Inferno

✘Capitulo 20✘

Fuera llueve a mares, pero mi ánimo no puede estar mejor. Hoy es el día. Por fin ha pasado una semana.

He estado entrenando con Eyden y me atrevo a decir que he mejorado mucho, bueno, lo he hecho lo mejor que he podido. Ya he terminado los exámenes finales y las vacaciones tan esperadas ya están casi aquí. Kail me explicó que a él no le hará falta hacer los exámenes para aprobar y yo prefiero no saber nada al respecto. Hablando del demonio de ojos grises, él es la razón por la que hoy estoy tan animada.

Ya ha pasado una semana, se supone que hoy vuelve, no sé nada de él desde hace dos días, pero intento ignorar la preocupación. Me digo a mi misma que estará ocupado y que hoy por fin volverá. Además si hubiera pasado algo Eyden me lo hubiera dicho, sé que está en contacto constante con él.

Me estoy arreglando para pasar la tarde con mis amigos en el centro comercial, quieren celebrar que han acabado los exámenes finales. Me miro una última vez en el espejo antes de salir de casa y me digo a mi misma que hoy será un gran día.

Cuando llegamos al centro comercial lo primero que deciden hacer es ir a por unas hamburguesas, mi estómago ruge en aprobación.

-Joder, como odio el frío. - se queja Alma sentándose en la mesa que hemos escogido. Alma me cae bien, es bastante tímida, aunque habla mucho cuando entra en confianza y yo la conozco desde hace bastante.

-¿Dónde coño están Alis y Dan? - pregunta Ethan.

La verdad es que no creo que vengan, han cortado otra vez. Resulta que Dan se estaba tirando a Reese. Eyden la había mandado a la mierda después de la pelea en mi casa y ella intentó hacer daño contando muy orgullosa que se había metido en la cama del novio de mi mejor amiga. Tardo un poco en dejar de pensar en eso y centrarme en la conversación que están teniendo mis amigos.

-Bueno Alis no se si va a venir, pero el novio de Dana, al que no recuerdo que hayamos invitado, está viniendo hacía aquí. - dice Paul, lo que provoca que me de un vuelco el corazón. Me giro y ahí está, con aire despreocupado. Va vestido con unos vaqueros negros, una camisa blanca y una chaqueta de cuero negra. Su pelo está despeinado y sus ojos grises brillan.

-Hola. - dice cuando llega a nuestra mesa. Lo dice en general, pero solo me mira a mi, y lo hace tan intensamente que un suspiro escapa de mi boca, los demás no me han oído, pero sé que él si porque tiene esa sonrisa que tanto me gusta y me muerdo el labio intentando disimular mis ansias. Eyden se levanta y le choca la mano dándole un abrazo fraternal. Esto ensancha la sonrisa de Kail, está tan relajado y tranquilo. Eso me hace pensar que trae buenas noticias.

-Que clase de novia eres que no saludas a tu sexy y buenorro novio. - dice Alma intentando sonar horrorizada. Kail pone su atención en mi y yo me sonrojo. Me levanto y me acerco a él.

-H-Hola. - digo no sabiendo muy bien como actuar. Kail se rie, ese sonido que tanto he extrañado en esta semana me activa y me tiro a sus brazos, lo abrazo con fuerza aspirando su aroma a colonia y menta. Él me devuelve el abrazo. -Yo también me alegro de verte. - dice contra mi oído.

-¡¡¡Ohhhh vamos que solo ha estado una semana lejos con su familia!!! - grita Ethan repitiendo la mentira que les dijimos.

Kail me suelta, pero enseguida me da la mano. Extrañaba tanto su contacto que casi le doy las gracias por el pequeño gesto. -Y bien, ¿cuál es el plan para hoy? - dice.

-Bueno faltamos muchos: Alis no va a venir hoy, no creo que Dan vuelva a venir con nosotros, Reese esperemos que esté lo más lejos del país que sea posible y Nill está de viaje a Londres. - yo me tenso cuando Alma nombra a Nill, les dijimos que se había ido sin avisar porque un familiar estaba grave y que ya se pondría en contacto cuando pudiera. Aprieto la mano de Kail y el me responde mentalmente. *Tranquila.* Es raro volver a sentirlo en mi cabeza, pero ya no se siente como una intrusión. -Así que como somos pocos hemos pensado en ir al cine, una película de terror y después fiesta a la noche. ¿Guay? - continúa Alma.

Llevamos media película, Alma no ha parado de gritar y agarrarse a Paul quién está encantado, Ethan de abrir los ojos como platos y Eyden de reírse. Kail tan solo acaricia el dorso de mi mano en un movimientos mecánico. Yo me dedico a mirar la pantalla sin moverme. No dejo de pensar que les diremos a todos cuando no se crean que Nill está en Londres. Pasan unos minutos más hasta que noto a Kail adentrándose en mi cabeza. *No te preocupes por eso, yo me encargo.* dice. Yo asiento en respuesta y recuesto mi cabeza en su hombro. *No sabes como me gustaría estar a solas contigo ahora mismo.* yo me tenso y pienso en que yo también, pero que ya les había prometido a mis amigos que pasaría el día con ellos. El suspira y sé que lo ha visto en mi mente. Quiero preguntarle si consiguió algo con su búsqueda, así que lo pienso y espero a que me conteste. *Hablaremos de eso después.* me dice. Yo levanto la cabeza de su hombro y lo miro en desaprobación él suspira y cede. *Necesitamos que un arcángel te proteja o algo así, es lo único que conseguí. Sé que es poco, pero es algo que podría ayudarte.* *Ayudarnos.* se corrige.

-¿Pero cómo? - digo en un susurro.

*Ya lo averiguaremos. Ahora hagamos cosas de humanos, esto es nuevo para mi* me guiña un ojo. Vuelvo a recostar la cabeza en su hombro y me concentro en la película.

Al terminar salimos todos del centro comercial decidiendo quién va con quién.

-Yo los llevo a todos en mi coche, me quedan de camino sus casas. Dana ve en el tuyo y nos vemos todos en la fiesta. - dice Eyden. Pienso que Kail va a ir conmigo, pero cuando veo que él y Eyden se miran lo entiendo. Eyden va a dejar a los demás en su casa y después se quedará hablando con Kail.

Llego a casa, me doy una ducha rápida y me pongo unos vaqueros y una blusa de salir, me maquillo un poco y miro la hora. Ya se me hace tarde, por lo que cojo mi coche y me dirijo a la fiesta en casa de uno de los amigos de Ethan. La dirección me resulta familiar y recuerdo que no es la primera vez que asistimos a una fiesta en su casa.

Me sorprende ver a mis amigos ya dentro, pensé que me esperarían fuera. Intento avanzar hacia ellos. La casa esta llena de gente bailando y bebiendo, la música está especialmente alta lo que hace que me duela la cabeza al instante. Cuando por fin logro llegar veo que todos se han cambiado, menos Kail y no me sorprende en absoluto, sabe que está perfecto así.

-Hemos entrado porque fuera hace un frío horrible. - me dice Alma.

Bebo un poco más de lo normal y estoy como loca bailando y saltando. Kail está apoyado en una pared enfrente a mi.

Lo miro, no me ha quitado ojo en ningún momento. La mirada asesina que ha dirigido a todo aquel que se me ha acercado a evitado que borrachos pesados me molestaran.

Una sonrisa traviesa cruza mis labios y sus ojos se oscurecen un par de tonos. *Vamos a casa.* su voz en mi cabeza mezclado con todo el alcohol me aturde por un momento, me muerdo el labio y asiento juguetona.

Él se acerca y me coge en brazos como si fuera un saco lo que provoca una risa descontrolada en mi, le dirige una mirada a Eyden y sé que se están hablando mentalmente.

En el momento que pongo un pie en el apartamento me doy cuenta de que mi madre me va a matar si no llego a casa para dormir.

-Joder. - digo frustrada.

-Está todo arreglado. - me dice él y adivino que eso es lo que estaba hablando con Eyden.

Se acerca a mi y me acaricia la mejilla. Yo cierro los ojos ante su contacto.

-Te he echado de menos. - susurro aún con los ojos cerrados.

-Yo también. - dice con voz ronca. Su beso no tarda en llagar, es apasionado y urgente. Cuando me coge en brazos y envuelvo mis piernas alrededor de él, sé que tengo que parar.

-Kail... - digo separándome de su boca. El suspira en desacuerdo y me mira. -Lo siento... Yo quiero, pero... - intento disculparme.

-Shhh... - dice él. - Esperaré. - yo asiento. -Además cuando lo hayas probado ya no podrás separarte de mi, no seria fácil concentrarse en arreglar el apocalipsis. - bromea quitándole seriedad al asunto.

-Siento que me hayas traído y yo no pueda... - intento explicarme, pero él para mi discurso con un beso.

-Te he traído porque necesitaba estar contigo no porque quisiera un paso más. Y no me malinterpretes, si pasa no me voy a negar, pero puedo esperar. - me dice y entierro la cabeza en su cuello.

Pienso en lo que hablé con Eyden, y de verdad que deseo que Kail pueda llegar a sentir algo por mi.