Narras Tú.
Me desperté por una horrible pesadilla que había tenido. Mire mi reloj y eran las 10:30. Las cortinas tapaban un poco los rayos del sol que lograban entrar a la habitación. Llego un olor a comida que hizo que me despertase. Me dirigí al baño y me lave mi rostro. Cepille mis dientes y salí de aquella habitación. Me dirigí a la cocina y me encontré con mi amiga la pelirroja. Estaba cocinando unos huevos.
-Huele bien. -Dije caminando hacia ella.
-Gracias. -Sonrió orgullosa.
-Buenos días. -Beso mi mejilla.
-Buenos días. ¿Cómo dormiste? -Sonreí. Cogí una tostada con mantequilla y le di un mordisco.
-Bien, ¿y tu? -Dijo volviendo su mirada a los huevos.
-Bien. Me siento muy bien. Me siento libre. Libre al fin. -Trague lo que había masticado.
-Me alegro que estés bien. Oye, no quiero que vuelvas a cometer el mismo error, ¿si? Por favor no vuelvas con el. Lo único que haces es sufrir. -Dijo apagando la estufa y poniendo un huevo en cada plato.
-Jamás podría regresar con alguien que se acostaba con mujeres al mismo tiempo que estaba conmigo. Jamás lo haría. Créeme. Es más, lo prometo. Jamás volveré con Niall Horan. Jamás. -Sonreí y di otro mordisco a mi tostada.
-Bueno, si es así, entonces desayunemos. Tenemos planes para esta noche. -Sonrió y tomo asiento. Comenzó a ingerir sus alimentos.
-Cogeré un poco de jugo de naranja, si no te molesta. -Me dirigí al refrigerador.
-Oh, por supuesto. Me olvide. Hice un poco de café por si quieres.
-Hoy no tengo ganas de café. Tranquila, ya has hecho mucho por mi. -Sonreí y saque el jugo de naranja.
-¿Quieres un poco? -Le ofrecí.
-Tengo café, gracias.
-Bueno, entonces ahora si. A comer. -Sonreí y tome asiento.
Narra Niall.
Me levante por el maldito despertador de todos los días. Di el mismo golpe como de costumbre e hice toda mi rutina. Me duche rápido, cepille mis dientes y me vestí igual. Me hice un poco de café y unas tostadas para el camino. Nunca desayuno en casa, pero hoy me moría de hambre. Partí hacia mi trabajo y me dirigí a mi oficina.
-Buenos días, gatito. -Dijo la rubia. Seguí caminando.
-Buenos días, princesa. -Solté mi maleta de trabajo en mi escritorio.
-¿Quieres tu desayuno? -Pregunto coqueta.
-Desayune algo en casa, gracias. -Dije apurado. -Tenemos trabajo que hacer. Debemos empezar con nuestra nueva película. -Dije organizando unos papeles.
-Uy, ¿el niño malo se volvió trabajador? -Se acerco a mi coquetamente, con ese uniforme de siempre que me traía loco. -¿Qué te sucede? -Cogió mi corbata y viro mi mejilla hacia ella.
-Nada, hermosa. -Di un corto beso en sus labios. -Solo que no quiero que me resten de mi salario por no adelantar el trabajo. Así podremos tener mas tiempo para jugar después. -Bese su cuello y puse mi mano izquierda en su trasero. Obtuve como respuesta un leve gemido.
-Como digas, guapo. -Dio un leve mordisco en mi oreja. -Al rato nos vemos. -Se dio vuelta y di una pequeña palmada en su trasero, hasta que la perdí de vista.
Volví a lo que estaba haciendo. Vi que tenía un recado en mi escritorio. Decía que fuera a la oficina de Robert cuando pudiera, mi jefe. Así hice. Me dirigí a su oficina. Y Dios quiera que no sea para preguntarme por lo de ayer. Toque la puerta y este abrió.
-¿Me buscabas? -Pregunte.
-Si, por favor pasa. -Me dio paso.
-Toma asiento. -Seguí instrucciones. El se sentó al otro lado del escritorio quedando cara a cara frente a mi.
-¿Y bien? -Me puse cómodo. Entre el y yo había confianza. Pero solo a veces.
-Necesitamos proceder con la nueva película. No queremos que las competencias se nos adelanten y sabes cómo me pondría si eso pasara. -Acomodó algunos papeles que tenía en su escritorio.
-¿Y para que soy bueno?
-¿Ya te di una copia del libreto? -Negué con la cabeza.
-Bueno, entonces coge este. Tengo otro. -Me entrego un folleto con una gran cantidad de papeles. Los tome con amabilidad y los revise.
-Bien, ¿y quiénes son los personajes principales? -Pregunte.
-Tu y Kelly. -Perfecto. Esto sería sencillo. Kelly y yo. Ella es mi mejor amiga, así que será pan comido.
-Bueno, ¿y cuando debemos empezar? -Pregunte.
-Sinceramente, deberían haber empezado ayer. Así que, cámaras, luces, acción. -Aplaudió tres veces. -Nos vemos en la filmación. Unas escenas serán aquí y otras en unos hoteles y playas. -Se levanto de su asiento y se dirigió a la puerta. Yo hice lo mismo. Salí de su oficina y me dirigí a la mía.
-Hola guapo. -Le pase por el lado a una chica mientras me dirigía a mi oficina. Llevaba puesto el mismo uniforme que Kelly.
-Hola preciosa. -Me mordí mi labio inferior. Seguí caminando -Estas como quieres. -Dije coqueto y le tire una guiñada.
-Llámame, ¿si? -Sonreí hasta llegar a mi oficina.
-¿Empleada nueva y ya le andas coqueteando? -Dijo divertida.
-¿Celosa? -Me acerque a ella, quedando a pocos centímetros de sus labios.
-Para nada. -Contesto. -Soy única y lo sabes. -Tiro una guiñada.
-Tu lo dijiste. -Sonreí y de un tirón la pegue a mi cuerpo.
-¿Ya sabias lo de la película?
-Por supuesto. Soy tu asistente, ¿lo olvidas? Me entero de las cosas primero que tu. -Dio un corto beso en mis labios.
-Vaya, que chica tan misteriosa. -Dije divertido.
-Hay muchas cosas que no sabes sobre mi. -Me sonrió y comenzó a besarme.
La pegue en la pared y tire aquel folleto, que me había entregado Robert, a mi escritorio. Puse mi mano derecha en su muslo y comencé a subirla hasta su trasero. Ella puso sus manos en mi pecho y comenzó a empujarme hasta alejarme.
-Guárdalo para la película, ¿quieres? -Dio un último pequeño beso en mis labios y se fue. Odio cuando me deja con las ganas, es tan excitante. Me dan ganas de cogerla y llevármela para la cama. Unos segundos después, sonó mi teléfono.
-No deberías portarte mal, Horan Te estoy observando a donde quiera que vas. Y mira que te tengo bien vigilado. Deberías tratar de recuperar a tu noviecita, ¿no crees? A no vaya ser que le envíe un mensaje a todos mis contactos diciendo que oficialmente has sido dejado por una chica. Cosa que jamás habías experimentado. Cuídate, Niall.
Att: MT.
¡M¡erda! Tire mi teléfono al sillón de mi oficina bruscamente. Esta tipa o este tipo me está haciendo enojar y mucho. Descubriré quien es, que de eso no les quede duda. Cuando sepa quién es, se las va a ver conmigo. Y como me haga la vida de cuadritos, sería capaz de matarla/o. Mas vale que se las arregle bien, porque cuando lo/a encuentre, me va a coconocerá
