Kunai 23

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-Bueno, parece que esta semana de acondicionamiento físico dió sus frutos.-

La pelinegra estaba en el suelo jadeando, las gotas de sudor caían en el suelo y desaparecían a los segundos; Deseaba dormir.

-¿Cuánto falta para el descanso?-

-Una hora.-

No pudo evitar bufar, quería volver a su tiempo, pero estaba entrenando un cuerpo que ni era de ella... Bueno, aún.

-Pero me doy cuenta que ya sabes manejar muy bien el nuevo cuerpo, por lo que cambiaremos de objetivo.-

Su alegría era desbordante, se puso de pie con energias renovadas.

-¿Qué vamos a hacer?-

-Trabajaremos con el Mangekyo.-

La sonrisa que hace unos segundos decoraba su rostro desapareció para darle espacio a una mirada preocupada.

-¿Mangekyo? ¿Cómo diablos conseguí eso?-

Boruto suspiró y negó con la cabeza.

-No es conveniente que lo sepas, ahora... Activalo.-

¿Su madre? No, le dijeron que ella estaba curando a los heridos.
¿Su padre? No, él estaba vigilando a los alrededores.
¿El Hokage? Tampoco, él estaba vivo.
¿Boruto? Vamos, estaba frente a ella.
Entonces... ¿Gracias a quién consiguío el Mangekyo Sharingan?

-¿Cómo lo hago?-

-No lo sé, intenta primero con el Sharingan.-

Lo logró rápidamente, pero notó que este era aplastadoramente mejor que el que apenas sabía usar. Cada movimiento y cosa la veía lentamente, la distancia no era problema y podía ver los canales de Chakra del Uzumaki; Cuando el de su verdadero tiempo solo servía para prever movimientos. Una verdadera maravilla.

-Bien... Supongo que tienes que concentrarte un poco más para que el Mangekyo pueda activarse.-

Se concentró aún más, pero al abrir los ojos no encontró ninguna diferencia con la vista.

-Nada.-

-Tsk... Esque no soy Uchiha, no puedo ayudarte.-

-¿Sasuke?-

-¿Enserio quieres preguntarle a tu padre?-

Era estúpido "Papá, olvidé como activar el Mangekyo ¿Me ayudas?" No, definitivamente no podía pedirle ayuda.

-Lo sé, fué una idea muy tonta.-

-Bueno, de todas formas creo que debes empezar a manejar el Sharingan, puede que de lo contrario no te permita activar el Mangekyo.-

Sin avisar el rubio le lanzó varios Shuriken a la vez; La chica hábilmente los esquivó.

Practicaron varios Jutsus y también Boruto le enseñó un poco cómo eran las señas entre ellos; La pelinegra aseguraba que no hacía falta puesto que no duraría mucho en el lugar, pero aún así el Uzumaki insistió.

Pelearon un buen rato, hasta que llegaron al momento en que ya no daban más y cayeron al suelo jadeando.

-Es bastante bueno, pero también es parecido al que yo ya conozco, no tengo problema con el manejo del Sharingan.-

-Si no tienes problema con él, ¿Porque no se activa el Mangekyo?-

-Yo que sé.- Se sentó aún en el suelo.- Pero últimamente hay algo extraño.-

La Maldición de Sarada Uchiha [👓] NarutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora