El primer encuentro.
Aprendiendo a lidiar con los dioses ¡Uff!
"Kore, levántate ¿recuerdas que quedamos de ir cerca del río para jugar con las náyades?" Mientras abría mis ojos lentamente y me ponía la almohada sobre mi cara, una de mis compañeras de juego Acacia, alegre y vivaz, me estaba intentando sacar de la cama.
"No quiero levantarme aún..." Pero como de costumbre me levante temprano por la mañana, mi madre Deméter se había ido por unos días debido a una festividad que le celebraran en su honor los simples mortales llamados humanos, mientras tanto yo debía permanecer aquí, me encontraba custodiada en este maravilloso valle que de alguna u otra manera ya me empezaba a cansar.
"Kore, ¿ocurre algo? Te ves terrible" Tan perspicaz como siempre, cada día se me hacía más difícil fingir que no quería conocer el resto del Olimpo pero mi madre me lo impedía así que fingía como podía que no me interesaba conocerlo.
"Anda, vete Acacia, ya te alcanzo me lavaré la cara y me cambiaré de ropa antes de salir" Mientras apoyaba mis pies en el frío mármol, miré por la ventana y vi nuevamente lo mismo, un rosal con pequeños botones rojos a punto de florecer, más al fondo toda una pradera verde y acolchonada con hermosas flores, a veces soy un poco mal agradecida no todos pueden entrar acá y ver este paisaje, no todos...
"Oh, bueno, pero apresúrate, no te querrás perder esta sorpresa" ¿Sorpresa? ¿De qué sorpresa estaba hablando? No recuerdo de que comentaran algo sobre alguna sorpresa, quizás trajeron algún regalo que envió Zeus a mi madre, pero quien sabe, mejor lo voy a ver con mis propios ojos.
Luego de mi rutina de limpieza corrí para ver de qué sorpresa se trataba, pero apenas me asome a la terraza veo que hay más personas de las acostumbradas, Acacia estaba escondida tras la puerta de cristal al verme me hace gestos para que me acerque sigilosamente, simplemente asiento y me acerco a ella cuidando cada uno de mis pasos.
"¿Qué está pasando?" Susurro, realmente estaba emocionada habían personas que jamás había visto. Era como un desfile de túnicas despampanantes se movían con tanta gracia que apenas parecía que caminaran.
"Ocurre..." Detrás de nosotras escuchamos una voz suave pero severa, nos miramos con terror y al girar mi cabeza veo que es Athenea "Que Zeus nos ha citado a una reunión y como Hera estaba molesta del desastre que quedo la vez pasada Deméter gentilmente se ofreció para que la fiesta se alojara acá, con la condición que la joven Kore" me miró seriamente "Se quedara en su cuarto y no saliera de él durante la fiesta, ceremonia o como quieras llamarle"
"¡Athenea!" Me abalanzo para abrazarla mientras ella estira sus brazos en recibimiento, luego de saludarnos me mira con severidad dándome a entender que debo volver a mi cuarto.
"Pero Athenea, yo también quiero estar presente..." Trate de convencerla, mientras miraba de reojo a todos los dioses que estaban llegando poco a poco.
"Tu madre dio esas instrucciones, no hay nada que pueda hacer al respecto" Me miró con gentileza, yo por supuesto me moleste, todos me tratan como si fuera una niña. "Además... ha prohibido cualquier contacto con algún hombre, ya sea físico o visual" Y sin más me acaricia la cabeza como si de un cachorro se tratase y me custodia hasta mi cuarto.
"Sólo será por un par de horas, luego podrás salir a jugar con tus amigas" Simplemente asiento con la cabeza y antes de entrar a mi cuarto le digo "Es injusto ¿sabes? ¡ES INJUSTO!" Me mira intentando comprenderme pero sé que no puede. Visto desde afuera todos creen que esto es idílico y realmente lo es, pero sé que hay más...
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A Requiem for love
RomanceEn un valle idílico, donde las flores y el encierro se contrastan para armar la más bella cárcel jamás antes vista. Mi madre, la diosa de los cultivos y la abundancia, es tan sobreprotectora como poderosa y hace de mi carcelero junto a mis queridas...