Huye Conmigo

Intermedio

   Durante el tiempo que Nick se encontró fuera de la ciudad decidí salir con Derek algunas veces, mientras pensaba en qué haría a partir de ahora. Era claro que tendría que tomar una gran decisión pronto, la verdad era que el futuro parecía tan lejano que no contaba con que ya lo estaba viviendo, días y días que ya estaba viviendo y que no era capaz de entender, no podía identificar este futuro tan cercano que ya estaba pisando.

   Nick me había llamado y había estado atento a mí, sin embargo, tenerlo tan lejos me parecía horrible, a veces se encontraba tan ocupado que las llamadas eran cortas y su voz se oía apagada, agotada y eso me agotaba a mí también, de una manera extraña. Quería hacer algo y no sabía muy bien qué hacer. Llevaba días encerrada en mi habitación y, aunque quería hacer algo sentía sobre mi pecho una angustia que lo presionada. Cansada, me levanté de la cama con gran dolor en la espalda (nota mental: no recostarme otra vez en el piso).

   Estoy muy nerviosa, falta una semana para mi cumpleaños y me encuentro muy ansiosa, una parte de mí se siente tan triste porque ni siquiera estoy segura de si Nick podrá celebrarlo conmigo. Miro mi mesa de noche donde debería haber alguna foto de Nick, donde me gustaría que eso existiera y me siento algo enojada. Estoy molesta porque no es algo que debiera pedirle, me gustaría tener el valor pero no puedo, quisiera que él quisiera regalármela que él quisiera que la tuviera, sin embargo, eso no es así y duele resignarse.

   Derek me llama por teléfono y sonrío, tener un amigo tan cercano es hermoso. Quisiera poder hablar con él un poco sobre lo que siento, pero tampoco me atrevo, ¿cómo puedo explicarle esta situación? No debía decírselo a nadie, solo pensar en que Marc pudiera enterarse y lo que podría suceder después. Aunque una parte de mí quería que lo supiera restregárselo en la cara muy despacio, poder salir de esta especie de cascarón. Y lo admito, me siento frustrada.