Huye Conmigo

Existencia

   No recuerdo mucho después de ese día, tal vez porque no hay anda memorable luego de él. Me siento inquieta porque pronto tendré que postular a la universidad y, aunque suena realmente extraño me molesta tener que elegir un camino semiabsoluto que me obligará a seguir un plan de estudios, sin embargo, tengo también la esperanza de estar tomando buenas decisiones.

   Pienso en Nick y en su cobarde forma de pedirme que me escabulla para estar juntos, siempre soy yo quien debe ir, no puedo pedirle que venga porque se descubriría nuestro secreto, estamos muy cerca de navidad y estoy cada día más ahogada, sobreviviendo en esta turbulenta manera de relacionarnos. Me pregunto qué tan tóxica se ha vuelto nuestra relación y de cierta manera siento que estamos mejor de lo que hemos jamás estado pero asimismo soy consciente de lo mucho que deseo muestras públicas de amor, nada muy grande, solo poder tomarnos de las manos en la calle sin sentir que múltiples ojos me vigilan arriesgando todo. La verdad es que hacer tantos esfuerzos para estar con alguien que no puede asegurarme nada me molesta bastante, quiero más, pero no sé si Nick esté dispuesto a dármelo. 

   Derek se ha convertido en un gran apoyo y siento cómo me voy encariñando cada vez más con él  su familia, me siento a gusto y él trata de entenderme en medio de mis predicamentos. Es gracioso cómo el cliché del amigo gay se completa y se replica, la verdad es que la confianza que tenemos me da libertad, me da aire y me oxigena la mente, creo que nadie podría entenderme así, cómo quisiera que Nick lo intentara. 

-¿Qué se hace cuando te cansas de dar y no recibir anda a cambio?-Digo mientras sostengo el teléfono celular en mi oreja.

-Un cambio de imagen, amiga, eso es lo que se hace- Responde Derek al otro lado de la línea.

-¿Estás seguro?

-Cada vez que he tenido una relación tormentosa o una ruptura cambio algo en mí, nada profundo, solo un corte de cabello o ropa nueva, me da la sensación de cuando te has bañado en agua helada y te secas con una toalla calentita, ya sabes, confort y calorcito en el corazón. 

-Tal vez tienes razón, pero ahora mismo no puedo dejar de pensar en que mañana entregarán los resultados de la prueba de admisión a la universidad y tendré que postular, rayos, no tengo el valor aún para elegir una carrera, suena tan definitivo. Siento que apun soy pequeña para tomar una decisión tan importante.

-Pero no para hacer cochinadas con Superfantástico, ¿Verdad?

   Derek ríe y caigo en la cuenta de que me estoy hundiendo en un vaso de agua, la verdad es que no puedo ser adulta para algo y para otras cosas no. Me sonrojo y río también, estoy segura de que tomaré una buena decisión, ahora solo falta saber qué tal mis puntajes. 

-No sé si quiero se adulta aún.

-Los universitarios no son adultos, solo son adolescentes con un montón de responsabilidades encimas y enormes ojeras.

-Creo que tienes razón, eres algo joven para tanta sabiduría. Pensar que antes me caías tan mal.

-Está bien, no soy el tipo de persona que agrada a primera vista.

   Me quedo en silencio pensando, no hay nadie en casa, pero no tengo ningún deseo de llamar a Nick, es momento de que empiece a mostrar algo de iniciativa. Estoy agotada emocionalmente y me mantengo mirando al techo a pesar del sol radiante que se asoma por la ventana. Siempre me ha gustado el verano, es una estación preciosa, con flores y frutas y olores deliciosos. Sin embargo, no recuerdo a nadie que comparta mi afición al sol y el calor. Me gusta pensar que me da la oportunidad de disfrutarla yo misma, aunque en soledad. 

-Me gustaría pensar que todo saldrá bien, Derek ¿Qué tal si el señor Superfantástico se cansa de este tira y afloja? Aunque sería demasiado injusto, pareciera que solo soy yo quien busca algo, él solo busca besarme y ya sabes, esas cosas. 

-Tu quieres compromiso, pero, ¿Crees que estás preparada para eso?

-No me digas que también tienes historias de compromiso.

-Para nada, solo tengo ojos y suelo usarlos. 

   No me animo a salir sola esta vez, me abrazo las rodillas y me doy cuenta de que a pesar de todo estoy sola, me siento sola y es casi como una montaña rusa de emociones que revuelven mi interior. 

-Quizás no estoy en posición de tener una relación.

-Quizás es que no te sientes conforme con Superfantástico, es rico estar con un adulto, pero no es posible que esa sensación dure para siempre, no todo es sexo, querida.

-¿Por qué tienes que tener razón siempre?

-Porque soy fabuloso, obvio. No, pero hablando en serio tienes que decidir qué es lo que quieres, eres una gran chica y no parece justo que estés así esperando migajas de atención y cariño.

-Mejor seré la vieja de los gatos, rescataré muchos gatos y viviré con ellos hasta el fin de mi existencia.

   Existencia... 

-Suena como un buen plan, bueno, si estoy soltero a los cincuenta me uno. 

-Una vez leí una pregunta en redes sociales "¿Estás viviendo o solo existiendo?", siento como si solo estuviera existiendo y yo, yo quiero vivir.

-Qué reflexiva estás hoy, creo que en serio te sientes contrariada, jamás te había escuchado así. 

-Lo siento, no quiero aburrirte.

-No lo haces, solo me preocupa que te sientas así, eres tan joven y estás ahogándote como si este vaso de agua fuera el mar, pero no lo es. 

--Desgraciado, eres muy joven para dar ese tipo de consejos. 

-Lo se, querida, cosas que pasan. No hace falta que me hagas caso, pero trata de estar tranquila, una vez que nos entreguen los resultados seremos un poco más libres que hoy, aunque solo espero tener una beca, lo necesito.

-Pienso lo mismo, con Marc estudiando Medicina aún se ve algo difícil que mis padres puedan pagar una carrera universitaria adicional.

   Pronto corto la llamada, tanto hablar sobre reflexiones y preocupaciones me estaba entristeciendo si que tomo mi mochila y salgo a la calle, tomo un micro que me lleva a un puerto cercano, me escabullo a una pequeña playa en una caleta cercana. Me siento sobre las rocas y miro la inmensidad del mar, definitivamente me he estado ahogando en un vaso de agua. Quisiera sumergirme en el mar pero temo por mis cosas, no hay nadie que las vigile mientras tanto si que desecho casi inmediatamente la idea. Camino descalza por la orilla y siendo espuma rozar mis plantas, siento como si me regara, como si me limpiara la humedad salada. De pronto una ola me alcanza las piernas y agradezco traer un pantalón corto. 

   La inmensidad del mar me hace pensar, quisiera sumergirme hasta olvidar mis preocupaciones, no a un estilo suicida, sino más bien al de una limpieza de energías como dice mi mamá, mojada hasta la ropa interior y estilando mientras camino al bus, pero me detengo. Estoy cansada de rogar atención. Estoy cansada de dar el primer paso una y otra vez ¿Acaso me estoy desenamorando de Nick?

   Todos mis pensamientos se han centrado en Nick y la universidad y estoy agotada. Derek tiene razón, necesito pensar un poco en mí y consentirme. Quiero un cambio de ropa, quiero arreglar mis uñas, quiero mi estabilidad emocional de vuelta. Pienso y pienso en todo lo que deseo y tal vez, solo deba silenciar todos mis pensamientos y darme un momento para respirar. Todo me estorba, excepto este inmenso mar.