Una lámpara encima nuestro titila y después sigue prendida sin apagarse, como disimulando que no pasó nada, que no parpadeó, que no flojeó ni un segundo. Le tiene que pasar algo parecido a él también, se le nota en la cara y en los ojos. No sé bien qué se hace en estos momentos, nos educaron para otra cosa, sabríamos qué hacer si no hubiésemos quedado entre los treinta mejores de nuestra zona, pero así... me siento desnuda y sin saber cómo reaccionar o comportarme, si seguir lo que siento. No tendría que distraerme ni él tampoco, esto que nos pasa ahora es la vida para la que no fuimos elegidos, todo esto es lo que vivieron nuestros padres. Pero nosotros estamos acá, festejando estar más cerca de irnos de este planeta, aunque también estamos acá sintiendo las cosas de la vida para la que no fuimos preparados y eso me deja pensando.
Tengo ganas de dejar de ser quien soy, de descongelarme, es como si estuviera esperando que me despierten y ya me voy a despertar: que estemos todos juntos bailando despreocupadamente, algunos (como yo) viviendo un tipo de vida y sensaciones que no son suyas ni entienden, va a durar poco. En dos días definimos si vivimos o no, pero eso sí, sea lo que sea, con gloria.
Pero aun así y todo, teniendo esta vida por este rato la cambio mil veces por todos mis años vividos, por ahí ésta es la primera vez en mi existencia que me salgo de la estructura. A muchos les debe pasar lo mismo, saber que en dos días tu vida ya no va a ser tuya y que vas a tener otra... o no.
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Algo parecido a la lluvia
Science FictionEn un futuro lejano, distópico y post-apocalíptico, el mundo presenta un clima arbitrario y peligroso y, en él, la sociedad se encuentra organizada de un modo muy diferente al de nuestros días, dividida en cinco comunidades separadas. Un grupo reduc...