Capítulo 11

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Karlie POV

Estoy sonriendo.

La estoy abrazando como antes, como siempre y como nunca. Sé que no me lo merezco, nada de esto, todo lo que ella me da es demasiado para mí, pero soy egoísta tal vez, porque no quiero perderla jamás.

Cometí el terrible error de creer que la tendría a mi lado a pesar de cualquier cosa, pero a Taylor no la compré por catalogo, no la encontré tirada en algún lugar y la reclamé como mía. No es un simple juguete al que yo quiera usar como quiera.

Es Taylor, y tuve un pensamiento tan machista al creer que era mía. Pero no lo es, ella es libre de abrir esa hermosa boca y decir que quiere divorciarse de mí, que quiere dejarme y llevarse todo lo que le pertenece, y aunque me duela, incluso puede llevarse a Grace. Aunque lleve mi apellido, aunque pudiera demandarla para que no se la lleve, cosa que yo jamás haría porque realmente ella tampoco es mía.

No tengo nada, soy tan pobre y miserable, casi pierdo lo más valioso. Me descuidé, lo sé y ahora no pretendo cometer el error otra vez.

Me abrazo a ella bajo las sábanas y hundo mi rostro en su cuello, respirando su fragancia, saboreando su piel justo por encima de su pulso. Está tan profundamente dormida que ni siquiera esperó la llamada de nuestra hija.

Aunque ella no ha llamado y es extraño, ya es pasada la medianoche.

Mi móvil se oye desde lejos, sonando el timbre de que un mensaje de texto ha llegado. Lo ignoro por unos segundos hasta que luego llega otro y otro. Si sigue así despertará a Taylor.

Me deshago de las sábanas con cuidado y me alejo despacio de la cama. Busco el móvil en los bolsillos de mi pantalón hasta encontrarlo, miro la pantalla con los ojos entrecerrados, el brillo casi me ha dejado ciega.

Tengo cinco mensaje en la bandeja...

¿Me amas?

Abro los ojos espantada y volteo para ver que Taylor no haya despertado. Ella sigue en la misma posición.

Sigilosa salgo de la habitación, cierro la puerta y camino hasta el living completamente desnuda. Observo de nuevo la pantalla para abrir otro mensaje.

¿Tenías que hacerlo? ¿Por qué tus ojos no pueden mirar los míos, así como yo te miro?

— ¿Pero que mierda?

El mismo número desconocido. Sigo con el tercer mensaje.

¿Algún día te podrás enamorar de mí? Si tan solo supieras lo que provocas en mi cuerpo cuando me tocas, cuando me acaricias, cuando me besas...

Me tiembla el cuerpo por completo mientras trato de retroceder para sentarme en el sofá. ¿Quién podría mandarme todo esto? ¿Qué clase de psicópata es este?
Levanto la vista atemorizada por la oscuridad de la sala, intento alcanzar el interruptor de la lámpara que hay a mi lado, pero entonces me detengo cuando escucho el timbre de mi móvil sonar otra vez.

Abro los otros mensajes de inmediato.

¿Recuerdas lo que pasó en tu oficina la noche del 22 de octubre? Cinco informes escribiste sobre la mujer que asesinó a su esposo por haberla engañado con otra... ¿Lo recuerdas? Fue una noticia que recorrió todo el país... Tan fuerte fue que incluso no permitiste que tu propia esposa investigara el caso... ¿Qué pasa si tu mujer te asesina por besarte conmigo?

...

Karlie... ¿Sabes quién soy?

...

I Can't Survive Without You Donde viven las historias. Descúbrelo ahora