9: Amistades.

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El total de invitados especiales entre todas las familias -incluyéndome-, son diez. Tres de la familia Layton, tres de la familia Donovan, tres de la familia Dellower, y yo. Tengo que competir contra Gabrielle, en primera instancia, posterior a eso, se me asignarán muchos más competidores.

Cada familia tiene su propio sitio, en un espacio cerrado que no podría contar como camerino, pero sí como una especie de lugar para descanso, y como es de esperarse, Irene, Astor y mis guardias están conmigo. Se han encargado de ayudarme a practicar, con mi alimentación e hidratación no se diga, y me han ayudado a soportar perfectamente el traje. Estoy completamente contenta con lo que sucede, y el ver el lugar lleno de personas que gritan eufóricas por nosotros, me llena de emoción. Me llena de la misma euforia.

Veo que Cameron Layton, participa contra Arista Donovan, y ésta lo descalifica rápidamente. Luego, veo que Bruno Donovan participa contra Bradley Dellower, quien lo saca del partido sin siquiera parpadear. Y es mi turno. Gabrielle y yo nos deseamos suerte mutua, acordando que esto en realidad, es amistoso, y que no importa quién gane.

Las dos lo damos todo en el lugar, y me divierto muchísimo, pero los jueces me dan la victoria y eso me llena muchísimo más de satisfacción. Gabrielle me sonríe orgullosa y luego me avisa que se pasará por mi estación. Arista Donovan participa contra Jeremy Layton, y nuevamente, descalifica a otro Layton. Yo también participo contra uno de los Donovan, y consigo ganar a penas. Resulta que su mayor arma es Arista, la chica. Bradley y Terrence arrasan con todos ellos, dejando tan solo a Arista Donovan, Demian Layton, a ellos mismos, y a mí. Para la segunda y tercera ronda del evento, que será hasta nuevo aviso.

Gabrielle se va de vuelta a su estación, con Dante, que solo ha llegado a apoyar a sus familiares, y yo veo que Bradley se toma la molestia de pasar por mi estación. Se quita el casco, dejando ver sus ojos marrones y el lunar que está cercano a sus labios rosados. ¿Por qué los Dellower tienen que ser extremadamente guapos? Claro, si son hermanos.

-Ey, chica dura -me saluda, tomando una de las botellas de agua de la caja que ha traído Astor-. Lo haces bien. Vine a felicitarte.

-Gracias, supongo. Ustedes también... son unos magos -bromeo.

-Espero que nos toque juntos alguna vez, puede resultar interesante -dice, ni siquiera sonríe por mi chistecito, y era bueno-. Por cierto, quiero decir que... me parece que eres muy valiente, increíblemente valiente.

- ¿Y eso? ¿De dónde sale? -Frunzo el ceño confundida, y él señala a Terrence, que bebe agua, sentado en una banca de madera, sudado hasta donde no se puede más-. Ah, lo dices porque me atreví a enfrentarlo. No terminó bien para mí, ¿sí lo sabes?

-No solo eso, creo que no había conocido a una chica de tanto poder tan sencilla -masculla, como si realmente se hubiera detenido a pensar en eso-. Puede que sí, gastes dinero como si no hubiera un límite, pero... no haces cosas como Terrence, que sería lo normal. Eres grande.

-No entiendo. Tú eres su hermano y no haces esas cosas, no encuentro la diferencia entre el que yo haga cosas buenas y tú también.

-Que soy desinteresado; todo y todos me dan igual. No me importa en lo más mínimo lo que suceda con las personas, me entretiene ver, en realidad -expresa con sinceridad-. Mientras tú, no te quedas de brazos cruzados. Ni siquiera pareces necesitar esos guardias, te defiendes sola de cualquier cosa.

-Creo que ahora sí -me río, inquieta-. Está bien, no te esfuerces con esto. Tengo que irme. Gracias por el discurso motivador.

-Sí, yo... -hace un ademán de mano, a modo de despedida-. Nos vemos.

Y me sonríe. Me dedica una sonrisa radiante, quizá nerviosa. Se la devuelvo, y luego me voy riendo. Tal vez no todos los Dellower sean malos, ya van dos de ellos que me han sonreído. Me han sonreído a mí. Zack es burlista, él sonríe y se ríe de todo. Terrence parece no conocer el concepto de sonrisa, mucho menos de risa. Y Dante... bueno, él es un rayo de sol andante. Bradley es muy serio, el que me haya dedicado una sonrisa es algo casi increíble.

No te arrepientas [Libro I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora