Capítulo 2

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Karlie POV

El no haber dormido absolutamente nada durante toda la noche me está matando, pero nada me destruye y me destroza más que haber escuchado las filosas palabras de Taylor anoche. Sus ojos estaban nublados de amargura, nunca la había visto así...

A pesar de que sospechaba que algo así pasaría, jamás pensé que el día pronto llegaría.

Las cosas estaban mal, lo reconozco pero no significa que debamos separarnos, Dios mío no, que nadie lo permita, ni siquiera ella.

Pero anoche también ocurrieron cosas y no solo fue con Taylor.

Me incorporo con dolor en el sofá, mi espalda cruje y trato de estirarme cómo puedo. Bostezo cargada de cansancio, estoy recordando.

Anoche Grace estaba muy despistada al parecer, no ha notado al menos que derramé cerveza por la única razón de que mi mejor amiga me estaba besando anoche. No lo puedo creer.

Hundo mi cara entre mis manos y mis lágrimas vuelven a salir. Infidelidad, esto jamás debió pasar.

Me dirijo hasta la cocina sin poder quitarme de la cabeza la pregunta que me carcome hace un rato: ¿Por qué dejé que pasara?

Preparo café cargado, sin azúcar y saco unas galletas saladas. Es increíble que aún tenga ganas de comer después de esto. Miro el reloj en la pared y ya son las siete menos cuarto.

Estoy pensando en lo que mamá me diría en un momento así: Te lo dije, pero tú nunca escuchas.

Lo sé, y ni siquiera me digno a mirar. Mi esposa estaba sufriendo y jamás lo noté... ¿Por qué no lo noté? O si me di cuenta y no quise reconocer que algo iba mal. ¿Cobarde?

Sé qué tal vez no podré remediarlo pero al menos quiero intentarlo. Hace dos noches me quedé dormida encima de mi escritorio en mi oficina, pero Taylor no lo creerá, no después de haber llegado ebria anoche.

Dios mío me bese con Lily.

No sé por qué lo hice, solo pasó y de la impresión bote el vaso de cerveza al suelo y en un estúpido intento por limpiar mojé mi ropa y mis manos. No fui capaz de sostener mi racionalidad, solo me levanté y salí huyendo de ahí.

Fue cuando me acordé que tenía a Taylor esperando en casa.

Esto es un asco, ¿cómo pude olvidarla? ¡Dios mío es Taylor! ¿Qué mierda estoy haciendo...

— Mamá estás derramando café.

Oigo la voz de mi hija entrando a la cocina, abro los ojos sorprendida al darme cuenta que la taza ya estaba llena y yo seguía vertiendo café en ella.

— ¡Mierda!

— ¿Dónde está mami?

— Sigue durmiendo... Creo... —respondo mientras limpio el desastre que acabo de dejar.

— Mamá ¿Puedo decirte algo?

— Ten cuidado —la miro—, cada vez que dices algo así es porque algo has notado...

— Es algo que... Vi... —dice mientras se sienta al otro lado de la mesa y baja la vista.

Sus ojos azules miran de un extremo a otro, como si estuviera viendo un partido de tenis. Cada vez que hace eso es porque ha notado algo más allá de lo normal.

— ¿Qué ocurre? ¿Qué has visto?

— Estuviste con una mujer anoche ¿Verdad?

— Sí —conteste lo más segura posible, aguantando el nudo en la garganta. Lo ha notado.

I Can't Survive Without You Donde viven las historias. Descúbrelo ahora