Cómo en casa

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*Lauren pov*

Nada tenía que ver está vida con la que había llevado en años anteriores. Es increíble la diferencia que hay de unas personas a otras. Aquí todo es amor, allá todo era odio y mentiras, toda la famila Jauregui nos  encontrábamos en la sala, esperando la tan ansiada cena familiar,  la puerta de la sala se abre en par, y se qué es la única persona que podría faltar. Justin. Corro hasta él y de un salto entrelazo mis piernas en su cintura. Llega otra lluvia de besos. Ahora entiendo el refrán "Como en casa en ningún lado".

Durante la riquísima cena que mi madre ha preparado, con el mismo cariño de siempre, charlamos sobre nuestras cosas. Justin nos cuenta que finalmente puso punto final a la turbulenta relación que llevaba con Ariana, pero yo sabía que era más por Hails, Justin al fin encontró su verdadera mitad.

Mi padre ahora está más relajado en el tema laboral. Las cosas en el buffet jurídico han ido tan de maravillas, que ya no es necesario el 100% de su presencia , mi padre nos contaba a mi y a Zayn, que este año tendrían que contratar más personal, ya que les están llegando nuevos clientes de manera masiva.

Luego de toda la buena charla que tuvimos con mi padre y Justin, Zayn y yo ayudamos a mi madre a recoger la mesa. Mientras Zayn sigue trayendo platos del salón, mi madre y yo fregamos la gran pila de platos y cacerolas que hemos utilizado para el banquete.

—Lauren, Hija, ¿está todo bien con Zayn? —me dice mi madre mirándome a los ojos.

—Mamá, todo va de maravilla, Zayn es todo un caballero, todo esto me parece irreal —. Le devuelvo un gesto de tranquilidad

—Tu sabes que desde la ruptura con Camila, he tenido demasiado temor que Zayn te pudiese lastimar—. Veo una lágrima recorrer su Mejía, rápidamente limpio la lágrima y le replico:

—Me va mejor que nunca mami, podría apostarle a ciegas a Zayn —-. Le regalo una amplía sonrisa para que vea que todo está correcto. Ella me la devuelve y me abraza, se que en el fondo se alegra que ahora esté con Zayn. Lo sé aunque no me lo diga.

Cuándo todo está hecho decidimos que es hora de ir a dormir. Nos despedimos de mis padres y de Justin, quién este último se tendría que retirar por cuestiones de agenda,  subimos a la habitación que compartiriamos por estos 2 días.

Al momento de cruzar la puerta de la habitación me encamine hacía el cuarto de aseo, necesitaba poner mis pijamas cuánto antes, había sido un largo día, luego de salir Zayn siguió a ponerse su pijama.

Una vez no encontrábamos dispuestos a dormir, Zayn paso su brazo por mi cintura y se acomodó vista hacía mi, cerró sus ojos, y yo solo podía contemplar la calidad de hombre que me había tocado, instintivamente besé sus labios, al principio Zayn estaba algo somnoliento, pero luego me tomó de la cintura y me rodo un poco, quedé justamente encima de él,  una cosa llevo a otra y así pudimos pasar una noche mera mente placentera.

A la mañana siguiente, bajamos rápidamente a desayunar, pues queríamos salir a dar un paseo por la ciudad. Al primer lugar al que recurrimos fue al taller de nuestro viejo amigo Liam Payne. Lo primero que vi fue un Renault Mégane cuopé negro. Liam me cuenta que el antiguo dueño lo dejó ahí porqué valían más las piezas y la avería que el coche en sí. Pero al tener solo un año de antigüedad le dio pena mandarlo al desguace, y Liam decidió repararlo y tunearlo en sus ratos libres.

Cumplimos con nuestra agenda, visitamos a otras viejas amistades, quiénes se volvían locos al vernos, el par de días se acabaron pronto, por lo tanto Zayn y yo debíamos volver al caluroso Miami, nos despedimos de nuestros padres y nos disponíamos a marcharnos, el uber esperaba por nosotros, pues Zayn había decidido tomar un vuelo pero en vez de dar la ruta hacía el aeropuerto, la dio para el taller de Liam.

Cuándo llegamos pago el servicio de taxi y nos adentramos al taller. Zayn me tomo de la cintura y se colocó tras mío, puso sus dos manos en mis dos ojos, y me encaminaba a un lugar del taller, cuándo al fin descubrió sus manos, se paró frente a mí me beso y dejó a mi vista el Renault negro que antes me había enamorado.

—¿Y esto? —. Fue lo único que pude decir, estaba en shock

—Es tuyo, mi ojiverde —. Me elevó y sentó en el capo, me apartó el cabello de mi rostro y seguido me besó con mucha pasión.

Tomamos rumbo hacía el aeropuerto en mi nuevo Renault, teníamos un vuelo que tomar para cumplir con la agenda del día de hoy, el auto llegaría a Miami en un par de días, gracias al servicio de aduana.

Don't Say You Love Me  |Terminada| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora