My two Angels

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*Lauren pov*

Cuatro meses después

Han pasado varios meses desde que salí del hospital, y están siendo los más increíbles de mi vida. No hay nada mejor que disfrutar de tu embarazo junto a la persona que amas. Desde que le conté a Zayn lo de mis supuesto sueño está mucho más tranquilo. Sus miedos se han esfumado como por arte de magia, y no para de decir que sus hijos serán los mejores en todo. Ahora peca de confiado. Yo ya estoy prácticamente recuperada. Mi cabeza duele a veces, pero es soportable.

Hace poco que nos hemos mudado. Zayn compró una preciosa casa en Calabasas, California. Tarda un poco en llegar a su nuevo trabajo en West Hills Hospital pero dice que no le importa, porque la tranquilidad de vivir en esta zona le compensa. La verdad es que el lugar es precioso, y los nuevos vecinos adorables. Con respecto a la disquera funciona de maravilla y Zayn se ha retirado casi al 100% de los escenarios, por ahora. Ahora solo se dedica a producir el material de sus clientes, en cuanto a mi carrera musical, estoy en un descanso temporal mientras mis niños crecen un poco.

Mi barriga es desmesurada. Acabo de cumplir mi octavo mes, pero ya me han asegurado que no llegaré al noveno. Los bebés están perfectamente colocados. Me gustaría que nacieran con un parto natural, pero es posible que en el último momento tengan que hacerme una cesárea, porque uno de ellos tiene el cordón umbilical demasiado cerca de su cuello. Llevo dos semanas en reposo absoluto, y me aburro como una ostra. Cuento los minutos para que llegue Zayn.

La puerta se abre y aparece tras ella. Mi corazón salta dentro de mi pecho. Cada día estoy más enamorada de él. Me tiene ganada por completo.

—Hola, cariño –me sonríe. Rápidamente dirige su mirada a mi gran curvatura–. ¿Cómo se han portado hoy? –viene hasta mi y pone sus manos sobre mi vientre. Deja varios besos en él–. Hola, hola renacuajillos –dice entre beso y beso–. ¡Papá ha llegado! –como si supieran lo que les está diciendo, comienzan a moverse dentro de mi barriga.

Es increíble, pero cada vez que lo hace, pasa lo mismo. No sé si será por el tono de su voz tan melódica, pero siempre consigue ese efecto sobre ellos. Los dos reímos. No nos cansamos de comprobarlo. Acaricio su cabello mientras sigue hablándoles. Es tan tierno.

—Déjales en paz, seguro que estaban dormidos y les has despertado –sonríe ampliamente. Hay felicidad en su mirada–. Luego te quejarás cuando lloren por la noche y te hagan lo mismo.

—Estoy deseándolo –Besa una par de veces más mi barriga y me abraza–. Tengo unas enormes ganas de ver sus caritas.

—Yo también cariño.

El resto del día transcurre tranquilo, aunque me siento extraña. Cuando llega la hora de dormir Zayn me trae un par de almohadas más para ponerlas en mi espalda. Me duele la zona lumbar. Estoy segura que es por pasar tanto tiempo en la cama. A medida qué pasa la noche el dolor aumenta. Intento aguantar todo lo que puedo para no asustarlo, pero a las cuatro de la mañana ya no puedo más. El dolor es casi insoportable.

—Zayn –susurro para no sobresaltarle.

—Mmm... –sigue dormido.

—Zayn –lo intento de nuevo. El dolor vuelve y un pequeño quejido sale de mi boca.

—¡Qué! ¡Qué! –se despierta desorientado–. ¿Estás bien? –enciende la luz de la mesita.

—Sí, pero mi espalda duele más.

—¿¡Ya vienen!? –pestañea varias veces para enfocar su vista sobre mi.

—Creo que sí –cierro fuertemente mis ojos y dejo salir el aire por mi nariz. Otra vez está doliendo.

Don't Say You Love Me  |Terminada| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora