¿Tengo una rival?
Me encontraba muy nerviosa jamás pensé en que mis nervios me traicionarían, le indico que se acueste en mi cama mientras yo me cubro con las sábanas. Pero él trae una silla y se sienta al lado. Toma mi mano y me empieza a acariciar la muñeca y luego todo el brazo, suspiro. Ahora estoy segura de que estoy enamorándome de él, no es sólo una atracción, es mucho más que eso.
"Voy por agua" va al baño y vuelve con un vaso lleno de agua y la bebe, parece cansado. Me levanto de la cama y me siento en sus piernas, él se cubre la cara con una mano y mueve su cara de un lado a otro, como si se dijera que yo no tengo remedio alguno, y es verdad, no lo tengo.
Mientras el bebe agua del vaso, me percato de que ya no queda agua. Y le digo "Quiero agua" por supuesto fue algo que no pensé, simplemente que al verlo tomar agua se me apeteció lo mismo. Él mira el vaso y antes de que se levantase me toma y me deja en mi cama.
"Quédate conmigo luego vas por agua... acuéstate." Al volverse hacia mí, simplemente posa el vaso en la mesita que estaba al lado, se acomoda en la cama y me queda mirando mientras acaricia mi cabello.
"Tú no aprendes." Pero de igual manera se acostó a mi lado, se acerco a mi cabello y lo beso. Me puse de lado dejando que me abrazara. Pero él no lo hizo, se quedó ahí a mi lado estático, podía sentir el calor que se transmitía de su cuerpo al mío.
"Esto es todo lo que puedo hacer." Veo como se corre el cabello de la cara y me mira aun con su respiración un poco más acelerada de lo normal.
"Pero..." Se acerca a mí y toma una de mis manos la acerca a su rostro y la besa dándome a entender que debo dormir y obedientemente lo hago.
"No me importa esperar un poco más" Me susurró dulcemente, yo me acomode entre sus brazos y con la misma cautela me dijo "Duerme." Besó tiernamente mi mejilla para cuando él se había apartado de yo ya estaba dormida.
Me despertaba constantemente para asegurarme de que él se quedara conmigo toda la noche y así lo hizo tal como había prometido, pero a eso de las 3 de la mañana, en plena madrugada escucho un golpeteo en mi ventana, para cuando me doy vuelta él no estaba, me angustie y busque con la mirada por toda la habitación. No estaba. Pero escucho un murmullo afuera de mi habitación, en el balcón, me acerco lentamente evitando hacer algún ruido que alertase de que yo estaba despierta.
"No debes estar acá, Zeus dio órdenes estrictas de que no te debes acercar ni a ella ni a su madre." Esa voz juiciosa ya la había escuchado con anterioridad, ¡Era Athenea! Pero ¿qué hacia acá? Me asome para tener una mejor vista. Luego lo veo ahí parado ¡junto Athenea!
"..." No logro ver bien su rostro pero puedo decir que está siendo aleccionado por ella, ¿pero ella lo conocía? ¿Por qué lo vino a buscar a las 3 de la madrugada? ¿Será que... estoy siendo parte de una de sus aventuras? Él jamás me ha faltado el respeto muy por el contrario...
"¿Se puede saber que haces acá? Vine lo más rápido que pude para advertirte y me entero con que ya lo sabías, ¿te has vuelto loco? Es que acaso Afrodita te ha contagiado con sus deseos carnales" Veo que ella se acerca a él con mucha familiaridad, veo que posa su mano en el hombro de mi salvador y sin embargo él no hace nada se queda ahí como si estuviese acostumbrado a ella.
"Estás equivocada, no se trata de eso, jamás le he puesto ni un dedo encima." Se justifica como si realmente fuera una relación... tenía pinta de serlo, pero no quería creer lo que veía, no con ella... No podía competir contra ella.
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A Requiem for love
RomanceEn un valle idílico, donde las flores y el encierro se contrastan para armar la más bella cárcel jamás antes vista. Mi madre, la diosa de los cultivos y la abundancia, es tan sobreprotectora como poderosa y hace de mi carcelero junto a mis queridas...