Capitulo 64: Una conversación importante

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Parque central

-Señora, allí esta- dijo una elfa con mirada tierna.

-Ya la vi, quédate aquí Catrina- dijo Astoria.

Catrina se quedo escondida, mientras Astoria se dirigía hasta donde estaba Rose.

Astoria iba vestida con un traje verde agua, sandalias café con un poco de taco y el cabello suelto.

-Rose- dijo Astoria en un susurro

La pelirroja que estaba acostada en el césped, se dio vuelta a penas escucho la voz de aquella mujer.

Rose, iba vestida con un pantalón suelto color negro acomodado a su cintura, una blusa color rojo con dos tirantes, un par de sandalias color negro y el cabello recogido en un moño.

-Buenos días- dijo Rose, con una sonrisa.

-Buenos días, Rose- dijo Astoria, devolviendo la sonrisa- ¿Qué haces?

-Aquí, viendo a esos niños jugar- dijo la pelirroja

-No sabía que dibujabas- dijo Astoria, viendo Block de dibujos, lápices grafito y de colores.

-Ni yo- dijo la pelirroja con una sonrisa- cuando entre a sexto año... me pidieron que toda mi rabia y sufrimiento, lo canalizara haciendo otras cosas. Me enfoque día tras día en estudiar. Un día mi prima Lucy, me llevo unos croquis y unos lápices, me hizo recordar que cuando era una niña... me gustaba dibujar y pintar, asique... me incentivo a volver a hacerlo. Me dijo que de esta manera yo podría canalizar mi energía en otra cosa- dijo Rose.

-¿Y funciono?- pregunto la castaña.

-No lo sé- dijo Rose- al menos me distraigo.

-No lo haces tan mal- dijo Astoria.

-Gracias- dijo la pelirroja.

-¿Y qué haces ahora, digo, además de dibujar y pintar?- pregunto Astoria.

-He estado pensando, a lo mejor entro a estudiar algo relacionado al arte o a la fotografía- dijo la pelirroja.

-Rose yo... quería hablarte sobre mi hijo- dijo Astoria, sentándose en una banca y pidiéndole a Rose, que hiciera lo mismo.

Rose la quedo mirando detenidamente.

-Yo no quiero hablar sobre los muertos, a ellos... hay que dejarlos tranquilos- dijo la pelirroja

-Se que te puede sonar tonto, pero yo aun lo siento vivo- dijo la castaña con lágrimas en los ojos.

-Es lógico, es su hijo- dijo la pelirroja.

-Y tu primer amor- dijo Astoria.

-Si- dijo Rose bajando la cabeza.

-Toma- dijo Astoria, sacando una pequeña cajita color chocolate.

-¿Qué es esto?- pregunto la pelirroja, abriendo con cuidado la caja.

-Lo encontré en el cuarto de mi hijo. Hace unos días me anime a volver a mi casa y... ordenando sus cosas, encontré eso- dijo Astoria- es tuyo.

Rose saco con cuidado un collar, era en forma de flor y tenía una R marcada.

-¿Por qué me la da a mi?- pregunto Rose.

-Porque de seguro era para ti- dijo Astoria.

Rose gira la flor y detrás tenia marcada "Por siempre, mi amor".

-No puedo recibir esto- dijo Rose.

-¿No puedes o no quieres?- pregunto Astoria.

-Las dos cosas- dijo la pelirroja.

-Yo sé y entiendo el daño que te hizo mi hijo desde el primer momento, pero esto es tuyo... mi hijo lo mando a hacer para ti, por favor Rose... recíbelo- dijo la castaña.

Rose miro detenidamente a los ojos a Astoria y asintió. Guardo nuevamente en la cajita el collar y lo guardo en su mochila.

-Debo irme, mi madre quiere que vaya a la casa de mi abuela Molly.- dijo la pelirroja

-Te puedo preguntar algo, antes que te vayas- dijo Astoria.

-Si- dijo Rose.

-¿Qué hay entre tú y Louis?- pregunto Astoria.

-Louis fue para mí un gran medimago, y lo considero un gran amigo- dijo Rose.

-¿Nada más?- pregunto Astoria, levantando las cejas

-Nada más- dijo la pelirroja firmemente.

-Quiero que seas feliz, Rose- dijo Astoria, abrazando a la pelirroja.

-Yo igual, quiero que usted sea feliz- dijo la pelirroja

Astoria sonrió, vio como Rose recogió todas sus cosas y se marcho.

-Señora- dijo la voz de una elfa- ya es hora de irnos.

-Si- dijo la castaña, viendo por donde hace una hora Rose se había marchado.

-Mi señora- dijo Catrina, mientras ambas estaban sentadas en unos sillones en el jardín trasero de la mansión Greengrass.

-Dime- dijo Astoria con la voz apagada.

-Yo también creo, que el niño Scorpius está vivo- dijo la elfa.

-¿Tú, no me crees loca?- pregunto Astoria.

-No mi Señora y si usted así lo quiere... yo la ayudare a encontrar al niño Scorpius- dijo Catrina.

-¿Qué tú vas a ayudar a mi esposa, a qué?- dijo la voz arrastrada de un rubio que fruncía el ceño, mientras enviaba una mirada terrible a la pobre elfa.

-¿Draco, que haces aquí?- pregunto Astoria.

-Vine por mi esposa- dijo Draco.

-Mi hija no se mueve de aquí- dijo la señora Greengrass, apareciendo de pronto.

-Es mi esposa, además yo que sepa... no estamos separados- dijo Draco.

-Astoria se queda aquí, ella aun está muy triste y sensible por la pérdida de su hijo. Además aquí ella tiene compañía, en tu casa está sola todo el día- dijo la señora Grengrass

-Como quieras- dijo Draco, mirando a su suegra y a Tori- Cuando te sientas mejor avísame, pero no sé si quiera recibirte.

Draco se marcho y Astoria se puso a llorar en brazos de su madre.

-Tranquila pequeña- dijo la señora Greengrass, abrazando a su hija.- Yo estoy aquí contigo.

Continuará...

¿Qué hago con este amor? Scorpius MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora