Terminar la escuela era solo el principio

21 0 0
                                    

La verdad es que desde el primer día de escuela soñamos con el momento en que terminará, al menos la educación secundaria, pero no estaba de humor para poder disfrutar el momento como había deseado por tantos años. Me senté sobre la cama viendo el uniforme colgado mientras secaba mi cabello con la toalla, aún es muy temprano y siento que mis ojos están demasiado hinchados. Me levanto en bata y corro a la cocina por unos hielos, me los pongo en las bolsas de mis ojos y suspiro largamente. No puedo creer que todo haya terminado.

No solo me refiero a la escuela sino que pienso también en Nick. Estar enamorada es algo difícil y lo es más aún no poder estar con la persona amada. La tarde anterior Derek prometió que todo estaría bien, pero incluso ahora sé muy bien que eso es imposible. Me duele el pecho y no estoy muy segura de cómo debiera sentirme, me llevo las manos al rostro y me alivia que poco a poco las ojeras vayan disminuyendo. 

Estoy sola en casa, me acerco a la habitación de mi madre y tomo uno de sus roll on para los ojos, estoy segura de que pronto me veré mejor. Tomo un vaso de leche con chocolate y suspiro ni siquiera soy capaz de ver mi teléfono sin pensar en recibir un mensaje de Nick. Es hora de levantarse y creo que es lo único en lo que debo enfocar mi atención ahora.

Derek me espera en la entrada, mis padres nos encontrarán allá y Marc, bueno supongo que Marc pasará desde la universidad o nos verá más tarde. Los profesores nos sonríen y creo que jamás en todos los años de escuela nos habían mirado así, seguramente se sienten aliviados por dejarnos ir, es decir, porque ya no seremos su problema.

A veces cruzo mirada con mis profesores favoritos y por primera vez me siento nostálgica, sonrío y siento que por fin algo sucede y sale bien, y a sido completamente mérito mío. Derek me mira desde la tercera fila y le guiño un ojo, efectivamente, aunque no sienta que las cosas van mejor, si están pasando cosas buenas que vale la pena recordar.

La ceremonia es igual a todas las graduaciones aunque lo cierto es que nadie llora, al fondo veo a mis padres y a Marc que entra, pero alguien lo acompaña, entrecierro los ojos para poder distinguir quien es y cuando lo descubro quisiera morir, es Nick que está ahí buscándome con la mirada guiado por el dedo de mi hermano que me señala. Suspiro largamente y miro a Derek con algo de pánico, él me devuelve la mirada con expresión confusa y luego de mirar un poco hacia el público me muestra que se siente igual que yo. 

La graduación sigue su curso y parece que voy a desmayarme, me siento nerviosa y quiero llorar, pareciera que se me va el aire pero trato de respirar lo mejor que puedo. Me entregan el diploma y sonrío con esfuerzo, maldigo cada momento que se alarga la ceremonia y descubro que gané algunos premios por mis calificaciones. Respiro lo mejor que puedo y poso para las fotografías, Derek nota que algo anda mal y me mira con preocupación aunque nadie más logra notarlo. 

Una vez que la agonía de la ceremonia pasa, me doy cuenta de que esto acaba solo de empezar, que luego de ser felicitada y abrazada por compañeros y profesores, me encuentro caminando hacia mi familia y el dichoso Señor Superfantástico y quisiera vomitar. Mis padres me abrazan y entregan algunas flores y obsequios, Marc hace lo propio y en cuanto Nick intenta acercarse se me llenan los ojos de lágrimas y Derek se acerca a ayudarme.

-Lo siento, tengo que ir-Digo tratando de ocultar que no logro respirar.

Nadie dice nada, Nick me mira con ojos asombrados, ojerosos y tristes, Derek me toma del brazo y salimos al exterior del salón, no logro respirar y solo puedo llorar, mis manos tiemblan y no entiendo lo que me está pasando. Derek no sabe qué hacer, memira y pregunta en qué puede ayudarme, pero no puedo más que mirarlo con pánico. 

Quiero ser fuerte, pero me tiemblan las piernas por ir y abrazarme a Nick. Marc aparece tras nosotros con el susodicho y me abraza con cierta sensación de desazón. 

Huye ConmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora