Don't Say You Love Me |Terminada|

Mi guardián

*Lauren Pov*

Al finalizar el show nos dirigimos a casa, Zayn aún seguía tenso y podía ver como palpitaba la vena de su cuello. El agente también está algo nervioso. Voy a hablar pero de pronto un gran ruido nos sobresalta a los tres. No me da tiempo a pensar, cuándo Zayn literalmente me empotra contra la pared  y me cubre con su cuerpo. Tras unos segundos en los que  no ocurre nada, poco a poco va apartándose de mí. Puedo ver que el agente ha sacado su pistola.

—¡Maldito gato! —grita mientras guarda su arma de nuevo.

Miro a mi alrededor y descubro a Thor, el gato de la vecina. De un salto, ha intentado subir por las cortinas y las ha tirado al suelo, arrancando incluso las barras pegadas en la pared. Debe haber entrado por la puerta trasera y no ha sido capaz de salir después.  Tratamos lentamente de recobrar el aliento, cuándo Zayn habla.

—Hoy tendrás que dormir en un hotel conmigo —Sonríe pícaramente levantando las cejas. Mi cara se convierte en lava volcánica. Miro al agente quién está sonriendo también.

Recogemos todo lo necesario para llevar al hotel. Ya no tenemos tranquilidad para salir del edificio, sabiendo que Camila anda cerca.

—Ten paciencia cariño, esto solo es temporal, ¿de acuerdo? Es la última parte del proceso que batallarás sola. se fuerte, tu libertad está a la vuelta de la esquina —besa mis labios

En vez de cerrar mis ojos por el contacto, los abro enormemente, ¡Acaba de besarme delante del agente! Me giro asustada para comprobar si ha visto algo, y su sonrisa me confirma que no se ha perdido ningún detalle.

Nos despedimos del agente y vamos al hotel, el se quedaría a rondear el edificio. Por el camino llamo a Justin y le cuento lo ocurrido ya que había salido para Francia muy temprano.

Llegamos a nuestro destino y tengo la sensación de que alguien nos observa. Miro por todas partes, buscando alguna señal, pero no hay nada. Estoy segura que es suposición, después de saber que Camila sigue mis pasos.  Tengo miedo, no lo voy a negar. Pero quizás lo que más me aterra no es lo que pueda pasarme a mí, lo que más me preocupa es que pueda tocar a Zayn. No podría soportar que le hiciera daño. Se convirtió en una parte vital en mi vida.

A la mañana siguiente, me levanto de la cama sin hacer ruido y preparó todo lo necesario y entro al baño. Mientras me ducho, Zayn puede seguir durmiendo otro rato más. Cierro la mampara de cristal y abro el grifo de agua caliente. Los chorros comienzan a caer sobre mí, adoro esa sensación. Abro uno de los jabones de Zayn y lo extiendo por todo mi cuerpo. Inhalo profundamente, huele a él. Me encanta.

Una corriente de aire frío entra por alguna parte. Me giro y me encuentro con Zayn de frente. Pego un salto por la impresión y resbalo. Si no fuera por sus ágiles reflejos hubiera caído muy feo.

—¡Casi me matas del susto! —le recrimino—. ¿Estás loco? ¡No vuelvas a hacer eso!

—Lo siento —dice, pero está riendo. No debe de sentirlo mucho.

—¿Porqué no esperas a que termine? —digo tapándome todo lo que puedo, aún me daba un poco de vergüenza mostrarme así ante Zayn—. ¿Porqué estás desnudo? —sigue riendo.

—¿Qué tengo que esconder que no hayas visto ya? —Levanta una ceja pícaramente.

—Yo no he visto nada novedoso —Le sigo el juego

—¿Qué quieres decir? —se apega un poco más de forma coqueta

—No lo sé, solo que no hay nada que llame mi atención —Y empiezo a ver mis uñas, para esperar por su reacción

Juraría que expulsa aire de sus pulmones y se relaja. Levanta la mirada de nuevo hasta a mí y una media sonrisa aparece en su cara. Creo que sé qué dirección está tomando esto.

—Eso lo solucionamos ahora mismo —un intenso brillo se coloca en sus ojos.

Toma mis manos rápidamente, consiguiendo con ello que mi cuerpo quede al descubierto mientras me empuja contra el cristal de la mampara.

—¿Pero qué haces? —le riño.

Coloca mis brazos sobre mi cabeza, dejándome totalmente expuesta. Me observa durante unos segundos. No puedo evitar hacer lo mismo. Yo también le observo a él. Los chorros de agua corren por sus hombros. Está increíblemente sexy. Un calor agradable comienza a instalarse por todo mi cuerpo. Solo con su mirada es capaz de crearme un intenso deseo.

Contempla mis pechos y ellos reaccionan a su encanto, como si no fueran parte de mi. Pega su cuerpo húmedo y resbaladizo contra el mío, y besa apasionadamente mi boca. Nuestras respiraciones se vuelven rápidas. Una de sus manos suelta mi brazo derecho  y agarra mi muslo. Lentamente, levanta mi pierna y se coloca entre ellas. De repente, suena el teléfono en la habitación.

—¡Mierda! —gruñe en mi boca y cierra con fuerza sus ojos.

—Deja que suene —le digo jadeante

—No puedo cariño, debe ser el agente —dice pesaroso. Besa mi nariz, pone una toalla sobre su cintura y sale del baño.

Pongo mi espalda sobre el frío cristal, tratando de calmarme, y a los dos minutos vuelve a entrar.

—No tardes cariño, el agente Earle viene de camino —Rápidamente reacciono y termino de ducharme.

Cuándo ya estoy arreglada entro de nuevo a la habitación. Zayn está vestido y ya tiene todo preparado, incluso las maletas al parecer nos iremos del hotel.

—Vaya. ¿Tanto tiempo he estado ahí dentro? —le digo bromeando.

—No —sonríe—. Anoche cuándo llegamos al hotel, estabas tan profundamente dormida cuándo el agente Earle llamó y solo nos dijo que una noche bastaría para revisar muy bien el edificio.

Alguien llama a la puerta y Zayn se dirige a averiguar quién podría ser

—¡Carajo! —le oigo a Zayn decir fuertemente. Me acerco para ver que pasa

—¡Dios Santo, agente Earle! ¿Qué le ha pasado a su cara? —le pregunto preocupada. Tiene varios rasguños en la frente y en su mejilla izquierda.

—¿Tu que crees? —dice arqueando una ceja. Mil imágenes pasan por mi mente intentando buscar la causa.

—¿Ha intentado entrar alguien al edifico mientras estabas ahí? —Empiezo a preocuparme.

—No, querida —El agente suspira fuertemente —. Thor, el gato de tu vecina me ha hecho una caricia cuándo he intentado sacarlo del edificio...

Las comisuras de mis labios tiran con fuerza de mi boca hacia arriba. Lucho por no reírme, no debo hacerlo, es una falta de respeto. Trato de aguantar. Un Tic comienza a palpitar en mi ojo por el esfuerzo, pero todo es en vano. Cuándo oigo detrás de mi la explosion a carcajadas de Zayn no puedo más y estallo entre risas con él.

—Lo... lo... si... entooo —puedo apenas hablar, soy incapaz de serenarme. Sujeto mi barriga con mis manos.

Zayn está tirado en el suelo, pataleando, luchando para que entre aire en sus pulmones y más rojo que un cangrejo Inglés.

—Muy graciosos —Dice el agente malhumorado.

O al menos eso quiere aparentar,  porqué dos minutos después se une a nuestras risas. Durante el camino de regreso al edificio Zayn y yo seguimos bromeando con el gato. Menos mal que el agente va en otro auto y no puede oirnos, no creo que le hiciera gracia que siguiéramos con el tema. Después de todo lo que ha trabajado el pobre, durante la noche, para tener todo seguro.