La Maldición de Sarada Uchiha [👓] Naruto

Kunai 26

-¡Katon: Gōkakyū no Jutsu!-

No podía hacer mucho, por más de que este cuerpo fuera fuerte ella no sabía más que dos pares de Jutsus.

"Vamos Sarada, tú puedes"

Intentó hacer algo nuevo, pero no funcionó.

Los estallidos ponían el ambiente tenso, el sudor y la sangre recorrían su cuerpo con insistencia.

Jadeaba, el aire no corría como debía, aveces tosía intentando poder mejorar su respiración; En algún momento durante la pelea perdió sus lentes, esto solo logró hacerla enojar aún más.

Le molestaba no poder hacer mucho, deseaba recordar los sellos que tiempo atrás había aprendido; Pero esque no lo lograba.

-¡Te encontré!-

Saltó para evitar el golpe directo por parte de Orochimaru, este sujeto era demasiado fuerte, ni en mil años lograría vencerle.

Pensó que su salvación era el Sharingan de cuatro aspas, pero llegó un momento donde le tuvo miedo. Ese miedo era el de la Sarada del futuro.

Sus sentimientos y recuerdos aún estaban ahí, aunque en sí no tuviera miedo, el cuerpo de la mayor aún guardaba ese sentimiento.

Una mano tomó con fuerza su cuello, ella gritó de dolor al no poder respirar; Sus lágrimas no tardaron en aparecer segundos despúes de sentir el impacto de su espalda contra el polvoriento suelo.

-Eres tan patética.- El hombre sonrió con sadismo.- Te pasa por ser una idiota.-

No era Orochimaru, si no uno de sus compañeros.

La vista se le nublaba, el oxígeno no llegaba a su cerebro y el mareo era insoportable.

Al querer levantarse el sujeto la empujó de vuelta al suelo, provocando que ella soltara un jadeo de dolor; La impotencia era casi insoportable.

Miró de reojo como el tipo sacaba un kunai.

-¿Qué prefieres? ¿Decapitación o asfixia?-

Cerró sus ojos de golpe, pero al hacerlo vió una ilusión... No, era un recuerdo.

Un libro color negro descansaba en sus piernas, cada palabra, cada símbolo, todo lo podía ver con perfección.

En cierta forma las cosas más sencillas sobre el Sharingan no las sabía, pero ahora, gracias a su memoría fotográfica podría poner a prueba todo lo que vió.

Abrió sus ojos y los fijó en los de su enemigo; Casi de inmediato el hombre la soltó y cayó a su lado mientras movía sus brazos con desesperación. Era la primera vez que usaba una ilusión.

-¿Cómo?-

-Digamos que mi otro yo estudió bastante.-

-Mocosa insolente...-

-Magen: Kasegui.-

Orochimaru abrió sus ojos por la sorpresa al reconocer el Genjutsu que tiempo atrás vivió, sonrió ladeadamente mientras miraba a la chica con odio.

-Sé que es un Genjutsu, no caeré tan fácilmente.-

-¿Entonces porqué no te mueves?-

Ella lanzó un par de Shurikens, los cuales impactaron en el hombre; Este solo se quejó un poco al sentir el ataque, directo.

Sarada se acercó lentamente al sujeto, un kunai blanco era sostenido con su mano de forma firme, no hiba a dudar, era la oportunidad perfecta para acabar con él.

Le acercó a su cuello el arma, un solo movimiento y lo haría desaparecer.

-Idiota.-

Su entorno se volvió oscuro, no sabía si tenía los ojos abiertos o cerrados, no veía absolutamente nada.

Las manos de la chica temblaban con ansiedad... Tan cerca.

-Seré directo.-

Una silueta se acercaba a ella, se vió obligada a usar el Sharingan para poder ver a aquel hombre que obviamente conocía.

-No hay forma que me puedas vencer.-

-Estuve a punto de hacerlo.-

-¡Cállate!-

La Uchiha dió un paso hacia atrás al oír la penetrante voz de él, nunca le había visto tan enfadado.

-Si llegaste a tener una mínima posibilidad de derrotarme fué por las habilidades de tu cuerpo; De no ser por ello seguro ni te hubieras podido defender.-

Su orgullo fué levemente herido, pero aún sí no dejó de mirar fijamente a su contrario.

-¿Y? Más bien si la verdadera "yo" de este tiempo hubiera peleado contigo probablemente no podrías volver a respirar.-

El sujeto sonrió con autosuficiensia.

-¿Hasta ahora te das cuenta?-

Sarada separó sus labios formando una perfecta "O", desde que llegó a ese lugar nunca se le pasó por la mente tal idea y en realidad era lo más lógico.

Planeó todo eso para que sus habilidades se vieran obstaculizadas, al ella no tener buen manejo de sus avances entonces Orochimaru no tendría la amenaza de estos; Muy listo.

-Gracias.-

Ella por su parte juntó de nuevo sus labios para concentrarse.

-Pero tus conclusiones están un poco... Incompletas.-

-¿Perdón?-

Una risa sarcástica inundó cada espacio de ese lugar, la chica sintió un escalofrío recorrer su cuerpo.

-¿Enserio? ¿De verdad pensaste que el plan solo era para este tiempo?-

No lograba captar, pero lo que sea que quería dar a entender no era para nada bueno.

-Tú.- La señaló.- Estás completamente acorralada.-

-Sigo sin entender.-

-Digamos que no te espera nada bonito en tu tiempo.- bajó su mano.- Tuviste varias oportunidades de olvidar los rencores y todas esas estúpideces, pero por ser tan terca y orgullosa firmaste tu propia sentencia.-

-Acepté la ayuda de Boruto.-

-Pero lo hiciste demasiado tarde.-

¿Qué? ¿Tarde? -Ella vió al rubio como una salvación en el momento perfecto.-

-A ver...- La mirada del pelinegro era una de alegria y su sonrisa de triunfo.- Te diré lo que pasó; La Sarada del futuro no vivió los cambios de tu cuerpo en el pasado, por lo que en cierta forma se le está saliendo de las manos todo ese asunto.- La chica solo miraba con temor al hombre, no quería que nada de lo que estaba pasando fuera verdad. -Así que el Odio se está expandiendo con rápidez al no haber un buen control de este, Mirai Sarada está enloquesiendo.-

La pelinegra estaba en Shock, pero ya le era familiar estár en ese estado, su vida ya no era nada normal y cada vez se enteraba de cosas peores.

-Seré sincero, no pensé que allá todo saliera de control, nisiquiera se me pasó por la mente; Apresuré la pelea para devolverte de inmediato al pasado.-

Ella le mirada tratando de asimilar todo, ¿Volver? Era repentino ¿No que un mes? ¿O dos? Su mente estaba colapsando, ahora sí que no estaba en sus cabales. ¿Qué mierda es esto?

-Solo te diré algo, lo más inteligente que puedes hacer al volver, es aceptar mi trato.-