-Claro. –Asintió. –Pues tiene mucha suerte de que su novio se encuentre estable, señorita. –Dijo amable y a la vez cortante. Debía actuar profesional.
-¿Qué va a suceder con él? –Preguntó ______.
-Bueno, debemos agradecer que no fue nada grave. –Quitó sus anteojos y los echo a un lado. Recostó sus ante brazos en el escritorio y entrelazó sus dedos. –Solo tuvo unas leves fracturas en su brazo izquierdo, ya que el choque fue de ese lado. Si logra despertar para hoy, le daremos de alta mañana, esta noche lo dejaremos en observación. Le daremos algunas medicinas para calmar su dolor de cabeza y es probable que en los últimos días tenga mareos o malestares. –Dijo terminando su oración. Ambas chicas asintieron con su cabeza.
-¿Eso sería todo? –Preguntó la rubia.
-Por el momento, si. –Respondió el doctor y se levantó de su asiento. –Ahora les permitiré la visita, pero no deben hablar muy duro o levantarlo si él no lo está. Solo déjenlo descansar. –Se dirigió a la puerta y la abrió caballerosamente, dejando pasar a las chicas. –Ah, y solo uno a la vez, por favor.
Ambas nerviosas por cómo reaccionarían. No sabían que iba a pasar, o si iba a despertar. Salieron de la habitación del doctor y se encaminaron a la habitación donde se encontraba Niall. ______ estaba nerviosa. Quería llorar, pero debía ser fuerte. Estos días habían sido demasiado duros para ella. Y perder al amor de su vida, luego de su bebé, no sería un buen final.
-¿Quieres entrar primero? –Le preguntó ______ a la rubia.
-No, mejor ve tú. Sé que preferirá verte a ti primero. –Sonrió amable. –Yo le diré a los demás lo que pasó exactamente y les contaré lo que nos dijo el doctor.
-Claro. –Sonrió. –Oye, Kelly. –Dijo pausada.
-¿Si?
-¿Qué era eso tan importante que debías hablarnos? –Preguntó curiosa. Ella aun no sabía nada de lo que Niall estaba enterado. Y esto sería muy difícil de procesar.
-______, no creo que sea el momento de hablar de eso. Mejor hablamos de esto mañana, ¿Si? –Se acercó a ella para darle un cálido abrazo.
-Claro. –Respondió y correspondió el abrazo.
Luego de unos segundos, se separaron. Y ahora si ______ estaba demasiado nerviosa. Estaba justo al frente de la puerta donde se encontraba Niall. Solo debía girar aquella pieza de metal para que la puerta dejara ver lo que llevaba horas esperando. Y así fue. Con algo de temor, giró la cerradura y la puerta abrió fácilmente, dejándole ver a un joven rubio, con varias cortaduras en su rostro, su brazo izquierdo enyesado y todo dormido. La vista de la hermosa joven se nubló, al pensar en todo el daño que en estos días había experimentado. Luego de entrar en aquella pequeña habitación, cerró la puerta y comenzó a acercarse a él. La habitación era abundada por un profundo silencio, que era interrumpido por un pequeño sonido que indicaba que su corazón no dejaba de latir. Sonrió a medias. Estaba feliz de verlo, pero triste de verlo así. Se sentó en una pequeña silla que estaba al lado de la camilla y tomó la mano del castaño.
-Niall, ¿puedes oírme? –Preguntó con esperanzas. Pero no obtuvo respuestas. –Bien. Puede que estés dormido, pero quizás me escuches. Mira, los últimos días no han sido nada fáciles para mi, y espero que no me hagas sufrir más de lo que eh sufrido hasta ahora. –Un liquido salado comenzaba a acumularse en sus ojos, provocándole nublada la vista, pero hizo caso omiso a eso. –Me hiciste sufrir lo suficiente como para que me hagas más daño ahora. Te ordeno que abras tus ojos y me digas que todo va a estar bien. Dime que me amas, dime que estaremos juntos por el resto de la vida. Dime que nunca más me harás pasar un susto como este y que tendremos todos los hijos que sean posibles. –Dijo apretando un poco más fuerte su mano. Pero Niall no parecía escuchar. No parecía responder. Ni siquiera parecía estar vivo. ______ se dejó vencer y sus lágrimas pudieron ser libres. Recorrían por ambas mejillas, dejando un rastro mojado que era recorrido por una lágrima tras otra. –Niall, por favor respóndeme. Por favor despierta. Al menos sonríe, aprieta mi mano. Haz algo.
No obtuvo respuesta alguna. Niall no respondía, no hacia absolutamente nada. La joven toda destrozada, inclinó su cabeza en la camilla, dejando que las lágrimas cayeran en esta. Aun sin soltar su mano derecha. Rogaba que él despertase, pero en ningún momento lo hizo. Un ruido en la habitación cambio. Esta vez, aquel ruido no era pausado. No parecía parar. Solo pitaba fuerte y dibujaba una línea recta en aquel monitor. Una alarma comenzó a sonar. Y esto produjo que la joven levantara su cabeza asustada. Al darse cuenta de lo que estaba pasando se aterrorizó. La maquina indicaba que su corazón había dejado de latir. Y para ella no podía ser posible.
-No, Niall. No. –Se levantó. Las enfermeras comenzaron a entrar en la habitación. –No, Niall. No me hagas esto. –Comenzó a llorar.
-Señorita, por favor, necesitamos que salga de aquí.
-¡NO! Eso no va a ser posible. No voy a irme de aquí. –Dijo negando con la cabeza.
-Señorita, por favor. –La enfermera intentó sacarla a la fuerza, pero _______ hacia fuerza en contra. El doctor entró con unas herramientas necesarias para el caso. Pidiendo que ______ se retirara de la habitación. Pero ella no quería hacer caso.
-¡Maldición, Niall! ¡No puedes dejarme! No ahora. –Su tono comenzaba a ser más alto, ya que cada vez estaba más distanciada de su amado.
-Señorita, va a ser la última vez que le pida que se retire. Si no lo hace, llamaremos a seguridad.
-¡Put@ madre, Niall! No te atrevas morirte. ¡No lo hagas! –Unas manos fuertes rodearon la cintura de ______. No pudo ver quién era, pero le eran familiares. Con el llanto intenso, escondió la cabeza en el cuello del chico y luego rodeo su cuello con sus manos, permitiéndole a este que la cargara en brazos.
-Oye, oye. Tranquila. –Susurraba, mientras salían de la habitación. –Voy a asegurarme de que todo esté bien. –Y sin más pensarlo, ______ pudo reconocer esa varonil voz.
-Zayn, tienes que hacer algo. –Decía en sollozos, aun en sus brazos.
-Haré todo lo posible porque él esté bien. Lo prometo. –Dijo dirigiéndose a los amigos de esta. Todos se habían enterado de lo ocurrido hace unos minutos, así que todos estaban preocupados. Pero no tanto como lo estaba ______. Zayn logró sentar a la joven en una silla al lado de Val y Harry. Luego le encargó a Harry que la cuidara. Ella necesitaba a alguien justo ahora. ¿Y quien más consolador que Harry?
-Tranquilo, doctor. Yo la cuido. –Le dijo Harry a Zayn. Después de todo, Zayn era doctor. El último mencionado asintió y se dirigió a la habitación donde se encontraba el Rubio, entró rápidamente y quien sabe lo demás que paso en aquella habitación después de eso.
-Harry, el no puede dejarme ahora. No puede. –Aun lloraba. Se recostó de él, haciendo que él la rodeara con sus brazos y luego ella cayera en su falda.
-Todo estará bien, ______. Saldremos de esto. Lo prometo. –Dijo el ojiverde, acariciando los cabellos de esta. Removiendo cada mentón que cubría su rostro.