ¿Por qué desde que conocí a Justin todo está girando en torno a él? ¡Hola vida, la protagonista de mi historia solo puedo ser yo!

—Oh diablos, pensé que no habías caído en sus garras. Veo que es muy bueno en lo que hace para convencerte en un día cambiar opinión.

—¿Estoy equivocada? —Nicole me mira con curiosidad, analizando mi rostro e incluso hace una extraña mueca pensando.

—Quizás, lo que pasa es que no creo que nadie conozca al verdadero Justin, puedo ser un idiota o puede que no, siempre está por ahí con máscaras, aunque por lo que veo no es el único… Tú escondes algo —mi corazón comienza a palpitar, no quiero hablar de cómo me siento en este momento— Pero no soy quien para preguntar… al menos no todavía.

—Eres muy rara Nicole ¿te lo han dicho antes? Apenas nos conocimos 15 minutos y creo que me has analizado por completo.

Nicole sonríe un poco —Lamento abrumarte pero tienes que acostúmbrate si vamos a ser amigas.

Bien, no me esperaba eso todavía.

—Ahora mejor cuéntame ¿por qué te cambiaste de tu colegio anterior? —Ella muerde su sándwich mientras me lanza una mirada interrogante, no quiere perderse ninguno de mis movimientos, como si al hacer eso evitara que le mintiera.

—Castigo de mis padres, casi me expulsan y creyeron que la familia necesitaba un nuevo ambiente, mi conducta solo fue el detonante de la mudanza.

—Oh, ya veo ¿Y cómo es tu familia? ¿Tienes un hermano sexy que pueda conocer?

Lo tengo solo que ahora está bajo tierra, probablemente con gusanos en su piel… Intento eliminar esa imagen de mi cabeza —Mmm lo tenía, bueno sigue siendo mi hermano después de todo solo digamos que ya no está apto para conocer gente nueva.

—¿Tiene novia o algo así? Porque yo respeto eso totalmente —Nicole muerde otra vez su sándwich  esperando a que responda.

—No exactamente, él está… él murió hace un año.

Y aquí viene, la mirada de lastima y culpabilidad por haber preguntado que tanto odio. Veo a Nicole que sigue masticando normalmente y luego voltea a verme, para sorpresa mía no hay rastro de esa mirada en su cara, es algo que nunca he visto antes… compresión.

—Al igual que el mío —Dice, ninguna de las dos agrega nada más, el silencio se adueña de nuestras charlas pero extrañamente es cómodo.

Es raro, se siente bien ser comprendida.