Capítulo 20

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"Estimados habitantes del planeta Alfa, nos encontramos aquí reunidos para la celebración de las Competiciones Anuales, la número 244 del año 260 de nuestra era, o como le decimos más comúnmente, el año 260 después del Desastre Atómico.

"Cada año la experiencia se repite y el objetivo de nuestras vidas se refleja en este hecho. La tarea que cada uno debe llevar adelante durante toda su vida confluye en este momento: los padres de los participantes que cuidaron hasta el día de hoy al futuro de nuestra especie los verán partir hacia su destino; las familias cuyos hijos no fueron seleccionados y que siguen aportando con su trabajo al crecimiento y desarrollo de este mundo serán testigos de este suceso que no sería posible sin su ayuda y su trabajo; los mismos chicos que no quedaron en esa selección y que representan al futuro de nuestra especie en este planeta son los responsables de la posibilidad de seguir reproduciendo a futuros integrantes de nuestra raza y, a su vez, a futuros participantes. Y por supuesto, también los tenemos a ellos, los gloriosos integrantes de esta Competición número 244. Tanto los que resulten ganadores como los que no, son sumamente esenciales, ya que los primeros no podrían llegar a Beta sin la conducción que de los propulsores de la nave realizarán los que no resulten ganadores.

"Como saben, ningún habitante del Sector Cero va a Beta, porque consideramos que ya tenemos suficiente suerte con tener una vida prolongada por razones hereditarias, razones que ni nosotros conocemos, en este planeta. Dadas estas circunstancias, consideramos que lo más justo es que pueda extender su vida en Beta quien no pueda hacerlo por medios naturales en Alfa, pero viendo las características de este otro planeta que tiene un cupo limitado de posibles habitantes, que en un principio sólo pudo albergar a unos cuantos participantes y que, gracias a los avances desarrollados por sus antecesores, cada vez está capacitado para recibir a más chicos, necesitábamos también de algún método de selección que resultara justo; sumándole a ello el hecho de que desde el Sector Cero estábamos en condiciones de llevar adelante un proceso de selección justo y equilibrado, eso fue lo que decidimos hacer desde que surgió la oportunidad de la vida en Beta, hace más de doscientos cuarenta años.

"Como también todos saben, la primera parte del recorrido hacia el nuevo hogar es guiada por las zonas que terminen en el segundo, tercer y cuarto puesto que, una vez que finalicen las etapas iniciales de la propulsión y el primer tramo del camino, se desprenderán de lo que conocemos como corazón de la nave y quedarán orbitando alrededor de nuestro planeta, finalizando su vida del modo más heroico y glorioso en beneficio del futuro de su especie. El resto del recorrido lo hacen los que resulten ganadores y nuestros aviadores, expertos en asuntos espaciales encargados de depositar a la zona ganadora en Beta, de traer consigo cartas y diarios personales que son escritos y enviados por los ganadores de Competiciones pasadas a sus familias y amigos que quedaron en Alfa, y de regresar el resto de la nave aquí, donde se preparará desde su partida una nueva base de propulsión para el viaje del año próximo.

"Como digo todos los años, aunque a veces parezca injusto y difícil de racionalizar para los que no resulten en el primer puesto, de ahora en adelante no hay ganadores, todos ustedes, queridos participantes, brillo de nuestra especie en otro tiempo y otro lugar, ya son ganadores. Toda esta gente, es decir toda la población del planeta, los estará viendo y los recordará por siempre; en los recuerdos vive aquél al que ya no se puede ver, cuando uno recuerda a quien ya no está, uno es ése, su sangre corre por sus venas, su aire es el aire de aquél.

"Todos somos ganadores, porque ustedes están salvando algo tan valioso como lo que son, pero que a su vez los sobrepasa de manera avasallante: uno puede salvarse a sí mismo, uno puede salvar a una persona, pero no cualquiera puede salvar a la especie. Ustedes son esos 'no cualquiera', participantes selectos, y todos los demás de este mundo, pobladores de las zonas y del Sector, también lo somos, porque, si alguno de nosotros tuviera el egoísmo de no actuar su parte en el ciclo de vida que nos toca vivir, este presente sería un caos y no habría un futuro posible en ningún tiempo y en ningún espacio. Hoy, como todos los años, todos ganamos.

"Muchísimas gracias por su atención y damos así por comenzada la Competición Anual número 244".

Al terminar, la gente se pone de pie nuevamente en su totalidad y estalla en aplausos y silbidos, otra vez. Luego de esperar unos segundos, el señor Heredero inclina su brazo izquierdo sobre su estómago, estira el derecho, en el que todavía tiene el micrófono, comienza a saludar a su población y a girar para ver todos los rincones del Salón, hasta dar una vuelta completa al escenario y detenerse nuevamente en el centro de él. Por algún extraño motivo, este discurso y su ritual de cierre son repetidos todos los años por el Señor Heredero... Luego, todo el Sector 0 se pone de pie y se retira por la escalera que desciende del escenario con los aplausos aún reverberando en el Salón.

Algo parecido a la lluviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora