-Bueno, en este caso, se dedicaron a investigar sobre la vida de una hermosa mujer, no tan mayor de edad. Su nombre es ______ _______ (TN & TA) y sus padres están muertos.
-Pero...
-Están muertos, Niall. Déjame terminar. –Me interrumpió.
-Claro. –Susurré y continué conduciendo.
-Bueno, esta mujer les fue muy valiosa. Ya que su padre dejó cosas pendientes con el líder de este grupo.
-¿Así que es una venganza?
-¡Cierra la boca, Niall! No eh terminado. –Me interrumpió nuevamente.
-Está bien, está bien. –Me encogí de hombros.
-Bueno, el caso es que ______ tuvo un hermano al que nunca conoció y le lavaron el cerebro a este inventándole cuentos que no recuerdo muy bien cuales fueron. Cuando lo terminaron de convencer, este accedió a entrar en el grupo y él fue un punto débil de ______; ya que el sabia algunas cosas de ella que no todo el mundo sabía. Hasta que llegaste tú. Tú fuiste como un escudo. Por eso ellos han estado tratando de alejarte, cosa de que cuando ella esté completamente sola, puedan hacer con ella lo que quieran.
-¡¿Qué?! –Pregunté asombrado.
-Shh! –Me mando a callar. –Hasta ahora no comprendo muy bien su punto, pero tu secuestro tuvo que ver con esto. El que te secuestró fue el hermano de ______. Su nombre es Louis _______ y fue tu primera advertencia. No quisiste obedecer y te escapaste. Cosa que le trajo problemas con su grupo. Por eso fue que tuvieron que darte una advertencia más fuerte. El día del bar, el líder del grupo sabia que estaban ambos allí, así que contactó a alguien para que mezclara droga en las bebidas de ______. Cosa que causó la muerte del bebé. –Esto ya era suficiente. La ira corría por mis venas y yo solo quería matar a esta gente. Apreté el volante con ambas manos mientras seguía conduciendo. Ya faltaba poco para llegar.
-¿Sabes quiénes son? –Pregunté con un hilo de voz desde mi adentro.
-Pues desafortunadamente, sí y no. –Contestó nerviosa.
-¿Que quieres decir con eso? –Pregunté confuso.
-Bueno, conozco a tres, pero no al más importante.
-Dime entonces. –Dije desesperado.
-Bueno... Uno de ellos es el hermano de ______. Eso ya lo sabíamos.
-Aja... ¿? –Le incité a que siguiera.
-¿Recuerdas a Rebecca? –Preguntó. Arquee mi ceja derecha, tratando de recordar. –La que entró nueva a la empresa. Cabello negro, corto...
-Oh, sí, sí. La recuerdo. ¿Qué sucede con ella?
-Bueno, ella entro a la empresa por ti. Ella también es del grupo.
-¿Que sucede con esta gente? ¿Están huecas o qué? –Rió levemente.
-Algo así. –Contestó. –Bueno, el que le sigue... –Se quedó callada.
-El que le sigue... ¿? –Pregunté.
-Bueno, él se unió al grupo hace poco. Y fue porque lo hiciste enojar mucho.
-¿Lo hice enojar mucho? –Pregunte frunciendo mi ceño.
-Si, Niall. Renunciaste en tu mejor momento, algo que le ofendió.
-¡¿Robert se unió al grupo?! –Frené de cantazo.
-¡Niall ten cuidado! –Gritó. Y eso fue lo último que escuché
Narrador:
Los nervios de todos no parecían irse, todos preocupados con la noticia que hace un momento habían recibido. Niall había tenido un accidente de auto junto con Kelly. Se encontraba en el hospital, con unas leves fracturas en su brazo. Llevaba horas ahí sin despertar. Sin dar ni una sola señal; pero solo Kelly salió sin ningún rasguño. Para ella solo había sido un pequeño susto, pero para el Rubio le había costado huesos rotos. Solo leves huesos habían sido rotos, gracias a Dios; pero el golpe en su cabeza había sido mayor. Y esto había causado que aun no despertara. Horas de esperar, pero ninguna señal.
-¿Familiares del joven Horan? –Preguntó un señor de cabello blanco con un uniforme azul cielo. Usaba unos anteojos a mitad de nariz y en su mano derecha llevaba una lista. Al parecer, el doctor. Rápidamente todos se levantaron, pero solo una persona respondió a su pregunta.
-Yo. –Dijo tímida. ______ se encontraba asustada. Tenía mucho miedo de lo que el doctor le fuera a decir.
-Y yo. –Respondió la rubia. ______ miró a Kelly aun asustada, y la mencionada le tomo la mano. Fuerte, dándole señal de apoyo.
-Bueno, pasen por aquí, señoritas. –Les indicó el doctor, llevándolas a una oficina. Cuando entraron, los tres tomaron asiento. Quedando frente a frente uno del otro. –Bien. Yo soy el Doctor Stewart. Las traje a ambas aquí para platicarles un poco sobre el paciente ya nombrado. Si mal no recuerdo, usted es la chica que iba con él en el auto, ¿cierto? –Se dirigió a Kelly.
-Sí, doctor. –Respondió nerviosa.
-De acuerdo. ¿Y usted es? –Se dirigió a la chica restante.
-Mi nombre es ______. Soy su novia.