Narra Niall:
-¡Kelly! -La llame desde mi oficina. -¿Si, guapetón? -Dijo coqueta, recostándose del marco de la puerta. -Debemos comenzar a grabar. Robert ya está de mal humor. -Rodee los ojos. Me quite mi gabán y recogí mi teléfono. -Entonces vayamos. -Se dirigió al lugar de las escenas. Yo la seguí. Mientras caminaba varias chicas me tiraban guiñadas, yo hacía lo mismo, la verdad es que todas las chicas que trabajan aquí, están para comérselas. Las llevaría a todas a mi cama. En eso, volvió a sonar mi teléfono. Suspire algo enojado porque no quería encontrarme con algún otro mensaje de ese número desconocido que se hace llamar por MT. Cuando miré mi teléfono, no era un mensaje, era una llamada. -¡Hola, hermano! ¿Cómo has estado? -Dije animado. -¡Niall, tanto tiempo! Eh estado bien, gracias. Oye, ¿Cómo es eso de que andas soltero y que una chica te dejó? - ¿Era en serio? ¿Hasta él? -Larga historia, no quiero hablar del tema. Y dime, ¿te puedo ayudar en algo? -Intente cambiar el tema. -Oh si. -Respondió. -Estaré haciendo una fiesta de antifaces hoy. Vendrán muchas chicas, así que te espero aquí, hermano. -¡Oh, claro! Veré si puedo ir. Al rato nos vemos, Liam. Cuídate. -Corté. ¿Será correcto que vaya ahora que ______ me dejó? ¿O debería esperar a ser el niño bueno para volver a tenerla en mis brazos? Buena pregunta, Niall. Buena pregunta. Narras Tu: Fuimos a un pequeño armario a buscar algún antifaz que asentara con nuestro vestido y color de piel. Encontramos tres, pero solo uno favorecía con el vestido de Val. -Oye, creo que tengo algunos en mi casa, digo, en la casa donde vivía. Con Niall. -Rodee los ojos. -¿Quieres pasar por ellos? No creo que este en casa. Debe estar en su entretenimiento todavía. -Suspire. -Bien, vayamos. Te acompaño. Solo hay que cambiarnos y listo. -Me puse unos shorts algo despintados con una camisa rosa fuerte. Val se vistió de azul con unos jeans ajustados. Tomamos nuestros bolsos, celulares, y partimos. No tardamos mucho en llegar. No quedaba tan lejos. - ¿Tienes llave? -Sí, esta aun es mi casa también. -Sonreí y busque en mi bolso aquella llave. -Perfecta. -Abrió la puerta. -Bueno, entonces avancemos. No quiero encontrarme con el imbécil de tu ex. -Rodeó los ojos. Entramos. Pusimos nuestros bolsos en la mesa de la cocina y caminamos hacia la que era mi habitación. Al parecer, Niall no había traído a nadie todavía. Raro en el. Bueno, basta de Niall. Luego de entrar en la habitación, llegamos al que era mi closet. Encontré las cajas que había dejado allí. En ellas tenia algunos disfraces, fotos de mis padres y aquel hermoso y único antifaz. Recuerdo haberlo usado cuando era pequeña. Fue una fiesta increíble. Sonreí. Tome aquel antifaz y era perfecto. Combinaba exacto con mi vestido. Note otro antifaz un poco más abajo que el mío. Pero este era de hombre. Por supuesto, era de Niall. Lo deje en el mismo lugar. Escuche mi teléfono sonar, así que me dirigí a la cocina para buscarlo en mi bolso. Era un mensaje de ese extraño número desconocido. Esta persona me está asustando. ¿Cómo obtuvo mi número? ¿Cómo sabe que hago cada cinco minutos? ¿Me persigue o qué? Mire por las ventanas a mi alrededor, no fuese que hubiera alguien vigilándonos, pero no había nadie. Mire mi teléfono y abrí aquel mensaje. -No deberías ser tan débil. No vuelvas con el. Lo único que harás es sufrir otra vez. Cuídate, ______. Att: MT. -No te metas en mi vida. No sabes por lo que eh pasado y mucho menos, lo que hago aquí. Deja de molestarme. Creo ser lo suficiente madura como para cuidarme sola. Gracias. -Conteste. Guarde mi teléfono en mi bolso nuevamente y nos fuimos de allí. Tenía mi antifaz y mi vestido, ahora debería escoger los zapatos. Busqué unos rojos que mi madre me había guardado para cuando fuera mayor. Y este era el momento. Jamás los había usado. Simplemente no encontraba la ocasión. -Val, ¿A que hora es la fiesta? -Pregunte en el auto, mientras ella conducía hacia su departamento. -Comienza a las seis. Pero podemos llegar un poco después, si quieres. -Me miro, me sonrió, y volvió su vista hacia el frente para seguir manejando. -Bien, tu eres la que manda. Vayamos a almorzar. Yo invito. -Sonreí y cambio su destino. Ahora iríamos al centro comercial. -Si insistes. -Dijo divertida. Solté una carcajada. Narra Niall: -Buen trabajo. -Dijo Robert. -Gracias. -Conteste. Me baje de aquella cama. Habíamos filmado unas cuatro escenas para la nueva película. Lo había tenido que hacer más de cuatro veces con Kelly. Esto era lo mejor de todo. Tenia que tener sex0. -La próxima escena será con Rebecca. -Señaló a una chica. La misma chica a la que le había tirado la guiñada antes. La nueva. La que le dije que me llamara. Si. Ella. La mire de pies a cabeza y puse una toalla en mi cuerpo para no caminar desnudo por la empresa. Me acerque a ella. -Será un placer trabajar contigo. -Tome su mano y le di un corto beso. -Ya veremos. -Sonrió coqueta y se dio vuelta mostrándome su hermoso traser0. Mordí mi labio inferior. -Buena ma.mada. -Dijo esa voz tan familiar. Me di vuelta para verla. -Gracias. Cuando quieras. -Le tire una guiñada. -Has hecho un buen trabajo. Deberían ascenderte. -Dijo la rubia. -Ya veremos. No será nada fácil. -Suspire. -¿Tienes planes para hoy? -Pregunto. -No lo sé aun. Debo revisar mi agenda. Me invitaron a una fiesta. No se si ir. Iré a vestirme. Iré a almorzar a algún sitio fuera de aquí y luego regreso. Tengo reunión en dos horas. Nos vemos, preciosa. -Bese sus labios y le di un pequeño apretón a uno de sus glúteos. Me aleje a buscar mi ropa y salí de aquel lugar. Me siento extraño desde ayer. No sé qué pasa conmigo.
Narras Tu:
-¿Qué vas a comer, señorita? -Le pregunte a mi amiga mientras mirábamos las opciones que habían. -No lo se. Elige tu. Yo como donde sea. -Em, entonces comamos ensalada. -Comencé a caminar hacia el lugar donde vendían ensaladas. -¡Ay! Tú y tus dietas. -Se quejó. -Tu lo pediste. -Alce una ceja y sonreí. -Bienvenidas. ¿Qué desean ordenar? -Dijo una chica frente a la caja registradora. Al otro lado de aquel muro. -Yo quiero una ensalada de pollo con una botella de agua, por favor. -Bien. ¿Y la señorita? -Pregunto anotando mi orden en una computadora. -Lo mismo, por favor. -Dijo la pelirroja. -Bueno, serian $__.__. -Saque la cantidad que era y le entregue el dinero. -Espere su orden mas allá, por favor. -Nos señaló el otro lado del muro. -Gracias por comprar aquí. -Sonrió. Nos dirigimos a aquella esquina y esperamos nuestra orden. -Aquí tienen. Disfruten. Y que tengan linda tarde. -Dijo otra chica, bastante amable. -Gracias, igual. -Dijo Val. Yo sonreí y tome mi bandeja. Ella tomo la suya. Narra Niall: ¡Dios! Muero de hambre. Quiero comer, quiero comer. Pero ¿En donde? Vi a mi alrededor. Habían unas once tiendas diferentes de comida. Ensaladas, tacos, pasta, hamburguesas, pizza, comida cara y fina, papas, etc. ¿Qué se me antoja? Creo que iré por una pizza. Me dirigí a aquel lugar. -Bienvenido. -Dijo una hermosa chica de ojos claros azules. Podía perderme en ellos fácilmente. -¿Qué desea ordenar? -Sacudí mi cabeza y aterrice en el planeta tierra. Vi mis opciones hasta decidirme. -Eh, si. Quiero una pizza mediana personal con extra queso. Por favor. -La chica tomo mi orden. -¿Y para tomar? -Volví a perderme en sus ojos. -Eh, una soda. -Conteste. -Bueno, en un momento sale su orden, espere por allí. Y gracias por comprar aquí. -Sonrió. Su sonrisa era aun más bella. -Claro, oye, ¿Me darías tu número? -Le pregunte. -Lo siento, no salgo con extraños y no soy una chica soltera. No deberías estar coqueteándole a alguien que no conoces. No sabes quienes puedan ser. -Dijo amable. -Cierto. Luego nos vemos entonces. -Dije incomodo. -Por aquí su orden, señor. -Dijo otra chica, pero un poco mas amargada y mayor. -Gracias -Dije extrañado. -Adiós. -Le dije a la chica. Me aleje de allí con mi bandeja en manos. 'Asientos, vacios, asientos vacios'. Pensaba. No encontraba ningún asiento vacío. Comencé a caminar para el área donde vendían las ensaladas y encontré una mesa vacía. Me senté allí. Comencé a comer mi rica y deliciosa pizza. Narras Tu: -______, no quiero que voltees. Por favor no lo hagas. Pero creo que hay alguien muy familiar sentado detrás de ti. -Dijo la pelirroja. -¿Qué? -Pregunte. Dejé de comer y voltee. Sentí un golpe en mi mano. -Te dije que no voltees. -No pude ver a nadie. Ya que mi amiga no me lo permitió. -¿Quién es? -Pregunte ansiosa. ¿Alguien familiar? ¿Mi mamá? ¿Mi padre? ¿Quién era? -No quiero que sepas aun. -Contestó. -¡Vamos! Dime o volteare. -La amenacé. -Es Niall. -Abrí mis ojos como platos. ¿Niall? ¿Niall Horan? ¿Mi ex?