Tenía la vida perfecta, la mujer perfecta, los amigos perfectos, el trabajo perfecto, pero no lo supe valorar.
solo me pedía un hijo para completar nuestra Unión, teníamos las condiciones para traer a un bebé al mundo pero igual se lo negué. le neg...
La mañana siguiente llega más pronto de lo que me gustaría. Si por mí fuera, me quedaría en al cama hasta las tres de la tarde. Otra vez las malditas náuseas y los mareos me acompañan en cuánto me pongo en pie. Zayn tiene que sujetarme para que no me caiga. No sé qué diablos está pasándome, pero no me gusta nada. La cabeza me duele.
Llegamos al Hospital y una amable enfermera es la encargada de sacarme la muestra de sangre. Cuándo ha terminado y estoy bajando mi manga me da una bolsita transparente con un bote dentro.
—Tienes que entrar a ese baño y traer una muestra de orina —me dice.
—No recuerdo que la doctora Cyrus lo pidiera —le digo extrañada.
—Aquí está marcada esa prueba —me muestra el papel.
—Pero estoy menstruando.
—¿Llevas tampón? —pregunta.
—Sí —respondo rápidamente.
—Entonces no hay problema.
—De acuerdo —camino hasta el baño y hago lo que me pide.
Dos horas después estoy de regreso en casa. Zayn se ha tenido que ir a trabajar y yo he venido con Jeremy. Dinah acaba de llegar. 《Otro día más en el que no podré ver el álbum 》, pienso.
Como si Dios oyera mis plegarias, unas horas más tarde Dinah cae profundamente dormida mientras escucha música. Debe estar agotada, apenas la dejamos dormir estos días. Camino sigilosamente hasta la habitación. Veo que el álbum sigue allí y no puedo evitar sentir nerviosismo. Camino hasta él. Lo saco lentamente para no hacer ruido y me siento en la silla que hay en el escritorio, estoy algo mareada y no quiero caerme.
Abro la primera página y ahí están de nuevo esas fotos tan antiguas. Paso a la siguiente y miro con detenimiento, no veo nada que llame mi atención. Deben ser de Pakistán, los paisajes que hay detrás de las personas muestran tejados poco habituales en Estados Unidos, y Zayn una vez cuando niños mencionó que su padre era musulmán. A medida que voy hojeando las fotos son más actuales.
Una en la que salen dos niños juntos llama mi antención. Ambos tienen los mismos ojos de Zayn. Deben ser hermanos. La niña tiene al niño castaño sobre sus piernas, y se puede apreciar cariño entre ellos. Le está sonriendo tiernamente, y su postura es demasiado maternal para su corta edad.
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Más fotos parecidas. Ella es mayor que él, y en casi todas le tiene agarrado de la mano. Cuánto más miro al niño, más creo que es Zayn de pequeño. Tiene sus mismas facciones. En otra una mujer algo blanca está con ellos. Está muy delgada, pero apenas se le ve la cara, tiene varios mechones de su pelo tapándola. Descubro otra más, debe ser del mismo día, por qué tienen las mismas ropas. En esta se le puede ver más de cerca. Hay una sombra oscura bajo su ojo izquierdo. Mi piel se eriza al recordar lo que provocaba eso en los míos. Tuve varios así mientras vivía con Camila. Pero no voy a ser tan mal pensada. Puede haberse golpeado con algo.
Sigo buscando, y mis ojos se paran en una foto muy llamativa. Hay cuatro personas en ella. Están delante de esté mismo hotel. Son los dos niños de antes, más crecidos, la mujer blanca y un hombre castaño muy alto. Con letra de niño pequeño, hay escrita una frase en una de las esquinas.
MI FAMILIA Y YO
Zayn
Mi corazón se encoge. Es él, no hay dudas. Los demás deben de ser su hermana, su madre y su padre. Mirando mejor, puedo descubrir el parecido con el hombre alto. La niña se parece más a la mujer.
Me fijo más en sus caras y puedo ver que hay tristeza en ellos. Sobre todo, en la de su madre. Pero ahora es la niña quien tiene la maldita sombra en su ojo, y otra en su pómulo. El niño está llorando, mientras su padre parece tener sujeto fuertemente uno de sus brazos. Sin duda, es una foto muy forzada. Por sus expresiones ninguno quería estar en ese lugar.
Paso otra de la hojas y algo cae al suelo. Mientras me agacho para recogerlo puedo ver que es un recorte de periódico antiguo. Lo tomo despacio y leo lo que pone.
UN EMPRESARIO PAKISTANÍ MATA A SU HIJA Y ESPOSA AMERICANAS.
Los cuerpos fueron hallados en un chalet a las afueras de la capital
Waliyha Malik Brannan, de 14 años, recibió 9 heridas de arma blanca, mientras que su madre, Trisha Malik Brannan , de 35, registra cincuenta y dos heridas en su cuerpo. Se cree que los echos ocurrieron ante los ojos de su hijo de 9 años, Zayn Javadd Malik Brannan, por el estado de Shock en el que le encontraron los servicios sanitarios cuando accedieron al lugar.
