Don't Say You Love Me |Terminada|

"Las mentiras, al fin, salen a la luz"

*Zayn pov*

Hay alguien de espaldas, desconectado todos los aparatos de Lauren.

—¡EH! ¿¡QUÉ COÑO HACES?! —grito. Se vuelve sorprendido.

Pero por más sorprendido me quedo yo al descubrir de quién se trata.

—Estaba revisando que todo... —dice mientras se pone en pie rápidamente.

—¿¡Brad?! —mis ojos se agrandan. No doy crédito a lo que veo.

Intenta salir, pero bloqueó la puerta. Sujetos sus hombros y le empotro contra la pared. Su cabeza golpea la esquina del tabique y hace una mueca de dolor. Estoy totalmente bloqueado. Todavía no sé cómo reaccionar. Mi cuerpo tiembla. Quiero creer a mi amigo Brad, pero después de lo que he visto soy incapaz.

Rápidamente vienen a mi mente las palabras de Jeremy: Camila no actúa sola, la persona que le está ayudando viene de tu entorno, y lo comprendo todo al instante.

Cierro mi mano en un puño y golpeo fuertemente en su cara una y otra vez. Lo que no pude hacerle a Camila se lo haré a él. La rabia me posee. No tengo duda. Estaba intentado acabar con la vida de Lauren.

—Tu novia está muriendo mientras te vengas —dice entre un golpe y otro.

Paro de pronto y veo aparecer media sonrisa en su cara ensangrentada. Giro rápidamente mi cabeza hacia Lauren y descubro que no tiene el tubo del respirador. Vuelvo a mirarle a él y otra vez a ella. Tengo que dejarle ir para salvarla.

Corro hasta mi cama. Prácticamente me lanzo sobre ella. Mis manos tiemblan tanto que apenas soy capaz de encajar los tubos. Por el rabillo del ojo veo cómo Brad escapa. No puedo evitar sentir una punzada de rabia, pero primero está Lauren. Tras unos segundos, los más largos de toda mi vida, y una tensión que bien podría acabar con mi pobre corazón, todo queda conectado, pero para mi desgracia descubro que el respirador no funciona. Tiro del cable y compruebo que el muy hijo de puta lo ha cortado con tijeras.

—¡MIERRRRRDA! —grito.

Tomo uno de los ambús qué hay en el armario, coloco la mascarilla en su cara y comienzo a apretar la bolsa para insuflar aire en sus pulmones. Cómo puedo, toco el timbre de emergencia qué hay en la habitación.

—¡Vamos, cariño! —digo mientras miro por todas partes buscando algo que me pueda ayudar.

La puerta se abre y una de las enfermeras entra.

—¿Qué ocurre, doctor Malik? —dice preocupada al ver lo que estoy haciendo.

—¡Prepara la habitación contigua! —grito—. ¡Necesito urgentemente que conectes un respirador ahí!

La enfermera sale a toda prisa, grita algo a sus compañeras y rápidamente hay dos nuevas enfermeras en la habitación conmigo. Mientras yo sigo presionando el resucitador manual ellas empujan y sacan la cama de la habitación. Cuando por fin salimos al pasillo veo cómo Jeremy está lanzando contra el suelo a Bradley y lo patea sin piedad. Respiro aliviado. Ese cabrón va a tener su merecido.

—Dios santo —dice una de las enfermeras mientras sigue empujando, pero nadie puede parar a separarles. Tampoco es que sea algo que esté en mis planes.

Entramos a la nueva habitación y las luces de los aparatos están encendidas, esperándonos. Lo conectamos todo en su lugar y por fin el aire de la máquina eleva el torso de Lauren. Las constantes están algo alteradas, pero poco a poco van recobrando la normalidad. Apoyo mis puños sobre la cama, y con la cabeza baja, resoplo. No puedo creer lo que ha pasado. Jamás hubiera imaginado que Brad estuviera detrás de esto. ¿Qué le ha llevado a obrar así? Siempre lo tuve como un buen amigo. Llevamos años juntos y es una de las personas más leales que conozco. Cierro mis manos en puño, atrapando la tela de la sábana con ellos. A medida que consigo calmarme del susto la rabia vuelve a mí. Si no llega a ser por Logan...