✘Capitulo 12✘

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Convenzo a Kail para que me deje volver en taxi a casa, me cuesta pero al final me da el gusto. Estoy cansada y solo quiero llegar y dormir. Cuando me bajo del coche veo a Nill en mi puerta. Su expresión es sombría y yo me preparo mentalmente para una discusión.

-Hola. - fuerzo una sonrisa. Nill no contesta, solo me mira y yo estoy tan agotada que mi paciencia está al límite. -Mira, estoy cansada y me gustaría dormir, mañana no hay instituto, si quieres podemos ir a comer y hablar.

Nada, ni una maldita reacción, está ahí plantado mirándome sin moverse ni un milímetro. A la mierda, si quiere comportarse como un niño pequeño es cosa suya. Paso por su lado dispuesta a entrar en casa cuando noto una mano aferrando mi brazo con fuerza.

-Dejalo. - dice, y sé que se refiere a Kail. ¿Pero qué coño le pasa? He salido con otros chicos y Nill nunca se lo ha tomado así. Sé que le gusto, pero jamás se había puesto de esta manera tan agresiva.

-Me haces daño. - intento zafarme. Nill suelta una carcajada. Me da miedo lo que veo en sus ojos. Todo rastro de amistad o cariño han desaparecido, es como si viera a Nill, si lo viera como es en realidad. Me asusto cuando caigo en la cuenta de que mi madre no está en casa y los vecinos suelen estar de viaje siempre, de nada serviría gritar.

-Quitale tus asquerosas manos de encima. - es Kail, y destila rabia por todos sus poros.

El alivio al verlo es inmediato. Dios mio, como me alegro de que esté aquí. Está ahí parado con el semblante oscuro, todo su cuerpo desprende amenaza. Si yo fuera Nill ya estaría corriendo lejos de aquí.

-Como quieras. - le contesta Nill y me tira contra los escalones. El golpe que me doy en el costado me deja sin respiración.

Cuando logro superar el estallido de dolor y me levanto Kail tiene a Nill en el suelo, está sentado a horcajadas sobre él y le propina un puñetazo tras otro. Cuando pienso que lo va a matar, Nill se lo quita de encima con una fuerza sobre humana.

-Te mataré. - saca una especie de daga de la chaqueta y se prepara para atacar a Kail. Me entra el pánico y en un estúpido arranque heroico, me lanzo sobre él, pero me vuelve a empujar, esta vez con tanta fuerza que al caer me golpeo la cabeza. Mi visión se nubla y lo último que veo antes de rendirme a la oscuridad es a Nill saltando sobre Kail.

Kail... Abro los ojos aturdida y recuerdos de lo ocurrido pasan por mi mente. La daga. Me remuevo nerviosa y alguien me toca el brazo.

-Tranquila cielo, estoy aquí. -  es Kail, el alivio me recorre el cuerpo, de pies a cabeza. Me doy cuenta entonces de que estoy en mi cama. Me duele todo y al llevarme la mano a la cabeza noto el gran chichón, Kail ve mi gesto y su expresión se vuelve pura rabia.

-¿Qué ha pasado cuando me he quedado inconsciente? - digo intentando desviar la atención de mi chichón.

-No te preocupes por nada. - se levanta y va hacía mi ventana. -Descansa, estaré fuera cuidándote.

-Kail, no. Necesito que me cuentes que a pasado, esto no es solo cosa tuya. ¿Dónde está Nill? ¿Por qué mi mejor amigo me ha atacado? ¿Cómo es que has llegado a tiempo?  Espera, ¿cómo sabías que te necesitaba?

Se da la vuelta, pero no se acerca. Yo he empezado a alterarme, creo que no había asimilado que el chico que me atacó fue Nill. El mismo chico que me prepara tortitas cuando estoy enferma, el mismo chico que viene a cenar a casa todos los domingos, el chico que lleva siendo mi apoyo durante años.

-Dana...

-Joder Kail quiero la verdad. Ese chico de ahí fuera es importante para mi, necesito saber por qué ha hecho esto. - mis ojos se llenan de lágrimas, la traición bulle dentro de mi. Al ver las lágrimas Kail se suaviza.

-Está bien.

Se sienta a los pies de mi cama y un suspiro cansado brota de sus labios. Me mira y hace el amago de coger mi mano, pero se detiene a medio camino y desvía la mirada.

-Nill no volverá a molestarte, está de vuelta al lugar de donde nunca debió haber salido. - dice con rabia.

-¿Qué le has hecho? - aunque me haya tratado así, tengo miedo de lo que le haya podido pasar.

Kail se ríe sin ganas. -Ya te lo he dicho, llevarlo a casa. Lleva mucho tiempo fuera de lugar. - al ver mi cara de horror continúa. -Nill es un demonio, lo he mandado de vuelta al infierno, lo he metido en la fosa más oscura que he encontrado.

-Eso es imposible. - estoy temblando. Nill lleva conmigo mucho tiempo, desde que eramos niños, no es un demonio, no puede serlo...

-Si, es posible Dana. Ha estado fingiendo todo este tiempo.

-No. No tiene sentido. ¿Para qué finjir durante años? - no puedo creerlo, pero a la misma vez, los ojos de Nill esta noche...

-Para los demonios es fácil borrar o implantar recuerdos. Todos recordáis a Nill de pequeño porque el implantó esos recuerdos cuando llegó. Sabes que no te estoy mintiendo.

-Responde a todo lo que te he preguntado. ¿Por qué me ha atacado?

-Sabe lo que soy, supongo que no le gusta que estés tan cerca de mi.

-Pues vaya mierda manera de protegerme.

-No creo que protegerte fuera su intención.

Ignoro el malestar en el que se ha sumido todo mi cuerpo y sigo con las preguntas

-¿Me estabas siguiendo, por eso llegaste tan rápido?

-He llegado a tiempo porque soy rápido. Y no te estaba siguiendo, me has avisado tú.

-¿Qué? - juro que me va a estallar la cabeza en cualquier momento.

-Tu cabeza. Me llamaste. - dice, como si eso tuviera algún sentido.

-Habla claro.

-Me llamaste, tu mente, me avisaste de lo que estaba pasando. Lo hiciste inconscientemente. Te enseñaré como funciona, te lo prometo. Podría ser de ayuda.

-No quiero hablar más de esto. - niego lentamente. Tengo bastante que asimilar y el maldito dolor al recordar lo que hizo Nill es más de lo que puedo soportar. Contengo los sollozos que luchan por salir de mi a duras penas.

Se levanta, me da un beso en la cabeza con ternura y se separa. -Descansa, ha sido un día largo. Duerme tranquila, no dejaré que te pase nada.

-Kail. - digo en un susurro mirándome las manos.

-Dime.

-¿Puedes quedarte? No...no quiero estar sola.

-Ven aquí. - cruza la distancia que nos separa y se tumba en la cama. Descanso mi cabeza sobre su pecho. Su presencia me calma, estoy a salvo. Hace mucho que no me sentía a salvo, y él hace que parezca tan fácil. La traición de Nill... Me enfrentaré a eso mañana, estoy cansada y dolorida, mañana será otro día.

-Gracias. - noto como sonríe y me quedo dormida.

InfernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora