Capitulo 54:

1.1K 29 1
                                    

Narra Niall:

Se me hacia un poco difícil agarrar la pequeña caja con mis manos. Ya que con una debía abrirla y con la otra tomarla. Y el problema era que tenía mi brazo izquierdo enyesado y estaba a punto de caerse.

Pero ya ese no es el tema. Jamás creí que haría esto. Jamás me imaginé con un traje, frente a un altar, esperando a mi novia con un hermoso vestido blanco. Nunca creí en mi, por eso era como era. Y ahora estoy proponiéndole matrimonio a mi novia. Estaba ansioso por su contestación. No quería recibir un ‘no’ como respuesta; pero si me decía que si, no existiría hombre más feliz que yo. Sus lágrimas seguían escapándose, mientras que mi corazón latía a mil millas por hora. 

-Niall, yo. –Sollozaba con una hermosa sonrisa en su rostro. –Si quiero. –Rió. Y fue entonces cuando me levante y la cargué en brazos para darle vueltas. Fue el momento mas feliz de mi vida. Su felicidad era la mía y no importa por cuantas situaciones tengamos que pasar, lucharé por el amor que le tengo; porque eso fue lo que ella me enseñó. 

Narras Tú:

No sabía cómo reaccionar. Este había sido uno de los momentos más felices de mi vida. Esperé tanto tiempo para esto, luché contra todo y todos para poder ser feliz y aunque mi felicidad no es bastante para sentirme completa, no es mínima. Es suficiente. Supongo que hay que ser realistas. La vida no es un cuento de hadas. No siempre habrá un final feliz. Siempre habrán momentos buenos que recordar, y malos que vivir; pero lo más importante es aprender cada una de las lecciones que te da la vida. No todo se trata de ganar. No todo se trata de perder. Nada ni nadie es perfecto y eso lo acepto. Pero apoyo la idea de que puedes hacer que algo sea perfecto y en mi caso, este momento es perfecto. 

Luego de varias vueltas, mi novio y ahora prometido, introdujo mi dedo por aquel anillo. Cabía perfecto y asentaba con el color de mi piel. Limpié el rastro húmedo de lágrimas que habían dejado las mencionadas y sonreí. No había nada que quitara mi felicidad ahora. 

-Te amo, _______. Te amo con todo mí ser. –Sonrió llevando sus manos a mis mejillas.

-Te amo mucho más, Niall. Te amo más que a nadie en el mundo. –Sonreí de vuelta y este me planto un hermoso beso. Era como si estuviera en el paraíso, nuestras respiraciones comenzaban a agitarse, mientras nuestras lenguas luchaban por una gran batalla que ninguna de las dos quería perder. Y así fue como el beso comenzó a subir de temperatura.

-Entremos. –Rompió el beso. –Quiero enseñarte nuestra nueva casa. –Sonrió y asentí. Me tomo de la mano y comenzamos a caminar hacia los adentros de nuestro nuevo hogar. Cuando llegamos a la puerta, Niall me miró y luego sonrió. – ¿Lista? 

-Sí. –Sonreí. Abrió la puerta. 

Oh vaya. Olía a limpio. Madera fresca. El suelo era un tipo de madera lisa y fina, por supuesto. Lo demás era en cemento. De veras no había visto una casa tan hermosa. Y eso que solo esto era el principio. Comenzamos a recorrer todo el primer piso. La cocina era bastante cómoda. La sala de estar era bastante amplia. El baño de visitas era bastante grande y no podía faltar un hermoso balcón trasero con vista al hermoso lago. Simplemente estaba enamorada de la casa. Bien. Llegó el turno del segundo piso. Comenzamos a subir las escaleras y a unos cuantos pasos pudimos visualizar una puerta. 

-¿Cuántas habitaciones hay? –Pregunté.

-Tres. La de nosotros, la de visitas y la de nuestro primer hijo o hija. Que dudo que tarde en llegar. –Sonrió y continuó caminando. Entramos a la primera habitación que decidimos que sería la de visitas. Era no muy grande, cómodo y con un baño. Caminamos hasta la otra puerta y decidimos que sería la habitación del primer o primera heredero o heredera Horan. Este era amplio, bastante cómodo y también tenía un baño. Hasta que por ultimo llegamos a la tercera puerta. Y justo en la puerta, había un mensaje. 

-“______, mi amor, hice esto con todo el amor que te tengo y solo es un pequeño detalle de lo mucho que te amo.         Niall.

Sonreí al terminar de leerla. Deposite un corto y ligero beso, y luego volví a lo que estaba. Abrí la puerta de a poco y pude notar como habían hermosos pétalos rojos en el suelo. Pequeñas velas prendidas que adornaban el suelo y un gigante oso de peluche en la cama que decía “I LOVE YOU”; acompañado por un ramo de hermosas flores. Sonreí nuevamente y me giré para verlo. 

-No sabes lo feliz que me haces. –Dije posando mis brazos alrededor de su cuello.

-No sabes lo feliz que estoy. –Contestó poniendo sus manos en mi cintura y de un pequeño empujón, me acercó a él completamente, haciéndome sentir a su amigo. Que por cierto, no estaba despierto.

-Te amo. –Susurré.

-Te amo. –Contestó

Over Again |Niall & Tu| -Terminada- *Editando*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora