Dudas, como siempre

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    Desperté con la sensación de estar indefensa ante Nick, quien por cierto aún yacía a un lado de mi cama, pienso que no es tan malo darme a su amor semiincondicional, pero soy miedosa y temo que esta informalidad no me dé lo que necesito, o lo que él necesita. Quiero ser una mujer completa que pueda estar con él sin sentir que vendrá otra a quitármelo, y es que soy insegura en todas las formas posibles ¿Debo tener miedo por lo que está sucediendo? ¿Debo fingir que todo está bien?

Me muevo y Nick despierta, pregunta la hora y cuando ve mi reloj se lanza de nuevo a la cama tomándome consigo. Doy un chillido mientras él besa mi cuello, beso sus labios y me quedo un momento junto a él. Luego de un rato se levanta y va a ver a Marc en su habitación, estamos de suerte, no se ha despertado. A veces siento que estoy tentando a la suerte, sin embargo, me sabe delicioso el peligro en el que nos ponemos con cada beso en las esquinas de los pasillos y me veo tentada por esa mirada segura que me observa, que me consume y me dice que aunque nos descubran, este es nuestro momento.

El día pasa y me atrevo a pasear en pijama por la casa, Marc tiene resaca, no quiere ver a nadie, si que nosotros nos desayunamos en la cocina. Me siento aún recelosa, pero quiero confiar en Nick, todo esto parece sacado de película pero soy optimista, quiero pensar que esta vez todo puede salir bien, pienso en lo hermoso que sería arriesgarme y que todo salga bien, pienso en esto y en Benedetti, en la taza de café frente a mí y en el sandwish que sostengo entre las manos.

Una vez que Marc se levanta no dice mucho, comenta el buen olor de lo que Nick está cocinando y se limita a revolver mi cabello, sonriendo. Dice que se encuentra mejor y, de hecho, no cabe duda de ello; se ríe de su amigo mientras yo vuelvo a la habitación para no levantar sospechas. Es un día tranquilo y quiero descansar, realizo mis tareas con energía, termino antes de lo pensado ¿cierto que parezco una sabelotodo? Pero no, creo que solo estoy feliz, extrañamente feliz.

Brinco de la cama a causa de las mariposas en mi estómago,me revuelvo y me pregunto si acaso estoy tomando la decisión correcta. Temo no hacerlo, temo perder mi tiempo, temo derrumbarme y que Nick no esté ahí para detener mi caída. Quiero y soy optimista en la medida en que mis celos aún no resueltos me lo permiten. Brinco de nuevo, brinco y me revuelvo y juro que me enojare con él para que me pida disculpas y deba tratarme como a una reina, me pregunto cómo estará nuestro gato en su departamento.


Huye ConmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora