Capítulo 70

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Aunque se me acercaron patrulleros o soldados, como se llaman entre ellos, al momento de entrar en el bosque lo pude hacer solo. En ningún momento sentí que atravesara ese domo. Hace como media hora que vengo corriendo, como puedo, en línea recta alejándome del Sector y ya no escucho a nadie cerca, salvo la lluvia y los truenos, pero tengo pensado seguir sin parar hasta que aguante o hasta que salga del bosque.

La lluvia hace la visibilidad muy corta y la luz de los relámpagos y rayos es lo único que me ilumina acá, pero el ruido de los truenos tan cercanos asusta bastante. Estoy bajo una tormenta y, aunque no puedo tocarla, puedo sentirla y debo admitir que la fuerza de su naturaleza es de lo más espectacular. Tal vez hubiese podido quitarme el casco un segundo cuando estaba en el Sector, aunque ahora no tiene sentido lamentarse y una imprudencia así podría haber terminado peor y eso sí lo hubiese lamentado mucho.

Tal vez, si me alejo lo suficiente, me pueda sentar a disfrutar un rato de la lluvia sobre el cristal del casco.

Algo parecido a la lluviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora