Narrador:
Minutos después, Zayn entró a la habitación. Le pidió a ______ que por favor ya se fuera a su casa, pero esta negó. Entonces Zayn accedió a que se quedara con el Rubio, ya que le darían de alta mañana. Val, Harry y Kelly decidieron irse a sus casas a descansar, para luego preparar una grandiosa bienvenida al ojiazul. Pero Niall aun no estaba tranquilo. Pensaba en todo lo que Kelly le había dicho, cada recuerdo de aquel momento se le hacía presente en su mente y cada palabra. No podía creer que su amigo Robert, había hecho cosa tan absurda como esa. De solo pensarlo, sentía punzadas en su cabeza. Lastimándolo. Pero debía ser fuerte ante ______. No podía decirle ahora, pero no debía mostrar debilidad. Tenía que pensar bien las cosas y luego con Kelly dar el gran paso. ______ estaba algo asustada también. No sabía qué era lo que Kelly debía decirle. Le aferraba que fuera algo malo. Pero lo que no sabía, era que la palabra ‘malo’ era demasiado pequeña, para el adjetivo que se necesita en un caso como este.
La joven se quedo profundamente dormida en aquella pequeña e incómoda silla, mientras que el rubio pensaba y pensaba en lo anterior. Le era difícil dormirse, así que se aburrió de mirar el techo y puso atención en su novia. Miraba detenidamente cada lunar, cada peca. Observaba como sus cabellos se movían a causa del aire. Veía como su pecho se inflaba mientras sus pulmones cogían oxígeno. Observaba esas delicadas manos, con las que solo ella sabia acariciar sus cabellos. Miraba como en su cuello resaltaban las pequeñas marcas rojas que él había dejado allí. Luego subió a ese tan delicado y hermoso rostro. Sus ojos tapados por sus parpados seguidos por tan hermosas y largas pestañas. Sus delicadas mejillas que el recordaba como cambiaban de color al él decirle un cumplido. Como se inundaban cada vez que ella malgastaba una lagrima por él. Y hasta entonces llegó a su debilidad. Sus labios. Esos labios que jugaban con los de él cuando gustaba. Los labios que hacían que el sintiera escalo fríos cuando ella los rozaba con su piel. Los delineados y tan finos labios que dejaban un rastro mojado por toda su piel. Con-seguido de aquella maravillosa lengua. Que también jugaba con la de él. Siempre comienza esa competitiva guerra con la otra o ese hermoso baile en la que participan.
Y solo había una manera de describir lo que este joven sentía por esta chica: Amor.
-______. –Susurraba con debilidad. –Amor, princesa, hermosa, oye. –Continuaba susurrando. –No me ignores, despierta. –Dijo por último, esta vez obteniendo respuesta. La joven dio un leve brinco, abriendo sus ojos rápidamente.
-¡¿Qué sucede?! ¡¿Qué sucede?! –Dijo un poco agitada. A lo que este soltó una pequeña risa.
-Todo está bien. Solo me preguntaba si querías dormir hoy conmigo. –La miró tierno. Razón por la que ella sonrió. –Es que no puedo dormir y te vez tan hermosa dormida, pero tan incomoda a la vez. –Se encogió de hombros.
-¿No crees que te lastime? –Pregunto un poco preocupada.
-Yo estoy bien. Créeme. Y la cama es muy grande para mí solo. Así que ven. –Se hizo a un lado y la hermosa señorita siguió instrucciones. Cuidadosamente se acomodó a su lado, recostando su cabeza en su pecho. Como era de costumbre hacer. Él la rodeo con su brazo; haciéndola sentir segura.
-Te amo, Niall. –Susurró; quedándose nuevamente dormida.
-Y yo a ti, princesa. –Suspiró. –Te prometo que mientras yo te cuide, nada va a pasarte. –Dijo refiriéndose a lo de MT. Pero ella no podía escucharlo. Su sueño era demasiado pesado.
(…)
Mientras tanto, Harry y Val, estaban juntos en la habitación de Harry. Ambos en la cama mirando el techo, sin poder dormir. Pensando en ______ y Niall. Con ganas de preguntar con detalles, saber exactamente qué fue lo que sucedió, pero ninguno se atrevía.
-¿Crees que ella esté bien? –Preguntó el de rulos.
-No. No lo está, pero no podemos hacerla saber que sabemos. Ella debe ser fuerte. Niall va a salir de esto como ha salido de muchas más. –Respondió la pelirroja. Harry se giró para ver mejor a Val. Recostó su cabeza en su mano y observo disimuladamente cada parte de ella.
-¿Ya te dije que eres hermosa? –Dijo sonriente, lo que causó que ella se ruborizara.
-No. –Respondió regalándole otra sonrisa. Imitando la acción de él. Girándose para poder verlo mejor.
-Pues eres hermosa. –Le regaló una profunda y sincera mirada. Diciéndole con eso, mucho mas que mil palabras. Ambos se querían, lo hacían. Pero ninguno daba el primer paso.
Narra Val:
Sus palabras me ponían nerviosa. Nuestra relación no pasaba de amigos y solo nos besamos aquella vez que nos embriagamos. Nada más. Comenzó a acercarse, mirando mis ojos y mis labios. Dispuesto a besarme; pero yo no sabía si hacerlo. ¿Qué pasaría si luego de esto solo nos quedaríamos como amigos? Solo había una manera de saberlo. Y el que no arriesga, no gana. Así que su rostro cada vez estaba más cerca. Podía sentir su respiración, su aliento. Sentía sus miradas; pero yo estaba más concentrada en su perfecta boca. Cada vez menos distancia, solo a un centímetro, hasta que pude sentir esa fragancia recorriendo por mis venas. Ese sabor tan especial que él tenía. Sus labios tenían un particular sabor a menta, mientras que su lengua tenía un sabor único al que no podía describir. Nos besábamos con pasión. Cerramos nuestros ojos para poder disfrutar de aquel beso y experimentarnos el uno al otro. Pero el beso comenzó a aumentar de temperatura. De un momento a otro él estaba encima de mí, besando mi cuello. Balanceaba su peso en sus rodillas y manos. Yo acariciaba su espalda mientras el dejaba un camino húmedo de besos por mí. Sin olvidar que dejaba pruebas de lo que hacía. Comenzaba a succionar partes de él, dejando varias marcas rojas. El tenía puesto solo sus bóxers, por lo que podía apreciar ese marcado y desnudo abdomen. Volvió a mis labios, pero esta vez rozó su miembro en mi centro, haciéndome gemir. Cosa que rompió el beso.
-Ha- Harry. –Gemí jadeando, quería hacerlo con él, pero no podía. Y al parecer él no entendió. Al decir su nombre, lo tomó como si le estuviera pidiendo más y eso no era. Pegó a su amigo completamente en mi feminidad. Haciéndome soltar un leve grito. Estaba excitándome. Excitándome demasiado fuerte. –N- No. –Logré decir. Y automáticamente se separó de mi. Sin salirse de mi encima, solo se separó un poco para mirar mis ojos.
-¿Está todo bien? ¿Te hice algún daño? ¿No querías? ¡Oh por Dios! Lo- Lo siento, nena. No- No fue mi intención. –Comenzó a tartamudear nervioso y se movió rápidamente de mi.
-No, no, Harry. No fue eso. –Dije sentándome en la cama rápidamente para poder verlo con facilidad.
-Val, en serio, yo no quería...
