Heartless |Justin Bieber|

37.

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—Tienes que dejarme ir a mi casa, aún tengo que irme con Valeria.

Justin no me suelta, vuelve a besarme —¿Tienes idea de cuantas veces quise besarte y no me dejabas? No voy a moverme de aquí hasta que me hayas recompensado como se debe —Me sonrojo, todo sintiéndose extraño.

—¡Eres todo uno de esos chicos cursis! —Y no puedo creer que finalmente es mío, el dijo acerca de exclusividad aunque eso no explica que somos realmente.

—Solo por ti.

—Ya basta, suéltame —Me río intentando soltarme de sus brazos.

—Antes ven aquí —Nos besamos de nuevo por varios minutos y cuando me suelto siento aire helado encargándose de mostrarse el clima que no había notado, tiemblo entre los brazos de Justin.

—¿No trajiste algo abrigado?

—No hacía tanto frío más temprano.

Se quita su chaqueta y me la coloca sobre los hombros—Toma cariño, hasta creo que se ve mejor en ti.

—Wow, esto ya lo hace oficial ¿no? —Me río arreglando bien el abrigo pero él no lo hace.

—___ yo hablaba en serio acerca de nosotros.

—Está bien… ¿Qué tan en serio?

—Mmm serio como que eres mi novia y yo tu novio. Eso es ser exclusivos ¿no es así?

—Espera ¿está es tu forma romántica de pedirme que sea tu novia?

—Oh sí, tienes razón. —Se agacha como si fuera a pedirme matrimonio, saca algo del bolsillo. Me río muchísimo cuando veo que es su celular y comienza a reproducir la canción que días antes me envío en un texto. Se levanta de nuevo con una sonrisa grande y me toma entre sus brazos como aquella vez en la fiesta —Creo que has escuchado la letra suficiente, no sé qué demonios has hecho conmigo porque yo no suelo bajar la guardia de esta manera. Sí tengo que hacerlo salvaré mi corazón para ti pero preferiría no hacerlo, chica con los labios más sexys del planeta ¿qué dices acerca de ser mi novia?

—Esto está mejor, me ha convencido Sr. Idiota

—¿Eso es un sí?

—No, es un por supuesto que sí.

Y esta vez quien lo besa soy yo.

{♥}

—Vaya, vaya ¿entonces ahora eres oficialmente la novia de ese chico caliente?

Valeria conduce con una sonrisa en su rostro pero no iguala a la mía —Creo que sí.

—¡Qué lindo! Oye, lamento haber besado a tu novio.