Capítulo 34

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Ni siquiera llego a tocar la pelota, cuando 5028 me la está por pasar (es decir cuando está casi al lado mío), se acerca un chico de la Zona C que quiere escapar, se ve, y que quedó muy desorientado, porque se lleva por delante la pelota que mi compañero acaba de soltar, haciendo que su equipo pierda y haciéndonos estar a nosotros más cerca de ganar que antes. Inaudito, no atacó la pelota al jugador violeta, fue el jugador el que chocó contra ella... de todas formas, la que perdió fue la Zona C. Qué bueno que estos dos pibes, 5028 y 5433, hayan dejado de ser tan estúpidos y se hayan integrado al grupo.

Algunos de la Zona B no están, habrán salido por aire, yo tengo la pelota, me reorganizo, subo a cubrir a mis compañeros. Mientras espero nadie se acerca, veo a los participantes descalificados pasar, con sus ropas apagadas, sin esas luces que indican que todavía estás jugando, que tenés algo por dejar. Se apagó la luz y eso abajo del agua significa que tu pelota ya no sirve, que también está apagada.

Miro la que tengo en mis manos, su luz naranja no es como nada que haya visto antes. Tiene masa y sin embargo emite una luz claramente naranja aunque también traslúcida (es muy diferente a la pelota que usamos para practicar). Si no la estuviera tocando diría que no tiene cuerpo. Siento movimiento, me doy vuelta y veo como vuelven, todos, él está adelante. Me estira la mano, le paso la pelota y él se la da a su hermano, yo salgo a tomar aire.

Subiendo siento que me agarran del tobillo, intento soltarme pero es # que me señala algo a la distancia. De a poco empiezo a ver una luz amarilla, grande, es una pelota, la ropa no brilla tanto, el material de las pelotas es muy raro. Subo alejándome de la luz y # me sigue pero no va a poder volver a tomar aire, recién lo hizo.

Al bajar, después de que tomo aire, vemos que la Zona D está más cerca de nosotros dos, pero su pelota está más abajo yendo hacia el resto de nuestro grupo. Usan la estrategia del cabecilla, queda todo el grupo en un lugar que consideran seguro y uno solo va a atacar, después de todo es el único que representa un peligro para el resto. Ésta es una estrategia típica de un grupo que no se siente seguro en este tipo de prueba y terreno, pocos de sus miembros deben ser ágiles en el agua.

Vamos más rápido con nuestro grupo, recién pasamos no muy lejos de la pelota amarilla, aunque no podía hacernos nada a esa distancia, iba despacio; es una chica la que la lleva, su cara de plan arruinado se le dibujó en cuanto nos vio.

Al encontrarnos con el resto del grupo, les avisamos a 5271 y a 4879, por medio de las señas en clave que aprendimos, lo que vimos más lejos. Ellos ya lo vieron, piensan esperar, la Zona A está fuera del mapa por el momento, pero hay una pelota que baja sobre nosotros.

Lo más lógico sería que vaya sólo uno de nosotros a enfrentarse con la participante de la Zona D y que esa persona se lleve la pelota consigo, por supuesto, el problema sería que quedaríamos los demás desprotegidos (como le pasa ahora a la Zona D), pero si esperamos más tiempo esa chica se va a meter entre nosotros y eso también resulta muy peligroso. Lo que va a ser mejor es que nos acerquemos todos, manteniendo proximidad entre nosotros y, al mismo tiempo, distancia con ella, y que el que tenga la pelota se acerque más para enfrentarse con la adversaria vestida de amarillo.

Decidimos que 4879 es la más indicada para ir, es la más grande, fría al momento de pensar y actuar en las pruebas, y es ágil; lo es, tanto los chicos como yo pensamos que es la mejor para un mano a mano, lo demostró en el entrenamiento a lo largo de estos años, en el agua y frente a frente es muy peligrosa, la más peligrosa de todos. Es además muy madura, nunca tomará un riesgo innecesario y todavía aguanta sin tomar aire. Algunos del resto del grupo van subiendo para llenar nuevamente sus pulmones, ese es el único movimiento que se mantiene: siempre hay grupos que vienen y van a tomar aire.

Algo parecido a la lluviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora