I Can't Survive Without You

Capítulo 28

Taylor POV

Me sentía casi sin vida, helada y débil.

Tome su mano desesperada por sentir que se movía, que aún se mantenía tibia, con vida. Dejé descansar mi cabeza sobre su abdomen y llore en silencio, sintiendo como ella respiraba.

— Me diste un susto tremendo, hija...

Ella no respondió.

Sé que me oía, ella dijo que quería dormir pero sabía que no lo hacía. Estaba demasiado preocupada por Karlie como para conciliar el sueño.

Ni siquiera he ido a ver a Karlie.

— ¿Por qué hiciste esto cariño?

— No me acuerdo muy bien de lo que pasó —susurra—, perdóname mami... Yo no lo quería hacer.

— No pidas perdón hija, no es tu culpa.

— No recuerdo mucho, ¿Eso es normal?

— No lo sé...

De pronto la enfermera entra a la habitación, me sonríe mientras yo intento secarme las lágrimas. Miro a mi hija y ya no está tan pálida como hace unas horas. Ha recuperado el color en sus mejillas, y el rosa de sus labios.
La mujer revisa los signos vitales en los monitores, mientras anota todo en un archivo. Mira a Grace y vuelve a sonreír.

— ¿Cómo estás pequeña? ¿Cómo te sientes?

— Cansada.

— Es normal... Aún falta que te recuperes... —luego me mira a mí—. ¿Puede salir un minuto por favor?

— ¿Grace se quedará sola?

— Solo será un minuto.

Yo asiento y me levanto de la silla. Me acerco a mi hija y beso su frente.

— Vuelvo en seguida, te amo.

— Yo tambien mami.

Sigo a la enfermera hasta afuera, cierro la puerta sin poder quitarle la vista a Grace. Tengo tanto miedo todavía de que pueda llegar a perderla.
Suspiro y volteo para mirar a la mujer, su rostro no me dice mucho.

— Señora Taylor, la doctora Crawford quiere hablar con usted de algo importante, es sobre Grace...

— ¿Es grave? ¿Le pasa algo a Grace?

— Es mejor que ella se lo diga.

— Por favor, no me diga eso...

— Tiene solución, puede estar tranquila —me sostiene del brazo intentando calmarme—. Ella está en la planta de arriba, en maternidad junto con su esposa.

— Está bien, ¿Usted se quedará con Grace? No quiero dejarla sola.

— Yo me quedaré, puede estar tranquila.

— Muchas gracias —le expreso aliviada y me alejo de ella para ir hasta las escaleras.

¿Por qué me llamaría ahora? Grace ha estado reaccionando bien, mucho mejor que cualquiera en su condición. Nos dijeron que habíamos llegado a tiempo, que quizá si hubiéramos tardado unos minutos más, ella no habría podido sobrevivir.
Se me llena el pecho de angustia mientras voy subiendo escalón por escalón. Las ganas de llorar me inundan.

Pienso en Karlie y en el bebé, la he dejado sola todo este rato. Ojala ella lo entienda.

Cada salita tiene una pizarra por fuera con nombres de las pacientes que ahí están, voy leyendo apresurada, y sin darme cuenta, la doctora sale y chocamos por accidente.