✘Capitulo 36✘

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Me bajo del coche con la mala suerte de que tropiezo y casi caigo de bruces. Kail usa su super velocidad y me sujeta por los hombros.

-Vamos a intentar no perder los dientes hoy cielo, ¿vale?

Pongo los ojos en blanco y lo empujo pasando de largo. Me detengo ante la puerta y cojo aire. Un brisa agita mi pelo, Kail ha llegado a mi lado en menos de un latido.

-¿Quieres dejar de comportarte como Superman? Alguien podría verte. - digo levantando las cejas.

-Cielo, yo estoy más bueno que Superman y molo más. - vuelve a usar la super velocidad y besa mi mejilla. -Dana... - se pone serio. - Si ves que pierdo el control no esperes y huye.

-Si veo que pierdes el control me quedaré a evitar que mates a alguien. - sonrío devolviéndole el beso en la mejilla.

La puerta se abre interrumpiendo nuestra conversación. Lia aparece ante nosotros con cara molesta y vestida con una falda tan corta que deja poco para la imaginación.

-¿Van a entrar hoy o van a seguir con la ñoñería? - se cruza de brazos bajo su exagerado escote.

Le sonrío cuando Kail pasa por su lado empujándola "casualmente" y me dirijo al estudio, donde nos esperan Eyden y Daeve. Me adentro en la habitación, pero Kail no me deja acercarme más al hombre sentado en el escritorio.

-Dana, ¿cómo estás? - dice él sonriéndome. Su pelo canoso está perfectamente peinado hacia atrás y su traje está limpio y planchado, la corbata bien anudada, creo que nunca he visto a este hombre vestido informal. Bueno, tampoco es que lo vea muy a menudo, después de la muerte de la madre de Alis y James que fue cuando nosotros apenas teníamos siete años, no ha parado de viajar.

Lo ignoro por completo cuando veo a Kail ponerse en posición de ataque, mirando fijamente a la puerta tras el hombre. La que lleva a las escaleras de la planta alta.

-¿Qué pasa? - pregunto asustada.

-Hay alguien arriba.

-¿Qué? No. - Eyden frunce el ceño. - Si hubiera alguien lo hubiera percibido.

La risa de Daeve es suave. -Solo si quiere que la perciban será percibida.

-¿Y por qué ha querido que el anticristo la perciba? ¿Es suicida?- Lia está ahora en modo demonio, sus ojos se han vuelto completamente negros de nuevo. Miro a Eyden y veo que él también está listo para atacar.

-¿Quién está arriba? - pregunto mirando a Daeve.

-Ahora se hace llamar Amelie, pero seguro que vosotros la situareis como la madre de Kail. - todos aguardamos a la reacción de Kail, pero él tan solo entrecierra los ojos. -Tranquilos. James me informó anoche de que queríais hablar conmigo y me imaginé para que era, así que os he ahorrado el viajecito y la he llamado.

-¿Y qué hace arriba entonces? - Lia vuelve a cambiar sus ojos y se relaja de inmediato, como si no le importara en lo mas mínimo. Los chicos en cambio no dejan de mirar a Daeve como si fuera una bomba a punto de estallar en nuestras caras.

-Esperar. - dirige su mirada a Kail. Y entonces entiendo, su madre quiere asegurarse de que no la atacará.

Kail da un paso atrás buscando mi mano. La sostiene con fuerza y sé lo que está haciendo, necesita no perder el control. -Que baje. - dice fingiendo indiferencia.

-Amelie querida, tu hijo está listo. - al principio me sorprende que la llame en ese tono tan bajo de voz, pero luego recuerdo que no es humana y que seguramente lleva escuchando todo desde que entramos.

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