Capitulo 28: Una buena y una mala noticia

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Cuando Rose despertó, se da cuenta que estaba en la enfermería y a su lado se encontraba Samantha.

-¿Qué paso?- pregunto Rose a la rubia

-Te desmayaste en el tren- dijo Sam - y al llegar a la estación, Hagrid junto a otro profesor, conjuraron un hechizo para traerte. Estuviste cerca de una hora inconsciente.

-Oh, entiendo- dijo Rose.- ¿Pero ya sabes... lo que me pudo haber ocurrido?

-No, la enfermera esta allá adentro con Mcgonagall y un medimago- dijo Samantha.

De pronto, la puerta se abrió y salió Mcgonagall, la enfermera y el medimago, que era nada más y nada menos, que Louis Greengrass.

-Que bueno, que ya despertaste- dijo Louis, con una sonrisa.

-Señorita De caso, nos dejaría a solas con la señorita Weasley – dijo la directora.

-Por favor, deje que se quede- dijo Rose

Y Mcgonagall, asintió.

-Bien, me llamo Louis soy el medimago de Rose- dijo el castaño, saludando a Samantha

-El guapo, es como me lo describiste- dijo Sam, y Rose la pellizco

Louis, sonrió de lado.

-Bien, Rose- dijo la directora- tenemos que informarte de algo.

-¿Es algo sobre mi enfermedad? – pregunto la pelirroja, un tanto asustada

-Más o menos- dijo Louis- te hicimos una serie de exámenes y ya... tenemos los resultados.

-Dime, no me pongas nerviosa- señalo la pelirroja

-Es una buena y una mala noticia

-Ya dimeeeeeeeeeeeeeeeee- dijo Rose, desesperada

-Estas embarazada- dijo Louis- tienes un mes y dos semanas.

Rose, se sentó en una de las camillas y Samantha se tapo la boca con la mano.

-¿Y cuál... es la otra noticia?- pregunto Sam.

Rose voltio inmediatamente, a ver a Mcgonagall.

-Producto de tu enfermedad, es muy probable que el bebé no pueda nacer, o bien, que tú mueras al momento del parto. – dijo Louis

-Pero... como o sea, no entiendo- dijo Rose

-Tú tienes una enfermedad que se llama resistencia a la insulina, que en los muggles es peligroso, incluso para el feto. Pero para nosotros los magos, es problema es mucho peor- dijo Louis- podría afectar directamente los ovarios y el útero, ocasionando la muerte del bebé o la madre y en algunos casos, la muerte de ambos.

-¿Pero... existe algo que podamos hacer?- pregunto Samantha

-Sí, hay una opción – dijo Mcgonagall.

-¿Cuál?- pregunto Rose, con los ojos rojos.

-Podemos salvar tu vida, Rose- dijo Louis

-¿Cómo?- pregunto Samantha

-Abortando, Rose- dijo Mcgonagall, limpiándose los lágrimas.

-Nooooo, eso nunca- dijo Rose- es mi hijo.

-Eso es algo, que ni siquiera podemos llamar feto- dijo la enfermera.- ya que tienes pocas semanas.

Rose la miro mal, igual que Samantha.

-Rose, creo que al parecer los síntomas de tu enfermedad no nos dejaba ver, que estas embarazada- dijo Louis.

-Pero debe haber, otra opción- dijo Rose.

-Sí, pero no es tan segura- dijo Louis- tan solo, podría alargar un poco más la vida de ambos.

-¿Cuál es?- pregunto Rose

-Te puedo inyectar unas vitaminas especiales, eso podría fortalecer tu sistema inmunológico y el de tu bebé- dijo Louis.

-Si eso, lo que sea para salvar la vida de mi hijo- dijo Rose- hagámoslo.

-Bien si usted me lo permite directora, yo podría venir todos los días e inyectarle dichas vitaminas, ya que tienen que ser en una dosis exacta- dijo Louis.

-Por supuesto, tiene mi autorización- dijo Mcgonagall y volteándose donde Rose- debemos avisarles a tus padres.

-Sí, pero yo lo hare- dijo Rose. – cuando sienta... que sea el momento.

-De acuerdo

-Debemos avisarle al padre,- dijo Louis

-¿Cuál padre?- pregunto Rose

-Al padre, de tu hijo

-Nunca - dijo Rose.

-Pero Malfoy, necesita saberlo- dijo Mcgonagall- él igual que tú, debe dar su opinión.

-¿Malfoy?- pregunto Louis quien suspiro, ya que sabía de quien se trataba.

-Él es solo mío- dijo Rose, tocándose su vientre. Mientras Samantha, la abrazaba en señal de apoyo.

Continuará... 

¿Qué hago con este amor? Scorpius MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora