Ambos estábamos rendidos en la cama, no había cosa que nos hiciera movernos; pero aun no estaba satisfecho. Quería más. Miré a mi lado; donde estaba ella, pero ya se había dormido. ¡Vaya! Es rápida. Miraba cada facción de su rostro. ¡Dios! Esta mujer es perfecta. ¡Jamás podré superarla! No sé si esto es amor, pero no creo poder soportar estar de nuevo sin ella. Esto es distinto, es diferente. Las sensaciones son distintas cuando pienso en ella. Mi corazón se acelera al verla. Y mi cuerpo se estremece cuando ella está. Esto no es normal. Nunca sentí algo así, pero debo admitir que me agrada. Y lo aceptaré. Tengo miedo. Le tengo miedo al amor. Tengo miedo de enamorarme y sufrir. Tengo miedo de quedarme solo; y por eso soy así. Nunca me eh enamorado, pero creo que ______ me enseñó que el amor todo lo puede y en parte me asusta. No quiero vivir siendo infeliz. No quiero vivir acostándome con diez mujeres diferentes. Quiero vivir solo con una y quiero que esa sea ______.
Mientras pensaba y reflexionaba sobre esto, escuché un teléfono sonar. Buscaba de donde provenía el sonido y venia de la cocina. Era el teléfono de ______. Me levanté con cuidado de la cama para no despertarla, y caminé en busca del aparato. Era un mensaje.
-Hermosa, no sé donde estas, pero Harry me invitó a quedarme con él. Pasaré la noche aquí. Louis se fue a su casa. Cuídate mucho y no bebas demasiado, le podría hacer daño al bebé. ¡No hagas locuras! Te ama, Val.
¿Bebé? ¿______ está esperando un bebé? Dejé el teléfono nuevamente en el bolso. Me había olvidado que Val estaba quedándose con ______ y ahora, por lo menos, esta noche ella no sería un problema. Pero... ¿Un bebé? ¿De quién? Caminé hasta la cama donde se encontraba ella. Dormía como un ángel. Me acerqué a ella y me trepé en la cama. Me puse encima de ella, pero recostando mi peso sobre rodillas y manos. Bajé mi cabeza y comencé a dar pequeños besos en su frente, luego ojos, luego nariz, mejillas, barbilla y boca.
-______. -Susurré. -______, mi amor. Despierta. -Comenzó a moverse. -Princesa. Levántate. Vamos. -Se movió para el otro lado. -Cariño, no me hagas gritarte. Vamos, levántate. Despierta. -Deposite varios cortos besos en sus labios. No me detuve; pero el último tuvo respuesta. Miré sus ojos. Había despertado.
-¿Qué sucede? -Dijo aun soñolienta.
-No puedo dormir. -Susurré.
-Ya debes irte. Val no tarda en llegar. -Cerró sus ojos nuevamente.
-Ella se quedará con Harry. -Besé su frente. -Anda, despierta. Juguemos un poco. -Comencé a besar su cuello.
-Niall, amor. Debo descansar. -Dijo soñolienta.
-¿Me llamaste amor? -Me sobresalté ante el apodo.
-Shh! -Tapó mis labios con su dedo y se giró para volver a dormir. Con un poco de fuerza, la giré para que quedara viendo el techo nuevamente y por suerte logré mi objetivo. Así que como ella no quería hacerme caso, comencé yo a jugar con ella. Aun estaba desnuda, así que comencé a jugar con sus senos. Introduje uno de sus pezones en mi boca para succionarlo, luego acariciarlo y luego darle un leve mordisco. Su cuerpo se estremeció, lo que hizo que sus pezones también lo hicieran. Ella se sintió algo incomoda, ya que comenzó a moverse en busca de su comodidad; pero yo era más fuerte que ella, así que la aguanté para por lo menos darle un poco de placer mientras dormía. Fui al otro pezón e hice el mismo proceso. Lo hice unas tres veces en cada uno. Comencé a bajar por su abdomen, luego caderas, luego su centro. ¡Rayos! ¿Cómo es que siempre esta tan mojada y lista para mí? Comencé a chupar su feminidad mientras jugaba un poco con su clítoris. Metí mi lengua por su centro y con mi dedo pulgar, hacia círculos en el lugar ya nombrado. Luego cambié de turno. Mi lengua ahora jugaba con su clítoris, mientras mis dedos se encargaban de su centro. ______ comenzó a jadear. Luego comenzó a levantar inconscientemente sus caderas. -Ni..Niall... -Susurró.
-¿Si, preciosa? -Dejé un momento lo que estaba haciendo.
-¿Qué es lo que haces? -Dijo mientras abría sus ojos de a poco.
-Te dije que no podía dormir. -Dije acercándome a ella.
-¿Debes hacerme esto a mitad de la noche? -Dijo mientras yo me acomodaba para comenzar a besar su cuello. Gimió. Inconscientemente levantó sus caderas nuevamente; lo que hizo que mi amigo rozara con su feminidad.
-¿Cómo es que siempre estás tan mojada? --Pregunté sin salir de su cuello. Volvió a gemir. -No eh cumplido mi otra parte del trato, nena. -Dije poniendo mi vista en ella.
-Estoy exhausta. Mi cabeza duele. -Dijo cerrando sus ojos nuevamente.
-Eso es para que no bebas tanto. -Dije sonriendo y depositando un corto beso en sus labios.
-No bebí tanto. -Dijo abriendo sus ojos.
-Sí, claro. -Dije sarcástico. -Solo que estas teniendo relaciones con tu ex novio al que odias tanto. Luego me llamas amor y luego me pides que tengamos sexo. ¿No te parece demasiado? -Sonreí.
-Está bien, quizás haya tomado un poco...
-¿Un poco? -Arquee mis cejas.
-¡Bien! Demasiado. -Reímos. -Pero sabes que te mueres de ganas por hacerme tuya otra vez. -Dijo pícara y mordiendo su labio inferior. Lo que hizo que me excitara más.
-No sabes cuánto. -Me impulsé y la besé. Nuevamente sus labios acariciaban los míos, nuestras lenguas volvían a unirse en una batalla y nuestras respiraciones comenzaban a agitarse. Ambos aun desnudos. Mi pene rozaba su húmedo, caliente y apretado centro y sus pezones comenzaban a estremecerse, poniéndose duros como una roca al sentir el contacto. Mi piel se erizaba mientras sentía su cuerpo junto al mío. No creo haber sentido alguna vez una sensación como esta. Ni siquiera con Kelly.
-Entonces no desperdicies tu oportunidad. -Dijo jadeando. La falta de aire comenzaba a hacerse presente.
-______, es que hay un problema. -Dije parando de besarla.
-¿Cuál? -Preguntó algo confundida.
-Estás ebria. No vas a recordar nada de esto mañana. -Dije algo preocupado. No quería que eso pasara.
-Niall, al diablo eso. Ambos sabemos que lo queremos.
-¿En realidad lo quieres? -Aquella olvidada fierecilla comenzaba a despertar.
-Niall. Nunca eh dejado de amarte. Intento olvidarte, odiarte, sacarte de mi mente, pero es imposible. Me lastimaste tanto... -Sus ojos comenzaban a cristalizarse.
-______, amor, no llores. Por favor. -Susurré.
-Niall, te amo. Siempre lo eh hecho. Siempre lo haré. -Dijo dándome una mirada completamente profunda.